Capítulo 14: Tengo miedo

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Mica's POV:

- ¡Salgamos hoy! - Gritó de repente, Lucía. Tenía los brazos arriba, y si decía "¡Iupi!", podría pensar que es un niño que recibió el juguete que quería para Navidad -. Digo, es viernes, tiene que haber algo loco y descontrolado ¿no? - Las tres chicas gruñimos. 

Estábamos sentadas en la mesa de la Cafetería. Ahora nos habíamos hecho una mesa no muy apartada de los chicos, Fran y Simón, pero lo suficiente para hablar tranquilas. Sobre todo por Meg y yo. 

Las chicas, Delfi, Bianca, Sofía y Juli, me avisaron que habían encontrado un departamento para 4. Ellas, al principio, no querían mudarse sin mi, pero yo les dije que no tenía pensado mudarme todavía a otra casa. Quería compartir casa con mi familia, por lo menos, un año más. Sobre todo con mi hermano, que era el mejor amigo que tenía. Así que, el plan de la mudanza con mis amigas, quedó suspendido. Y, no se lo dije a ellas, pero creo que lo dejaré así... por un largo tiempo, tal vez para siempre. 

No digo que no las quiero más. No es eso para nada. Pero si me mudo, quiero mudarme sola, o con mi novio, comprometido, esposo ¡Lo que sea en ese momento! Pero creo que con mis amigas, ya viví más de 15 años con ellas, y creo que es suficiente. Así que ellas compraron el departamento, y decidimos que algunos días yo iré allá a dormir o a visitar (aunque a visitar voy casi todos los días). 

Pasaron ya 2 meses desde mi adopción, y la vida es muy linda vista de este modo. Pero también tiene sus cosas negras, como por ejemplo, Francisco. Luego de ese día, hace dos semanas, no me dijo más cosas, me ignoró. Totalmente. Y yo me enojé, mucho, entonces no nos hablamos más. 

Si, un triste final. Pero vamos progresando, por lo menos, hoy nos dijimos "Hola, buenos días" y "¿Cómo estás?", o algo como "Nos vemos, suerte". Pero nada más, solo eso. Simón lo ha notado, pero decidió no hacer nada. Le pregunté porque, pero el solo me dijo que no sabía, que aunque le preguntó, no le respondió. 

- Chicas, ¿vamos o no? ¿Mica? ¿Te enganchás?- Me pregunto Lucía. Las tres me miraron y yo solo asentí. Así que esta noche, en el boliche Gentlok, nos reunimos, y invitaron a los chicos. Lamentablemente, para Meg y yo. 

Tocó el timbre, cada una de las chicas, se fueron a sus respectivas aulas. Pero yo, en cambio, no. Me quedé un rato más, y no era por vagancia, era porque estaba terminando mi café. No se podía comer ni tomar nada en Comedia Musical. 

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- ¡¡¡Vamos Mica!!! - Gritó mi hermano desde abajo. Todos los viernes sin excepción. No había caso, no aprendía que las mujeres tardábamos en vestirnos porque somos perfeccionistas con la ropa, el maquillaje y todo lo del exterior. 

Terminé de acomodarme todo, y bajé las escaleras. Cuando llegué al final, cruce mi mirada con la de Fran. Estaba con su vista hacia mis ojos, y no pude romper el contacto visual. Quería averiguar que decía su mirada. Porque estaba segura que decía algo, lo podía percibir. 

- ¿Vas a ir así? Pero ni en pedo te llevo si vas así - Simón terminó nuestro contacto visual, haciendo que yo lo rompiera para mirar a mi hermano. Pero, por alguna razón, sentía la mirada de Francisco todavía en mi. Todo el tiempo. Y estaba poniéndome nerviosa.

- Si, voy a ir así, porque yo quiero- Dije, acercándome hacia el, y tocándole el pelo. Sabía que odiaba que hagan eso -. Además, soy una persona adulta, y yo decido como voy vestida. 

 

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La Hermana de mi Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora