La Hermana de mi Mejor Amigo

Capítulo 12: Una información interesante

 Mica's POV:

-Tienen suerte de los haya encontrado yo, Mica - Dijo Meg, mirándome severamente.

- Te vuelvo a repetir que yo no hice nada...

- Y eso es peor, Fran es el mejor amigo de Simón desde que tengo memoria, y seguramente mucho más, y si Simón se entera no va a reaccionar pacíficamente - Las dos caminamos hasta la Cafetería. 

- Ya lo sabemos, ¿te crees que no lo pensé? - La voz masculina de Francisco resuena por detrás nuestro - No pienses que esto no me duele a mi Meg, no lo pienses siquiera. Y otra cosa, vos - Me señala - si hiciste algo - Yo lo miro confundida, el se detiene y me toma del brazo, y me susurra en el oído -. Me sedujiste - Yo me puse nerviosa, me ardían las mejillas. El solo sonrío ante mi sonrojo -. Y no pienses que ese beso se suspende... solo se retrasa. 

Ante las últimas palabras, se va, dejándome sola en el pasillo, con Meg. Una Meg muy enfadada. Sacude su cabeza para lados, y me mira. Sus ojos soy muy profundos y dan mucho miedo. Empieza a caminar con pasos muy fuertes, como si quisiera romper el suelo, hacia la cafetería, devuelta. 

- ¿Por qué estas tan enojada? No es gran cosa lo que hicimos, y no sos tan amiga de Simón - Ella, se paro de repente. Me miro con una cara de asesina y me advirtió.

- No, ya no. Pero te juro que otra vez los cacho así y se lo cuento todo a Simón... - Se alejó un poco, mientras yo seguía sorprendida ante su carácter. No puedo creer que exista un lado de Meg tan perverso... Tan santita que parecía. 

Pero no fue eso lo que más me sorprendió de su comentario...

- ¿Qué quisiste decir con ya no? - Pregunte, y como mi respuesta ella solo siguió caminando. Pero una voz nos hizo parar a las dos. A Meg la hizo parar más el comentario que la voz irritable de Beth. 

- ¡Miren quién va allá, la frienzoneada! - Su voz era tan aguda, que tuve que alejarme un poco, porque sino mis tímpanos sufrirían una gran explosión...

¿¿Qué quiso decir con frienzoneada?? Era obvio que a mi no me lo decía, porque a mi no me mandaron a la Friendzone, a mi me engañaron. Entonces se lo decía a... Meg.

- A mi nunca me mandaron a la Friendzone, Elizabeth... - La voz de Meg sonaba totalmente cansada.

- ¿Ah no? ¿Y qué pasó cuando Simón, te dijo que solo eran amigos porque estaba yo en su corazoncito? - ¿Simón hizo eso? 

- Simón era solo mi amigo, en eso estábamos de acuerdo, yo quería advertirle que vos eras una hija de puta y quería alejarlo de vos... El entendió todo mal - Meg sonaba muy enojada al decir eso. Debe ser duro perder a tu mejor amigo porque el estaba atrás de otra chica. ¿Seré verdad qué ella solo consideraba un amigo? ¿Seguía haciéndolo? 

- ¡Vamos! Era obvio, como lo mirabas, como te reías, como lo consolabas ante todo, como lo defendías...

- Eso se llama amistad Beth, cosa que no conoces y conocerás nunca, ya que sos demasiado puta e idiota - Dijo mi amiga, ganando la pequeña pelea, ya que Beth se marchó ofendida, con sus dos supuestas amigas atrás.

Megan me miro, y estaba enojada, cansada. Le había dolido el comentario sobre su relación con mi hermano.

- Por eso ya no - Dijo, y se fue a la cafetería.

Yo la acompañé hasta la mesa, pero, desde ahí, fui hacia Simón y le di un fuerte manotazo a la mesa, haciendo que esta se mueva peligrosamente hacia mi. Luego, agarré el vaso de un chico de ahí y se lo arrojé a Simón. 

- ¡¿Pero qué te pasa?! - Gritó mi hermano, haciendo que toda la cafetería se quede viéndonos.

Lo miré severamente por unos segundos. Observé a Megan acercándose, tratando de evitar mis quejas, por lo cual apresuré mis palabras.