Lucy
Decidida entré a la oficina de Jake, él me miró confuso, para mi sorpresa, increíblemente Erick se me adelantó y estaba con Jake.
—Necesito hablar contigo—digo acercándome a Jake.
—Lo sé, hay mucho de qué hablar. Toma asiento.
Observé como Erick salió sin decir nada, algo no andaba bien. Jake estaba tranquilo, como si nada ha pasado, si Erick le ha dicho algo no debería de estar así.
—Erick golpeó a Benjamín e hizo un montaje de un asalto, Jake, eso es muy grave.
—Lo sé, Lucy, realmente que lo sé, pero no puedo hacer nada al respecto. El padre de Erick tiene muchas acciones en la empresa y dejamos el contrato tendremos una gran pérdida millonaria y es algo que puede perjudicar a la empresa. Lo mejor es que hables con Erick y lleguen a un acuerdo.
—No lo puedo cree—lo miro con repulsión—Jake, Ben está en el hospital por ese idiota y tú me estás pidiendo que llegue a un acuerdo con Erick. No puedo hacer semejante cosa.
—Lucy, no voy a perder millones de dólares por una estúpida pelea de hombres—dice mirando unas carpetas—No quiero que nadie se entere de esto. No es conveniente que papá piense mal de Erick.
—Jake, no te reconozco. Deja de ser tan ambicioso y mira lo que está sucediendo. Amo a Ercik, de verdad lo amo, pero sé que hizo estuvo fatal. Tengo que...—pero fui interrumpida por Jake, quien se levantó de repente de su sillón.
—No lo voy a repetir más, Lucy. No quiero que nada de esto se sepa, arregla las cosas con Erick, que haga las paces con Ben. Tú amas a Erick, estos años le has entregado tu corazón ¿Vas a terminar con tu relación por una simple pelea? Yo me encargo de lo demás.
No digo nada, me levanto y camino hacia la puerta. Toda la admiración que sentía por Jake se ha roto en este momento.
—Me decepcionas—digo saliendo de la oficina.
—Lucy—vi a Erick con una cara de preocupación.
Me acerqué a él y le di una cachetada. Se merecía eso y más por lo que ha hecho. Se atrevió a venir aquí para chantajear a Jake y aun así tiene el descaro de hablarme.
—¿Quién eres? ¿Dónde está el chico de quien me enamoré? Erick, tú no eres así, quiero saber porque me haces esto. ¿Por qué me rompes el corazón una y otra vez? ¿Por qué golpeaste a Ben? ¿Por qué diablos has hecho esto? —digo dándole golpes en el pecho.
—Amor, necesito que me perdones. Te lo suplico. ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?
—Aléjate de mí—digo dándole la espalda y camino hacia el elevador. No sé qué puede hacer para que la relación siga, porque realmente lo amo, amo a Erick más de lo que se pueden imaginar.
Benjamín
Miro a la amiga de Lucy, su cabello rojo como el fuego era algo muy llamativo, rara vez se ve a una chica con aquel color.
—Es natural—dice con una sonrisa, la miré con curiosidad—Mi cabello, es natural. Muchos hombres piensan que es teñido.
—Bueno, no pienso lo mismo. Se ve a distancia que tu cabello es muy natural. —digo acomodándome en la cama. Desde que Lucy se fue sin creer lo que le había dicho Jane se ha quedado aquí conmigo.
—¿Qué tramas con Lucy? —pregunta sonriente.
—¿Yo? Pues nada, gozar de su dinero, supongo—digo mirando mis manos.
—¿Solo eso? Ella me dice que la fastidias mucho.
—Lo hago porque es una chica fresa. Está acostumbrada a tener todo lo que quiere así que la fastidio para divertirme—me encojo de hombros.
—En algunas cosas Lucy es una niña mimada, pero te aseguro que ella es alguien muy independiente.
—No lo creo—me cruzo de brazos—Solo mira al novio que tiene.
—Cuando estábamos en la universidad, a ella no le interesó a ningún chico, supongo que ninguno estaban a la altura de Lucy. Hasta que conoció a Erick, ella se enamoró de él al instante, digamos que fue amor a primera vista. Desde ese entonces Lucy lo ama, jamás la hemos visto tan entusiasmada con alguien y es algo que a mí y a las chicas nos hace feliz. Las cosas durante estas semanas no van bien entre ellos dos, pero sé que al final van a resolver aquellos problemas porque se aman.
—Eres alguien muy dulce e inocente al igual que ella. No puedes darte cuenta de quién es ese tal Erick—ella deja lo que está haciendo y me mira.
—A ninguna de nosotras soportamos a Erick por su forma machista de pensar y su forma tan autoritaria en la que trata a Lucy, pero si ella ha permitido aquello es su decisión. No podemos obligarla a nada. Lo que no llego a comprender es ¿Por qué te afecta la relación de Lucy con Erick?
—Porque Con diamantes no se merece tener a alguien como Erick—ella me mira y abre su boca sorprendida.
—¿La llamas Con diamantes? —pregunta ahora sonriendo.
—¿Qué pasa con eso? —pregunto sin saber lo que está pasando.
—Ya entiendo porque le molesta tanto—dice más sonriente—No se lo digas a nadie y sé que no debería decirte esto, pero lo haré porque me devolverás el favor. El primer novio de Lucy la llamaba así, ella salió muy herida en aquella relación, así que por eso le fastidia que tú la llames así.
—¿Qué clase de amigas eres para contarme estas cosas de ella? —pregunto con una expresión en la cara que la hizo reír.
—Porque cuando te recuperes necesito que vayas a un bar y le hagas unas cuentas preguntas a un chico asiático. Así de simple.
—¿Y si me opongo? —pregunto sonriendo.
—Pues soy doctora, puedo hacerte sufrir en estos momentos, ¿Sabes?
—Bien, cuando salga de este lugar iré por el asiático—me encojo de brazos.
Estaba viendo una carrera de autos mientras comía aquella asquerosa sopa de este hospital. Estar aquí es algo que me aburre totalmente. Primero me dan comida asquerosa, veo una carrera de autos de los años 80s y ahora me duele el culo por estar acostado todo el jodido día.
La puerta de la habitación se abre y entró la persona quien menos he estado esperando. El noviecito de Con diamantes entró y me miró, luego dio un suspiro.
—Necesito darte mis disculpas, he sido un idiota durante estos días, no he sido yo realmente, por eso quiero que me perdones.
—Realmente amas a Lucy como para venir aquí y pedirme perdón—digo frotando mis ojos con mi mano—Lastima que todo esto sea un acto hipócrita para que Lucy te perdone.
—Necesito que me perdone, pero para eso tengo que rebajarme a tu nivel—me mira con toda la superioridad que creía tener.
—¿Sabes algo? Estás así porque tienes miedo de que me lleve a tu Lucy a la cama. No me interesa estar con ella si eso te preocupa. Puedes estar tranquilo, hablaré con tu novia para que te perdone, pero todo tiene su precio—digo levantándome de la cama.
—¿Cuándos quieres? —pregunta sacando su billetera.
—No quiero dinero—le doy un fuerte puño en la cara, luego le di otro en el estomago y por ultimo le di una fuerte patada en la cara. Oh no hay nada más placentero que vengarse de alguien—No vuelvas a golpearme, hijo de puta.
—Eres un hij...—pero lo callé dándole otro golpe en el estomago.
—Con esto creo que ella te perdonará, invéntate algo creíble y has que te perdone—me vuelvo a acostar en la cama.
Tarde pero seguro, como siempre. Que tengan feliz fin de semana, disfrútenlo y coman mucho.
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Aceptando el amor ©
RomanceLucy Robertson es la única Robertson en tener la vida perfecta o eso pensaba, pero lo que no pensaba es que conocer a Benjamín Green le cambiaría la vida por completo y que desde ese momento se ha dado cuenta de que su vida no era tan perfecta como...