Lucy
Camino por todo la zona, pero no hay rastro de Benjamín, mierda, Ben no sería lo suficientemente estúpido como para hacer algo así. Entré a casa nuevamente mientras mi padre estaba en el teléfono, el señor Benedict se encontraba calmadamente en el sofá mientras fumaba su maldito puro, ah son tan iguales.
—El novio de Jane está buscándolo por la zona—dice mi padre dando un suspiro.
—Ben solo quiere llamar la atención, estoy cansado de escucharlo hablar así—dice en un tono de educación incomparable.
—Cállese, no conoce a Ben, no sabe cuándo habla en serio—digo molesta.
—Lo conozco más que usted, señorita. Le recuerdo que es mi hijo.
—Si fuera su hijo no le hubiera dicho semejante cosa de esa manera. ¿Qué piensa? ¿Qué Ben no tiene sentimientos? La única cosa que mantenía a Ben de pie era la esperanza de encontrar a su madre y usted se ha encargado de destruir todo. Ben lo dejó todo por buscarla y usted no pudo ser consciente de aquello. Ben sacrificó cosas que adoraba y usted lo ha lastimado como nadie y aun así se hace llamar padre, debería darle vergüenza. Si tanto quiere a Ben, si realmente lo considera como su hijo le recomendaría que se largue de esta casa y que dejara a Ben en paz de una maldita vez. No sabe lo que está pasando, usted no sabe cómo está sufriendo, no sabe las veces que lo he visto llorar, las veces que lo he visto buscando a su madre, no sabe nada de eso—digo con la voz quebrada—Y si le llega a pasar algo, yo misma me encargaré de destruirlo a usted y a su familia.
—Lucy, cariño—dice mi padre detrás de mí.
—Cuando Ben aparezca me llaman—dice levantándose junto a sus hijos y esposa—Lamento este tremendo drama. Ben es así de dramático como su madre.
—Bien—dice mi padre. Él los acompañó a la entrada y luego volvió hacia mí, mi madre se sentó a mi lado.
—¿Desde cuándo están saliendo? —pregunta mi padre mirándome a los ojos.
—Ben y yo no salimos—digo mirando mis manos.
—Oh, lo entiendo, lo entiendo—dice con una sonrisa, luego mira a mamá—Salió a mí.
—¿De qué están hablando?—pregunto sin entender nada.
—No es nada, cosas de padres—dice sentándose al lado de mi madre—No sabía que era padre de Benjamín, si lo supiera no lo habría invitado.
—Yo tampoco lo sabía—digo dejando escapar unas cuantas lagrimas—Tengo miedo de que le pase algo.
Ya era media noche y no hemos encontrado a Ben, decidí salir por mi cuenta, sabía que Jiwoo lo estaba buscando junto con una patrulla, pero no podía quedarme en casa sentada y esperar a que lo encuentre, por eso había decidido buscarlo por mi propia cuenta. Me sentía impotente por la única razón de que no conozco a Benjamín, no sé a qué lugares frecuenta, a donde va, no sé nada de él y él sabe casi todo de mí.
Quiero conocerlo, quiero saber todo de él, quiero ser su fuente de apoyo cuando esté triste, quiero ayudarlo, siento la necesidad de ayudarlo.
Sigo caminando a paso rápido, la búsqueda no es fácil, la nieve hace que se me dificulte todo, si tan solo supiera donde pudiera ir... el lago, el lago que está cerca de casa. Corrí hacia el parque, a toda velocidad llegué al lago y allí estaba Ben, mirando aquel hermoso lago que tanto me gustaba apreciar cuando me sentía molesta. Me acerqué lentamente a él y lo miré a los ojos.
—Las horillas del lago están congeladas por la nieve—dice Ben con su voz quebrada.
—Sí, lo veo—digo mirando las horillas del lago—Benjamín—lo abracé por detrás, él se queda quiero y escucho su llanto, es doloroso escucharlo llorar así.
—¿Ahora qué hago, Lucy? ¿Qué voy hacer? —dice dejándose caer de rodillas—Tengo un vacío dentro de mi pecho, me duele mucho, Lucy, me duele mucho—llora como si no hubiera un mañana, me sentía impotente al no poder hacer o decir nada.
—Yo estoy aquí, no te preocupes—digo abrazándolo con más fuerza—No te voy a dejar.
—Odio en quien me convertí. Debí seguir con mis estudios, seguir con mi vida, nunca debí fumar, nunca debí dejar mi casa, si no hubiera sido tan estúpido me hubiera evitado tanto dolor dentro de mí—dice llorando, no podía seguir escuchándolo así, no podía porque me hacía llorar a mí también, jamás he visto a alguien con tanto dolor, con tanto sufrimiento. Me puse delante de Ben y lo miré a sus ojos.
—Quédate conmigo, no te vayas. Te necesito a mi lado—digo con la voz quebrada.
—Me quiero morir, Lucy, a ver si dejo de sentir este dolor.
—No, no, no hagas una estupidez como esa. No entiendes que si te vas de esa manera no voy a volver a tenerte, te necesito más a ti que tú a mí—lo abrazo fuertemente—No me dejes, Ben.
Benjamín
La única motivación que tenía para seguir con mi vida era buscar a mi madre, pero al saber la dolorosa verdad se me quitaron las ganas de seguir adelante con la vida. Me sentía realmente vacío, pero luego llegó Lucy, sus palabras me han dado una motivación para seguir con mi vida. Voy a enamorarla, voy a demostrarle quien soy en realidad. Ya tengo una nueva motivación para despertar todos los días y es a la mujer quien estoy abrazando ahora, Lucy Robertson se ha convertido en la motivación más grande que puede haber en mi corazón y no voy a descansar hasta que sea mía.
—Lucy, a lo mejor no tenga una mansión como la que tienes tú, ni tenga un título universitario, ni un auto, ni tenga nada para darte el estilo de vida que llevas, lo único que tengo es mi corazón herido, es lo único que puedo ofrecerte hoy, mañana y siempre. —digo tomando su mano.
—¿Es de mí? ¿Soy la mujer a quien amabas en secreto? —pregunta sin poder creer mi declaración, oh Con diamantes. Sonrió burlonamente y la miro a sus lindos ojos.
—Sí, Lucy, estoy perdidamente enamorado de ti—a ella se les cristalizan los ojos—Y voy a luchar día a día para que correspondas a este sentimiento porque te convertiste en mi motivación para seguir hacia adelante. Así que no te sorprenda si peleo con el ginecólogo que te está mirando mucho.
Ella no dice nada, solo se queda callada mirándome a los ojos, cree que estoy jugando, se le nota en su expresión, iba a decirle que estaba bromeando, pero de pronto siento sus labios en los míos. Mi pulso se aceleró, oh cielos, ella con sus frías manos las pasa por mi cuello, siento su rico sabor, sus labios eran tan suaves, su lengua era tan exquisita, la tomé por la cintura y cerré mis ojos, quería seguir sintiéndola, quería besarle su cuello, quitarle su ropa, hacerla mía.
Ambos nos separamos y nos miramos a los ojos, Lucy sonrió un poco y cerró los ojos.
—No te acostumbres a eso—dice sonrientemente—Ben, me gustaría corresponder a tu sent...—pero la callo con un tierno beso, no quería escuchar su rechazo.
—Lo encontramos—dice una voz muy conocida, me separé rápidamente de Lucy y vi que el novio asiático de Jane nos miraba sin demostrar ninguna emoción en su rostro—Llevo horas buscándote y tú te estás besuqueando con su jefa.
—Jiwoo—dice Lucy levantándose de inmediato, yo hago lo mismo e intento limpiar mis rodillas por las lágrimas.
—Ya es hora de ir a casa, ¿no lo creen? —dice Jiwoo dándonos la espalda.
Imagen del día. XD Pega muy bien con el capítulo de hoy.
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Aceptando el amor ©
Storie d'amoreLucy Robertson es la única Robertson en tener la vida perfecta o eso pensaba, pero lo que no pensaba es que conocer a Benjamín Green le cambiaría la vida por completo y que desde ese momento se ha dado cuenta de que su vida no era tan perfecta como...