Lucy
Ya los días de diversión, paz y relajación terminaron. Ayer en la noche tuvimos la gran despedida de nuestra mejor amiga Kate, quien ha decidido irse para cumplir su objetivo, ser una doctora cirujana. Estas horas son melancólicas porque sabemos que ella se irá por mucho tiempo y para ser sincera sin Kate nada será lo mismo.
Miré mis manos entrelazadas con las de Ben, él estaba profundamente dormido mientras esperaba el aterrizaje. No puedo creer que ya se haya terminado esta maravillosa semana.
—¿Sucede algo? —pregunta Ben con los ojos cerrados. ¿Hasta con los ojos cerrados se da cuenta de mi tristeza?
—¿Cómo sabes que pasa algo? —pregunto sonriendo un poco.
—Apretaste mi mano—abre los ojos y me mira—No estés triste, Kate va a cumplir sus sueños. Eso debería ponerte feliz.
—Lo sé, pero imaginarme que mi mejor amiga se irá por un largo tiempo y que no volveremos a vernos me resulta triste. ¿No tienes algún amigo que eches de menos?
—Sí, de hecho si tengo a un gran amigo. Se llama Matthew, solíamos jugar todo el tiempo desde que tengo memoria, él me estaba ayudando en la búsqueda de mi madre. Ambos nos escapamos y fuimos en aquella búsqueda sin fin.
—¿No le has dicho que ya no la estás buscando?
—Sí, ya se lo dije—deja escapar una sonrisa con tristeza—Se puso furioso, después de tantos años buscándola y yo le dije que no lo enfureció bastante.
Me quedo callada ante aquella situación. ¿Tenía que animar a Ben para que busque a su madre? Miré a Ben y este sonrió con dulzura.
—Qué tal si te relajas un poco—dice pasando su brazo por mi espalda y haciendo que me acercara más a él—Mañana vuelves a tu vida normal. Considero que deberías descansar y dejar de tener esa cara triste.
Benjamín
Un viaje de 5 horas era lo más agotador que he hecho durante estas semanas y no me quiero imaginar cómo Kate se debe de sentir ya que solo fue a su apartamento a buscar sus cosas para irse a San Francisco.
Luego de despedirnos de Kate, Lucy y yo entramos a su hermoso apartamento. Ella ha estado callada desde que sus amigas se habían despedido de Kate.
Con diamantes se sentó en el sofá y miró la televisión apagada, me senté a su lado y le acaricié el hombro.
—Mi dulce Lucy—la abrazo, ella esconde su rostro en mi pecho y deja escapar un llanto ahogado. Como me mata verla llorar.
—Ay Benjamín, la voy a echar tonto de menos. Esa estúpida se hace querer muy fácil—dice pasando su mano por su mejilla.
—No se va a morir, no hace falta tanto drama—digo encogiendo mis hombros.
—Insensible—dice dándome un pequeño golpe en el estómago.
De juegos simples y tiernos terminaron en un encuentro amoroso, Lucy se ha vuelto mi adicción y yo me he vuelto parte de su vida. Cada parte de su cuerpo me encanta, es decir, ella es hermosa, su piel es muy suave y siempre huele a fresa con un toque de coco. Adoro aquella fragancia en ella.
Abrí lentamente mis ojos, oh que temprano era. Me estiré para poder sentir a Con diamantes, pero al no sentirla en la cama me senté de pronto. Veo que ella sale del baño ya vestida con su uniforme para ir al hospital ¿Por qué tan temprano?
—Buenos días—digo sonriendo un poco—Te has levantado muy temprano.
—No es temprano, el día está nublado—dice alistando su pelo.
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Aceptando el amor ©
RomanceLucy Robertson es la única Robertson en tener la vida perfecta o eso pensaba, pero lo que no pensaba es que conocer a Benjamín Green le cambiaría la vida por completo y que desde ese momento se ha dado cuenta de que su vida no era tan perfecta como...