Omnisciente
Ellas vivían la misma historia de amor de cualquier parejas enamoradas a los 18 años, aunque su historia había sido un poco difícil habían sabido llegar hasta ahí juntas, amándose, queriéndose a pesar de todo.
Lauren había conseguido hace un par de años ese departamento en la parte baja de la ciudad para vivir con el amor de su vida, Camila. Siempre había deseado poder darle lo mejor a su princesa, una chica que siempre había vivido como reina en una gran casa donde su padre le daba todo, pero como no todo es fácil los padres de Camila, en este caso los "suegros" de Lauren no apoyaron que su hija estuviera con una mujer "lesbiana", ellos no aceptaban su amor, por ende ambas decidieron vivir juntas en ese viejo departamento con un par de muebles, una cama que fue rematada, pero al menos eran felices así.
Camila siempre tuvo el deseo de ser madre, era su sueño desde pequeña, desde que jugaba con esas muñecas y las cuidaba con tanto amor que solo deseaba ser una adulta para poder tener un bebé real. Lauren siempre iba a esforzarse para darle lo que quería al amor de su vida, aunque tuviera que tomar dos empleos para poder ahorrar lo suficiente así poder hacer una inseminación artificial para así Camila poder quedar embarazada y tener un hijo juntas, tener una familia.
Lauren trabaja en el día como auxiliar de una gran tienda, mientras que en las tardes noche trabaja en un McDonald, así ahorro lo suficiente para pagar esa inseminación artificial.
Todo eso Valió la pena absolutamente cuando supieron que Camila había quedado embarazada al primer intento, ambas chicas no podían estar más felices juntas, al menos eso creían. El rostro de Camila a ver los resultados era algo que Lauren nunca iba a olvidar nunca en su vida, eso era felicidad para ella, sabía que todo el esfuerzo y cansancio valía la pena, su chica era feliz.
Los meses pasaban y Lauren trabajaba el doble para financiar los gastos del departamento al igual que cada uno de los antojos de su novia, al igual que las cosas que tenían que comprarle al bebe, muchas veces Lauren dejo de comer para que alcanzará para el mes, el dinero no alcanzaba, el arriendo era alto, los productos eran caros y trabajando en esas dos cosas no lograba mucho.
Camila se veía preocupada por el momento financiero que pasaban, ella nunca se había visto en esa situación alguna vez en su vida, ella siempre tuvo lo que quiso, ella era una hija de papá completamente porque si salía el último IPhone ella era la primera en tenerlo, pero ahora no porque había decidido luchar por amor.
La parte favorita del día para Lauren era llegar a casa y poder acariciar el gran vientre de su novia, mientras sentía el bebe moverse dentro de la panza de Camila, Lauren sentía que todo era necesario por esas dos personas que le daban sentido a su vida.
Lauren había tomado el valor de ir a hablar con su suegro y contarle que su novia estaba embarazada, pero todo fue un fracaso, simplemente su suegro le gritó un millón de cosas que solo la hicieron marcharse del gran hogar y volver donde Camila con una sonrisa como si nada hubiera pasado. A veces Lauren mantenía su sonrisa para no preocupar a la morena, ella se mantenía fuerte a pesar de todo.
El día esperado llego, Camil iba a tener a su bebe en brazos, Lauren no podía más de felicidad, tan solo hacía lo que los médicos decían, darle apoyo a Camila que simplemente apretaba su mano con fuerza en señal de ayuda y fuerza. Estuvieron en pabellón más de 5 horas esperando a que todo el procedimiento estuviera bien, así fue, una hermosa niña nació llenando la vida de amabas chicas llena de felicidad. Ambas sabían que esa niña era el fruto de su amor, simplemente era hermosa. Unas cuantas lagrimas se escaparon de los ojos de Lauren al tener a su hija en brazos, ella sería otra razón para luchar y levantarse cada día.
ESTÁS LEYENDO
Skin (Camren)
FanfictionA veces los sentimientos tienen que ser dejado a un lado para poder conseguir lo que queremos. El sacrificio es lo principal para el bien propio, dos caminos diferentes que se deben reencontrar. Dar todo por recuperar lo que le quitaron era lo que...