Christian esta de pie junto a teddy, que lo mira interrogante y yo aun con la prueba en la bata .
- Christian puedes cuidar a teddy un momento, tengo que ir al baño -le digo suplicante .
- claro, ¿vamos al jardín?.-le toma la mano a teddy y sale al patio trasero.
-Gail puedes mirarla tu, estoy muy nerviosa.- se la muestro y me mira decepcionada.
-Seré mama, no lo puedo creer y ahora si estoy sola- le digo y ella me mira confundida.
-Ana, tu no estas embarazada y aparte no estas sola.- me dice y una ráfaga de alegría cruza mi mente.
-Entonces por que me mirabas así, por un momento creí que lo estaba - le digo con un puchero.
-por que yo quería que me dieras otro nieto.
-Después Gail y ahora iré a hablar con Christian- le digo y salgo rápidamente.
-Es verdad que tienes un helicóptero o ¿es una mentira?- escucho como teddy le pregunta a Christian una vez que me acercó.
-Es verdad, se llama “Charly Tango” y también tengo un yate- le dice y mi hijo abre los ojos sorprendido.
-Es cierto bebe Christian tiene un helicoptero bien grande como el que tienes en tu habitación.- le digo tomando lugar aún lado de los dos.
-cielos madre, lo traeré para que el señor Grey lo vea- dice y corre hacia dentro de la casa.
-Ana ¿no crees que habla como un adulto? y esta muy pequeño.
-Teddy es un niño prodigio, normalmente todo se presenta alrededor de los ocho u nueve años pero el doctor me dijo que solo esta aprendiendo muchas cosas.
-Eso explica la forma de hablar y el lenguaje tan formal que utiliza.
-Si, solo tiene un año y tres meses y tiene la mentalidad de un niño de Cinco años, no se que haré cuando vaya a comenzar la adolescencia tan pequeño.
-Eso es bueno, será todo un empresario y tal vez mejor que yo.
-Calma señor arrogante y antes de que llegue teddy tengo algo que decirte - le digo y me giro hacia el que me estaba mirando los pechos, me sonrojo y a el se le planta una sonrisa picara.
-Teddy es tu hijo y temía a decírtelo por que creí que lo podías rechazar, Erick me repitió tantas veces que lo hiciera - le digo rápidamente muy nerviosa.
-Ana yo nunca lo rechazaría y eso es algo que ya sabía.
-¡Christian! ¿Como que ya lo sabias?, no sabes cuanto me moría por decírtelo y tu ya lo sabías.
-Yo debería estar enojado por que no me lo dijiste y me entere hace poco- me dice y Teddy llega corriendo - Solo esperaba a que me lo dijeras.
-Lo siento y si quería decírtelo pero aun no podía.
-Ana no quiero que me lo tomes a mal, pero ahora que Erick no está los quiero recuperar a ambos.
-Christian, yo de verdad quiero eso, pero no solo lo digas... demuéstralo y primero tendrá que ser con el-señalo a mi hijo.
-Claro y veras que en poco tiempo seremos la familia que siempre tuvimos que ser.
-Mami, ¿el señor grey puede jugar conmigo? y llevarme en su helicoptero.
-No lo se hijo, puedes preguntarle - le digo y se gira con Christian.
-Señor Grey ¿usted puede llevarme en su charly tango? eso sería un sueño para mi, pero a mi mama no le gustan esas cosas.
-Claro y que tal si vamos mañana, podemos ir a comprar cosas hoy para salir a pasear mañana, solo pídele permiso a tu madre.
-Si bebe, tienes mi permiso, así que pueden ir- le digo antes de que lo pregunten.
-Gracias mamá y no eres tan malo Christian.- le dice y su padre lo mira con amor.
-Bueno campeón, vamos a comprar todo lo que necesitamos para mañana- los acompaño hasta la puerta y Teddy me da un beso de despedida y Christian me roba uno sin que me de cuenta.
Van tomados de la mano y Gail entra al tiempo que ellos salen.
-¿Como se lo tomo Ana? por que a mi parecer, bastante bien - me dice una vez que entra.
- Ya lo sabía Gail, fue más fácil decirlo que pensarlo- le digo y ella me mira con una sonrisa.
-bueno a preparar la cena, que ahora comen al cuádruple con Ted y el señor Grey juntos tendrá que ser un bufet- me dice y vamos directo a la cocina.
El olor a Carne hace que corra al baño a devolver todo, mañana iré al doctor. De seguro me esta dando de la enfermedad que tenía de pequeña. Pienso una vez que vuelvo con Gail que me mira preocupada.
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El engaño de Christian Grey. (Editando)
Fanfiction-¡Nunca cambiaste Christian Grey! -le grité histérica. -¡Así es como soy Ana! Sin corazón y sin sentimientos- su rostro luce su antigua, fría y dura expresión. -Me dijiste que habías cambiado. Que ya no necesitabas tu antigua vida ¡eres un bastardo...