Escuchó voces y no logro distinguir cual es cual, mis ojos pesan y quiero abrirlos no recuerdo nada, aun no se que paso conmigo.
De pronto siento mis manos húmedas y comienzo a escuchar voces, más bien una que se me hace familiar.
-Mi amor despierta, teddy pregunta por ti, yo pregunto por ti, todos preguntan por ti. Estos dos meses que has estado ausente para mi a sido los más largos en toda mi vida, quiero que regreses a casa con nosotros. Te amo y nunca dejaré de hacerlo, así muchos digan lo contrario yo nunca podré sacarte de mi corazón y mente. Quiero regresar el tiempo y darme una buena paliza por los errores que cometí, por que por mi culpa estas aquí por que si yo nunca te hubiera engañado, nada de esto pasaría... Yo la amo Señorita Gruñona Steel- en ese momento recuerdo cuando eramos más jóvenes y abro los ojos después de tanto por lo cual la luz me encandila haciendome cerrarlos involuntariamente.
-Yo también lo amo señor controlador grey y tampoco dejaré de hacerlo- en ese instante levanta la mirada y puedo ver sus hermosos ojos grises que están hinchados y muy rojos, por lo que me imagino que habrá llorado, eso me parte el alma.
-Mi Ana despertaste, Y-yo creí que ya nunca volvería escuchar tu voz y todo por mi c-culpa- dice entrecortada mente, lo único que puedo hacer es besarlo.
-Nada de esto es tu culpa y ya nada nos separara, estaremos juntos pase lo que pase.-le digo y toco mi vientre que lo siento plano.
-Christian y mi bebe ¿Qué paso con mi bebe?. - le preguntó confundida.
-Nena no te alteres, el bebé no resistió lamentablemente la bala atravesó el vientre en donde yacía. - me dice y vuelvo a una oscuridad de donde ya no quiero salir.
Pov. Christian
Ana se volvió a desmayar y un pitido chirriante hace que salga en busca de los doctores.
-¡un doctor! Mi esposa esta recayendo ¡por favor! - digo exaltado y en seguida entra los doctores con muchas máquinas y aparatos en manos.
-¿Qué pasó con la paciente?. - me pregunta.
-Despertó y conversamos muy poco, sonaba apagada y al enterarse sobre lo de el bebé, se desmayo- le digo dándome cuenta de mi error.
-Señor ¿por que no llamo de inmediato cuando despertó?, la paciente tenía que ser atendida por el médico designado- me dice molesto.
-Si, se que fue mi error pero era tanta la emoción que para mi el tiempo se detuvo- le digo y en eso entra el hermano de mi nena.
-Cuñado tienes que salir, Ana se esta marchando y tenemos que rescatarla- salgo de ahí con un espacio vacío en mi corazón.
Me siento a pensar que tal vez mi nena solo se estaba despidiendo de mi, todo esto parece una película de drama, ya que pues Ana se quedo en coma por dos meses y despierta unos cinco minutos para vuelva a desmayarse, solo que ahora tengo miedo de que no vuelva a despertar. Son las Ocho am y la mayoría de los familiares llegan a las diez.
Así que no sabré como decirles esto, lágrimas corren por doquier y no puedo las detener, los doctores corren de un lugar a otro y eso hace que me ponga más nervioso al no saber más de ella.
Ya ha pasado media hora y me levanto a ver que pasa...
Pov Ana.
Abro mis ojos y en el pasillo veo a todos llorando, no se por que. Me acerco a abrazar a Christian y el solo tiembla, le pregunto que tiene y solo me ignora. Teddy esta en brazos de Grace y al acercarme levanta su cabeza y me mira con una enorme sonrisa. Se suelta de los brazos de su abuela y me abraza, nadie se percata de esto. Le digo que vuelva con su abuela y me voy a la habitación en donde reposa mi ¿cuerpo?. Me acerco y uno de los que se suponen que son mis vecinos anota algo en una libreta con demasiadas lágrimas en los ojos, ¿Por que me ignoran ?
Paciente :Anastasia Rose Steel.
Hora de muerte : 10:35 am
Causa de la muerte : Paro cardíaco.
¿Mi muerte? me sorprende todo esto más que nada, pero lo que me deja sin aire fue lo último que dijo.
-Te encontré y te arrebatan de mis manos...Hermanita.
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El engaño de Christian Grey. (Editando)
Fanfiction-¡Nunca cambiaste Christian Grey! -le grité histérica. -¡Así es como soy Ana! Sin corazón y sin sentimientos- su rostro luce su antigua, fría y dura expresión. -Me dijiste que habías cambiado. Que ya no necesitabas tu antigua vida ¡eres un bastardo...