Ninguno podría describir la sensación que les corre por dentro. Como haber salido del peor lugar del mundo, donde las más horrendas pesadillas se vuelven realidad, donde el miedo te recorre el cuerpo a cada hora. Pero eso ya se terminó. En esta ciudad ya no debería existir nada de eso.
Todos están inmóviles, con una sonrisa tonta en la cara. Como si todo lo que han vivido se les borrara del cerebro. Ya no más preocupaciones, ya no mas temor. Pero para que ese sentimiento de paz sea completo, aún queda un último paso, y todos lo saben bien.
-Tenemos... tenemos que terminar con esto de una vez. –Dice Bástion respirando agitado pero con una expresión tranquila en el rostro. –Levántense. –Ordena a los demás mientras él hace lo mismo. -¿Tienen idea a donde ir? –Pregunta al notar que están en una planicie cubierta de un corto césped verde, pero sin ninguna señal de la ciudad.
-Por allí. –Contesta el doctor apuntando en una dirección con su mano. –El Centro de Investigación Científica está al sur de la ciudad. –
-Genial. Hay que ponerse en marcha. –Dice Patrick con aire alegre, como si ahora se tratara de una excursión de campo.
Sin ningún vehículo más que sus piernas, empiezan a caminar en la dirección indicada por Gregor. Alan acelera el paso y se acerca a su padre que va al frente. El hombre lo mira sonriente, pero ve que el chico no tiene el mismo ánimo.
-Papá... -Dice mirando el suelo. -¿Crees que el virus no ha llegado hasta aquí? –
Patrick rodea su cuello con el brazo y le da una palmada en el hombro. –No lo sé hijo. Hace meses que no tenemos noticias de lo que pasa ahí afuera. Pero tenemos que pensar que no. No te preocupes, ya verás que todo saldrá bien. –
-Es cierto Alan. –Dice Marc viviendo por atrás. –No podemos bajar los ánimos ahora, después de haber salido de ese lugar nada puede salir mal. –
-Marc tiene razón. Vamos, alégrate. –Dice el padre de Alan revolviéndole el pelo.
-Si... es verdad. –Contesta el rubio forzando un poco una sonrisa, pero en el fondo su preocupación no ha desaparecido.
-¿Seguro que nos van a creer? No tenemos muchas pruebas... y algo así del gobierno... -Noah se acerca al doctor para que resuelva su duda.
-Tenemos muchas pruebas, yo tengo todas las pruebas necesarias aquí. –Dice Gregor señalando su maletín. –Pruebas del virus, exámenes, los análisis de Alan, y además algunos documentos oficiales del desarrollo del virus cuando trabajaba en él. Si todo eso no sirve... entonces no se que más necesiten. –
Las preocupaciones del de ojos verdes se calman al escuchar eso. Después de todo, si nadie cree lo que está pasando el final va a ser mucho peor de lo que esperaban.
Después de una hora caminando, las primeras señales de la ciudad se hacen presentes. Ver gente normal, caminando y conduciendo normalmente, sin ningún tipo de preocupación más que las del trabajo y la familia, es más extraño de lo que imaginaron. Hace tanto tiempo que no ven algo así... llegaron a acostumbrarse a la vida de peligro y de enfermos acechando por todos lados.
¿Qué diría cualquiera de esas personal si supieran lo que tuvieron que vivir? Seguramente no lo creerían. Si algo así sucediera, lo harían pasado en las noticias dirían. Que ingenuos... qué ingenuos fueron ellos también toda la vida. ¿Cuántas cosas como estas habrán sucedido y que el gobierno las ocultó? Solo quien las haya vivido, como les tocó a ellos esta vez, puede atestiguarlo.
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Virus H
Science FictionLa intervención de la ciencia en la salud puede salvar millones de vidas, pero también puede acabar con ellas. El brote inesperado de un virus que se expande rápidamente por el planeta trajo pánico a la población. El mundo da un giro inesperado haci...