Sueño cumplido (Luka Dončić)

17. Su coche

El trayecto de vuelta es mucho más silencioso, más sentimental. Parece que hemos pasado una pequeña barrera debido a la intimidad que hemos tenido en el templo de Debod. Luka conduce con la mirada fija en la carretera y su brazo derecho sobre mi muslo, un gesto que me encanta.

Tengo la mente en las nubes cuando escucho la primera frase de una de mis canciones favoritas: I hate you, I love you. "Feeling used but I'm still missing you..." comienza a cantar Olivia O'Brien.

-¡Oh, amo esta canción!- digo a la vez que Luka sube el volumen.

Empiezo a cantar en voz baja. Para mi sorpresa, él también se la sabe y arranca a cantar conmigo. Nos miramos sonriendo y nos dejamos llevar por la música. Cantamos más fuerte cuando viene la parte del rap, que ambos conocemos de memoria. Ponemos mucho sentimiento en el estribillo. Parecemos una pareja de actores de musical pero cantando mucho peor. Allí, dentro de su coche, somos dos personas aisladas del mundo que ven ante sus propios ojos como se van acercando poco a poco.

-No está mal para ser el primer dueto-afirma Doncic cuando acaba la canción.

-Nada mal-le doy la razón.

Un sentimiento agridulce me atraviesa cuando aparca su coche en la puerta de mi residencia; me quedaría toda la noche dando vueltas sin rumbo, sentada a su lado.

-Hasta pronto rubiales, gracias por esta noche-le digo mientras abro la puerta.

Entonces me agarra de la muñeca y me retiene. "¿No vas a darme un beso de despedida?"-me inquiere con un brillo de malicia en sus ojos azules, que están pidiendo a gritos un adiós en condiciones. Yo tampoco puedo aguantar las ganas.

Me abalanzo sobre él y voy directa a su boca en uno de los besos más pasionales que he dado jamás. Sus labios carnosos y rosados encajan a la perfección con los míos, como si estuvieran hechos a medida. Poco después me despido de nuevo y me bajo del coche.

Ni siquiera recuerdo cómo llegué a mi habitación esa noche, estaba demasiado inmersa en mi primer beso con el chico de mis sueños.

----------------

Narra Luka

La veo alejarse de mí con unas ganas horribles de tenerla un rato más. Me miro en el retrovisor: tengo la boca manchada de su pintalabios. Menudo beso, llevaba deseándolo desde el día en que la vi.

Tiene todo lo que me gusta en una mujer y de repente no puedo dejar de pensar en ella. Paso todo el camino de vuelta a casa recordando su cara, su cuerpo, su risa, su voz y sus labios, nuevos para mí, tan dulces y a la vez tan sugerentes.

Vuelo a poner la canción que hemos cantado juntos hace unos minutos, nuestra canción, y pienso en todo lo que hemos sentido para lo poco que hemos estado el uno junto al otro.

Contra todo pronóstico me estoy enamorando y me temo que ya no hay vuelta atrás.