Sueño cumplido (Luka Dončić)

57. En dos semanas (final temp. 1)

Queridas lectoras, bienvenidas al CAPÍTULO FINAL de la PRIMERA TEMPORADA. Espero que disfrutéis leyendo tanto como yo lo he hecho escribiendo y que os dejéis llevar por el torrente de emociones que rodea a Cris y Luka. Pronto empezaré la segunda temporada, si así lo queréis. Mil gracias por vuestro apoyo, sois el motor de esta historia!!!

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Estoy tirada en la cama de Luka, acariciando su espalda desnuda. Ambos estamos tapados únicamente por sus sábanas blancas. Mi mente se concentra en el cielo del soleado domingo en Madrid, cuyos rayos se cuelan por el gran ventanal de la habitación. El único sonido que se escucha es el de nuestras respiraciones, aún algo aceleradas, y el aire acondicionado, que se agradece en los primeros días del agridulce mes de septiembre.

-Cris, tenemos que hablar-dice el esloveno interrumpiendo mi momento de relajación.

Todos sabemos lo que significa un "tenemos que hablar", y si no lo sabemos, intuimos que no es nada bueno.

-No me asustes-digo apoyando mi espalda en el cabecero de la cama, atenta a lo que me tiene que decir.

Él también se incorpora, se pone sus boxers y se sienta frente a mí.

-A ver...-se tapa la cara con las manos, frustrado.

-Es para hoy, guapo-intento quitar hierro al asunto.

-¿Has visto todas esas noticias que hay en los periódicos sobre mí últimamente, no?

-Sí, todas esas gilipolleces de la NBA que inventan los medios para asustar a los aficionados madridistas, ¿verdad?

Unos segundos de silencio me hacen temerme lo peor y mi cara torna a un pálido vampírico.

-Verás...es que esta vez no es una estrategia-traga saliva, sin atreverse a mirarme a los ojos-. Esta vez es verdad.

-¿Qué?-es lo único que consigo decir.

-El club se ha puesto en contacto conmigo y parece que los New York Knicks estarían interesados en mi fichaje.

Sabía que este momento llegaría, pero no me lo esperaba ahora. Una punzada de dolor me retuerce internamente, mientras por fuera intento mantener una expresión neutral, aunque cada vez me cueste más fingir.

-Pero, ¿por qué ahora? ¿Por qué cuando por fin todo va perfecto?-los ojos se me inundan y miro hacia abajo.

-Lo sé, nena, pero es cuando ha tocado y no puedo desaprovechar esta oportunidad.

Tras un pequeño silencio, inquiero:

-Entonces será que estábamos equivocados y que el destino o lo que coño sea no quiere que estemos juntos.

Salgo de la cama y empiezo a vestirme. Por enésima vez en mi vida, ilusionarme demasiado con algo solo ha hecho que me dé de bruces contra el suelo. ¿Por qué lo nuestro no puede ser más fácil? ¿Por qué tenemos que ir esquivando un obstáculo tras otro?

-Eso no es verdad, claro que vamos a estar juntos-me anima.

-¿A kilómetros de distancia durante años? Imposible-me aclaro la garganta intentando deshacer el nudo que se ha formado en esta al imaginar una vida sin Luka.

-Vente a vivir conmigo-suelta de golpe.

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Narra Luka

-¿Qué?-contesta Cris gritando.

-Que te vengas conmigo a Nueva York, que no puedo ni pienso separarme de ti ni una sola vez más.

Se queda clavada en medio de mi habitación, como intentado ordenar las miles de palabras que ahora mismo se estarán amontonando en su cabeza.

-¿Eso quieres: que abandone una vida que ya tengo hecha, que deje la universidad, que deje mi trabajo después de todo el sudor que he derramado para conseguir un puto reconocimiento?

Ha ido subiendo el tono de voz en cada palabra, demostrando su indignación. Me imaginaba muchas reacciones a mi petición, pero ninguna rodeada de tanta rabia.

-Lo más fácil para mí sería llorarte para que no te fueras, o para que si te marcharas, vivieras con el cargo de conciencia de que tú mismo arruinaste esta relación. Pero no, yo sé que tu trabajo es lo más importante en tu vida, ¿y tú pretendes que abandone mi futuro y todo lo que tengo? ¿Que me vaya a la otra punta del mundo por amor? Como película romántica cojonudo, Luka, pero esto es la puta vida real.

A pesar de querer hacerse la fuerte, la debilidad empieza a mostrarse en sus ojos almendrados, cuyo brillo aumenta a cada segundo que pasa.

-No renuncias a tu futuro. Puedo mover hilos, seguro que Willy tiene contactos con temas de periodismo de baloncesto en Nueva York, y muchas televisiones y periódicos españoles tienen equipos en Estados Unidos. Además, estás cañón, hablas un inglés casi perfecto, tienes sentido del humor...caerás de pie en cualquier lado.

-No es tan fácil, recuerda que no tengo la carrera ni demasiada experiencia laboral.

-Pero no tienes que agobiarte con eso, yo puedo hacerme cargo de los gastos hasta que encuentres algo.

-No, me niego a depender económicamente de nadie que no sea yo. Además, tengo que sacarme la carrera.

-A distancia se puede...

-No, ni de coña.

Me está empezando a poner nervioso con tanta negatividad, pero intento mantener la calma. No debo ser egoísta e intento ponerme en su lugar. No es justo pedirle que lo deje todo por mí, aunque lo voy a hacer. La necesito como el respirar.

-Mira, yo no puedo ponerte más facilidades. Quiero que te vengas a vivir conmigo, que me apoyes en uno de los momentos más importantes de mi carrera. No me imagino vivir a kilómetros de ti, no poder dormir contigo ni darte el beso de buenos días todas las mañanas. Siempre querré lo mejor para ti y entiendo que no puedo obligarte a venir conmigo, pero por favor, te pido que lo pienses bien. Bien y rápido, me voy en dos semanas.