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Escuche a Callie y a Arizona. Estaban en lo de Cassie. A los minutos, alguien tocó la puerta. Fui a abrir y era ella.

-Cas...

-Mark, estamos intentando cocinar con Callie y Arizona. ¿Vienes?

-Eh...-Tenerla cerca era mala idea.

-Voy a insistir hasta que vengas.

-Esta bien. S

Cenamos un intento de pollo al horno y luego tomamos. Cassie tenía en su bar una gran variedad de bebidas como vodka, whisky, ginebra.

Pusimos música y bailábamos. Todos estábamos un poco ebrios. Bueno, Arizona estaba demasiado borracha.
Aproveche cada oportunidad para bailar con ella, para tomarla de la cintura. Claramente eso no era bailar, era saltar al ritmo de la música y reír.

-Chicos, me voy. Voy a llevar a Arizona que esta mal. -Ella estaba apoyada sobre el cuerpo de Callie.

-Quédense a dormir. Tú también lo estas. Mi cama es grande, entramos las tres.

-Créeme. Estoy bien. Ademas nuestro departamento esta a unas calles. -Arizona comenzó a llorar. Y todos reímos. -Adiós chicos, he pasado una buena noche.

-Callie, te acompañó.

-No, tu te quedas. Tienes cosas que hacer. -No entendí hasta que vi sus ojos mirándola a ella.

-No acepto un no como respuesta.

-No. -Cerró la puerta.

Me di vuelta y la vi tomando.

-Hey, hey. -Dije acercándome y sacándole el vaso. -Deberías dejar de tomar.

-Estoy bien. Mírame.

-No, has bebido demasiado. Ven, vamos que te ayudo a acostarte.

La tomé de la cintura y fuimos a su habitación.

-Ven, vamos a acostarte.

-No quiero. Estoy bien, puedo sola.

La tomé suavemente de la cintura y la acosté. Ella me tomo por el mismo lugar e hizo que me apoye sobre ella.

-Estas borracha.

-No. -Dijo riendo. Llevo sus dedos a mis labios y los toco suavemente.

Yo estaba sobre ella, lo único que me separaba de su cuerpo eran mis brazos con los que hacia fuerza.
Ella seguía sonriéndome.

-¿Por que no quieres venir conmigo?

-Me muero por hacerlo pero estas borracha.

Ella comenzó a tocar mis brazos.

-¿Te he dicho que tienes unos hermosos ojos?

-No. -Me senté y ella me copió. Se acercó demasiado a mi y la aleje.

De repente me abrazó.

-¿Estas bien?

-Si, quédate a dormir.

Cassie

Me levanté pero me costó horrores abrir mis ojos. Mi cuerpo entero dolía. Tenía resaca. Juré nunca mas tomar vodka. Me di vuelta para seguir durmiendo pero alguien estaba en mi cama.

-¡Mark! -Le grite. El se despertó del susto.

-Vas a matarme de un infarto.

-¿Has dormido aquí?

-Si, me lo has pedido.

-¿Hemos hecho algo? Ya sabes...

-No...

Ella suspiró.

-Igual tú querías.

-Deja de decir estupideces Sloan.

-¿He mencionado que te ves hermosa con el maquillaje corrido?

Le tiré una almohada. Y el rió.

Nos quedamos acostados un rato mas. En mi caso dormí unos minutos mas. Era lindo tener una amistad como la que tenía con Mark. Dormir juntos sin que pase nada, que me vea despeinada, sin maquillaje, con el maquillaje corrido. No tenía problema que el me vea en ropa interior. Me sentía con demasiada confianza cuando estaba con el.

-¡Cassie! -Escuché la voz de Callie. Ella entró a la habitación y nos encontró. -Oh por Dios. Lo siento, lo siento.

-Callie, quédate solo estamos acostados con resaca.

-¿Quieres hacer un trio? Arizona no se va a enterar.

-¡Sloan! -Dijimos ambas.

-¿Ha sucedido algo entre ustedes dos anoche? -Dijo señalándonos.

-No. -Dije mirándolo.

-Traje donas, asi que pueden desayunar juntos. -Tiro la bolsa. -Y vine para ver como estabas de la resaca. Pero veo que bien y se me han adelantado.

Callie se fue. Con Mark desayunamos y almorzamos juntos. Mientras comíamos recibí una llamada telefonica. Era Owen. La cara de Mark cambió por completo y lo noté.

-Hola Owen.

-Hola Cass. ¿Todo esta bien?

-Si. Estamos almorzando con Mark.

-¿Con Mark?

-Si.

-Te parece si vienes a casa hoy a la noche. Mañana podemos ir juntos al hospital.

-Si, me encantaría.

-Genial. Nos vemos en un rato.

-Nos vemos.

Y corte la llamada.

-¿Que quería? -Preguntó Mark.

-Me invitó a su casa a dormir.

-¿Y vas a ir?

-¿Por que no iría? -Reí.

-Porque es feo y yo soy mejor. Vamos, la pasas mejor conmigo.

-¿Si nos acostamos, terminaran esas pésimas insinuaciones? -Dije riendo mientras llevaba comida a mi boca.

-Yo creo que no, es muy tarde para eso. Pero te aseguro que no te vas a arrepentir. Podemos intentar si quieres. -Dijo riendo.

-Tonto. -Dije riendo. Este tema me ponía un poco nerviosa.

Terminamos de comer y cada uno fue a su apartamento. Yo me preparé y fui a lo de Owen.
Cenamos juntos, vimos una película y dormimos juntos. El era genial, pero no me hacía reír como Mark.

Anatomía de un corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora