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Había pasado menos de un año desde que Mark y yo habíamos cortado. Todavía sentía cariño por el, pero solo éramos compañeros de trabajo.
Mi amistad con Callie y Arizona seguía tan fuerte como siempre. Y con Alex teníamos una relación abierta, solo nos acostábamos cuando queríamos. Podíamos estar con otras personas si queríamos. Éramos como amigos con beneficios. Colegas con beneficios.

Estaba buscando información sobre una enfermedad poco común en la sala de computación cuando vi por la ventana a Mark salir de una sala. Deje de hacer lo que estaba haciendo para solo verlo. El no notó mi presencia mirándolo. Se acercó a Teddy.

-Hey, ¿Te gustaría que hagamos algo esta noche? -Dijo el. -Me pareces una mujer interesante.

-Seguro, ven a mi casa.

-Me refería a si quieres salir a cenar conmigo, como una cita. -Teddy lo miró confusa.

-Si, seguro. Me encantaría. -Dijo confundida.

-Genial, paso a las ocho por ti. -Se sonrieron. 

No. No. No. No. El estaba rehaciendo su vida, tal como le dije, no tenía que dolerme tanto.

Cuando Teddy se fue, me vio mirándolo atónita desde mi silla.
Su sonrisa se borró y su mirada se entristeció, como diciendo "¿Acaso no lo ves? Te sigo amando, estemos juntos"

Me levanté y fui al baño de mujeres haciendo un esfuerzo sobrehumano para aguantar mis lágrimas, y el lo sabía. Corrí. El me siguió pero Jackson lo detuvo haciéndole una pregunta urgente sobre una complicación de su paciente. Eso me dio tiempo.

Entré al baño y me senté sobre la puerta a llorar desconsoladamente. A llorar lo que no había llorado en estos meses. Estaba sola así que me libere. Desgraciadamente me confundí, Miranda salió del baño. Ella se asustó cuando me vio llorando en la puerta.

Se sentó a mi lado y me abrazó.

-Cassie, ¿Quieres decirme que tienes? -Dijo arrodillada a mi lado.

-Es Mark. -Intenté decir, me ahogaba en llanto.

-¿Que te ha hecho ahora ese idiota? -Dijo enojada.

-El esta rehaciendo su vida. No me molestaba que se acueste con todo el hospital, pero ahora quiere una relación seria con Teddy, le gusta Teddy, yo los vi.

-Tranquila, deja de llorar. -Dijo acariciándome el cabello.

-Le dije que rehaga su vida, pero no pensé que iba a destrozarme así.

-Lo sigues amando. Ustedes son tal para cual.

-No digas eso.

Ella me abrazó y lloré.

Sentí como intentaban abrir la puerta y mi corazón se detuvo por unos segundos.

-Cassie, se que estas aquí, déjame pasar. -Dijo sin dejar de intentar de abrir.

Bailey me miró. Yo le negué.

-Aun así, creo que deberían hablar.

Miranda abrió la puerta lo suficiente como para poder hablarle y que no me vea.

-Miranda, déjame pasar. Se que esta allí. Cassie, no saldré con Teddy yo no la quiero como a ti. -Escucharlo me hacía peor.

-Afuera. -Lo interrumpió Bailey dándole esa orden.

-Déjame hablar con ella. No me iré sin hacerlo.

-Escucha niño lindo, no se que crees que pasa. Pero la realidad es que Cassie tuvo una urgencia de mujeres. Y no debo recordarte que esto no es el baño de hombres.

-Miranda...

-Afuera. Ve a trabajar. No hay nada que ver aquí.

El la obedeció. Cuando cerró la puerta, la abrace.

-Gracias Miranda por esto.

-De nada, pero ya sabes lo que pienso. El puede ser un poco tonto, lo sabemos pero te ama. Y por lo que vi hoy, tu a el. Todos lo saben.

Espere un rato y salí del baño. Por suerte, Mark no estaba.

Volví a pediatría y no me moví de allí en todo mi turno, sabía que iba a estar segura.

¿Que les esta pareciendo la historia? Gracias por leer❤️💓

Anatomía de un corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora