Anatomía de un corazón

26

Cassie

Estaba en mi departamento leyendo un libro cuándo alguien toco la puerta. Fui a abrirle y era Mark.

-Pasa. -El entró y cerró la puerta.

-Se que debo dejarte ir porque esta es una oportunidad única que cambiara tu carrera por completo, pero te amo y jamas dejaré de hacerlo. Quiero que crezcas profesionalmente. Si esto realmente es lo mejor para ti, yo seré feliz sabiendo que tu lo eres.

-No hagas esto mas difícil. Si he dudado, ha sido por ti. Voy solo a probar suerte. Richard dijo que siempre tendré un puesto en el Seattle Grace Mercy West.

-No, no iras a probar. Irás a triunfar. A demostrarles a esos ingleses que eres la mejor.

Le sonreí y lo abracé fuerte.

-Tampoco voy a dejar de amarte jamás. -Le dije al oído.

Nos separamos un poco, lo justo para que nos veamos a los ojos. Puse mis manos en su mejilla y lo besé. Otra vez nuestros labios se unían.

El se sacó la campera sin dejar de besarme.

-Vamos a mi habitación. -Le dije.

Una vez allí, me saqué la remera quedando en corpiño.

-Deja de mirarme y bésame.

-Han sido meses sin verte asi, sin besarte. Déjame admirarte un poco. -Dijo sonriendo y sacándose su remera.

Lo acosté y me puse sobre el mientras lo besaba. 

-Siento que voy a explotar. -Dijo besandome el cuello.

Pronto nos deshicimos de nuestra ropa y el me hizo suya de nuevo, como hace un año atrás. Esa pieza que me falto este año era Mark. Mark me completaba, me hacía feliz, me hacia sentir única.

-Quédate, no te vayas. Duerme conmigo. -Le dije cuando terminamos mirándolo a los ojos.

-No me iba a ir. -Me puso arriba suyo, con nuestros pechos juntos. -¿Crees en las relaciones a distancia?

-No. Estaremos en diferentes continentes Mark. Nada me gustaría mas.

-No puedo dejar de pensar en todo este tiempo que perdimos. Y lo poco que nos queda.

-No pensemos en eso. -Dije apoyando mi cabeza en su pecho.

Me quedé dormida mientras el acariciaba mi cabello.

Me desperté por un mensaje de Arizona.

Amiga, voy a extrañarte tanto. ¿Almorzamos?

-¿Quien es? -Dijo dormido.

-Arizona.

-Dile que no a los que quiera, quédate conmigo. -Dijo besándome la espalda.

-Iré a almorzar con ella pero podemos cenar juntos.

-Me gusta esa idea.

-Voy a bañarme. -Dije levantándome de la cama.

-¿Puedo ir contigo?

-Pensaba que no ibas a preguntarlo.

-Creo que ahora se porque tenemos tan buena química nosotros dos. -Dijo sonriendo y viniendo al baño conmigo.

Las dos semanas antes de que me vaya, pasamos cada minuto, cada segundo juntos. Como antes. Iba a ser doloroso separarnos.

-¡Pon mas presión! -Gritó Mark.

-Estoy sentada arriba de la valija, no puedo poner más presión.

-Listo. -Dijo cerrando mi última maleta.

-Gracias por ayudarme. -Dije bajándome de la maleta. -Ahora si todo esta listo.

-Me va a costar vivir sin ti, todavía no estoy seguro de cómo podré hacerlo, y mucho menos después de estas semanas. -Dijo abrazándome por la cintura.

-Ambos aprenderemos. Gracias por quererme.

-¿Que dices? Amarte fue lo mejor que me ha pasado. -Dijo besándome el cuello.

Y esa fue la última noche que hicimos el amor. La última noche que dormimos juntos.