Mi teléfono sonó en medio de la noche.
-Hola. -Intenté decir. Estaba dormida.
-Cass, soy Arizona. ¿Donde estas?
-Durmiendo, en mi casa. ¿Sucedió algo?
-Escúchame. Algunos de los doctores del hospital tenían que tomar un avión para una importante operación. Yo... yo estaba por ir hasta que alguien tomó mi lugar porque Sofía enfermo y me quedé a cuidarla. Ese avión dejo de funcionar y se estrechó.
-Oh Dios.
-La hermana de Meredith ha muerto. Mark también estaba allí. Todos pensábamos que estaba bien pero... el esta en terapia intensiva.
-Arizona, Dime que estas bromeando. Dime que el esta bien. -Mis piernas sé debilitaron.
-Te llamé porque creo que vas a querer despedirte de el. Van a desconectarlo. Yo... lo siento muchísimo amiga mía. -Arizona se quebró.
No podía ser. No Mark. Esto no me podría pasar, no le podía pasar. Intente despertarme de esta horrible pesadilla, pero no pude. Corte el teléfono y en una pequeña valija, puse lo primero que encontré y me tomé un taxi hasta el aeropuerto. Conseguí un vuelo que salía en dos horas.
Trate de no pensar en ese tema en todo el viaje, pero fue imposible. Pase cada hora del vuelo llorando, esperando despertarme de esta pesadilla.
El vuelo se hizo mas largo de lo usual. Cuando llegué, tome un taxi y me dirigí al Seattle.Subí hasta la unidad de terapia intensiva, pregunte a una enfermera la habitación en la que estaba Mark y corrí a ella.
Entré y estaban todos sus seres mas cercanos. Derek, Callie, Sofia y Arizona.
Al entrar me quede en shock por verlo así, conectado a aparatos, con respirador. Lleve mi mano a la boca y comencé a llorar desconsoladamente. Ellos me abrazaron, pero nada podía hacer que me calme. Mis rodillas se aflojaron. El no podía morir. La ultima vez que hable con el, fui la persona mas fría del mundo cuando me moría por besarlo. Todas esas aquellas veces en las que podría decirle cuanto la amaba, cuanto la quería. Cuanto lo necesitaba a mi lado. Todos estos años separados a pesar de nuestro amor.
-Ha preguntado por ti todo el tiempo. Quería que estés con el. -Dijo Callie.
-Por favor, déjenme pasar una noche hasta mañana antes de desconectarlo.
Todos se miraron y asintieron. Luego se fueron de la habitación para dejarme a solas con el.
-Mark, por favor. Hazme creer en los milagros. Te necesito conmigo, a mi lado. Te amo tanto que me da miedo. Quiero vivir mi vida contigo. No puedo vivir sin ti, no quiero. Quiero que tengamos hijos, que nos casemos, que envejezcamos juntos. Quiero... mi final feliz.-Dije acariciándole la mano llorando.
Luego, me acosté a su lado, lo abracé y al cabo de unas horas, me quedé dormida.
Me levante exaltada cuando la puerta se abrió. Era Derek y Arizona.
-Es hora. -Dijo Derek con los ojos llenos de lágrimas.
-Mark, escúchame yo se que lo estas intentando. Por favor despierta. Piensa en nuestra vida juntos, piensa en... en los hijos que podemos tener. No me dejes por favor. Fuiste lo mejor que me pasó. Tu hiciste que mi vida parezca un cuento de princesas. -Dije dandole besos en la mejillas. Era imposible dejar de llorar, sentía que los ojos me dolían de tanto hacerlo.-Por favor Mark. Se que he sido una estupida y estos años podríamos haber estado juntos. Pero ahora tenemos una nueva chance de ser felices juntos. ¡Despierta!
Mi mundo, mi universo se estaba desmoronando. Jamás dejé de pensar en el. El era una de las personas mas importantes de mi vida. Fue el unico hombre al que ame, era el indicado. Y saber que tire nuestra historia a la basura me dolía. Desperdicié nuestra chance de ser felices juntos. De casarnos, de vivir juntos, de criar a Sofia juntos y a nuestros hijos. De llevarlos a la plaza o simplemente de abrazarlos. Podríamos haber tenido una vida hermosa juntos, pero por mi culpa, el estaba por morir solo. Dios era tan injusto. Mataba a un increíble ser humano, padre de una bella niña que pronto cumpliría un año.
-Ven. -Me abrazo Arizona alejándome de el.
-¡Derek, no! Si el muere, yo muero. -Le grite en medio de llanto.
-Lo siento mucho, lo siento tanto como tu.
ESTÁS LEYENDO
Anatomía de un corazón
FanfictionCassie es una cirujana pediatrica y fetal muy exitosa. Luego de vivir toda su vida en Los Angeles con su familia, recibe una oferta en el Seattle Greace Hospital que aceptará para salir de su zona de comfort. Ella sólo aceptó para crecer en lo prof...