Capítulo 14

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Tras pasar toda la noche a manos de Paula al fin logre dormir. No se puede decir que haya descansado mucho. Al levantarme tenía la constante sensación de agotamiento. Me dolía todo el cuerpo.

Paula logro convencerme de salir a comprar ropa tras las clases. Así que antes de desayunar llamé a mi madre y le pedí que mandase su autorización. Al saber que era para ir de comprar para la fiesta de Halloween no puso inconvenientes. Luego, me dio la charla típica suya. «¿A qué esperas para comprometerte con Matt?» Me pone de los nervios, nunca soy suficiente para ella.

Paso las clases como un fantasma. Veo a mi novio, como siempre, pero hoy soy yo la que actúa diferente. Tengo muchas cosas en la cabeza desde ayer. ¿Es amor lo que siento por Matt? ¿O quizás costumbre? O peor, ¿dependencia? Y por otra parte está Bruno. Ya no hay manera de disimular que quiero volver a estar con él como siempre. Todo este tiempo he intentado hacerme a la idea de todo lo que paso, de que no somos los mismos de antes, pero cada vez que estamos juntos algo me dice que no es así. Y estoy segura de que él siente lo mismo. ¿Por qué seguir una guerra que no tiene nada que ver con nosotros? Siempre ha debido de ser así. Son asuntos de nuestros caprichosos padres. En cuanto lo vea hablaré con él. Espero ser capaz.

Por la tarde comprando nuestros disfraces me siento mejor. Paula me habla mucho de Chris y eso consigue aparcar mis sentimientos. La temática al final será de Disney. Nos costó muchísimo decidirnos por una idea. Las semanas pasadas estuvimos preparando la sala principal. Estoy muy orgullosa del trabajo que hemos conseguido.

Sam no ha estado mucho por allí. Siempre ha sido una costumbre salir las tres de tiendas antes de la fiesta. Todo cambia. Miro a Paula rebuscar entre los disfraces y sonrío para mí misma. Menos mal que la tengo a ella. Nunca me ha defraudado, ni siquiera cuando le rogué que no contase nada respecto a Bruno. Ella está convencida de que él siente cosas por mí. Es normal que piense eso, porque no conoce nuestra antigua relación. Ya me he dedicado yo de explicarle que lo único que siente Bruno por mí es amor fraternal. Como a una hermana pequeña. Después de todo, siempre me ha tratado así.

Volvemos al internado antes del toque de salida y nos ponemos a estudiar juntar. Mañana tenemos un examen importante de Física.

 Mañana tenemos un examen importante de Física

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Estoy ansiosa. Me va el corazón a mil. ¡Mañana es la fiesta! Y aún nos quedan un montón de cosas por hacer. Hemos pasado todas las tardes después de clase organizado y decorando todo. Hoy nos hemos ocupado de las mesas de aperitivos. Y, por si fuera poco, tengo que hablar con Bruno. Cada vez que lo veo salgo corriendo dirección contraria. Con el rabo entre las piernas.

Se que debería hablar con él y dejar de actuar como una niña de doce años, pero no me atrevo a hacerlo. Son muchos años arrastrando todo nuestro pasado, el odio entre nuestras familias y nuestra rivalidad desde que llegó al internado.

Exhausta salgo de la sala y voy hacía la cafetería para pedir cafés para todas y una Coca-Cola para mí. Necesitamos energía. Cuando llego pido a Marga nuestras cosas y me apoyo en la encimera agotada. Echo un vistazo a la terraza y levanto la cabeza sorprendida. Está ahí: sentado en una mesa solo. Me esfuerzo un poco en mirar que está haciendo, pero no logro ver nada, está de espaldas. Me excuso con la dulce Marga, que está cantando una canción que no conozco. Ella achina sus ojos detrás de una sonrisa enorme y me dirijo al patio. Cuando estoy lo suficiente cerca veo que está estudiando. O eso es lo que parece, porque tiene la mesa llena de libros y papeles. ¿Bruno estudiando? Le doy un pequeño golpe en el hombro para que me mire y se da la vuelta sorprendido.

OLVÍDAME. Esto es la guerra - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora