Fairy Tail: Confusión Temporal

Cap. #58: "¿Que parte es esta? 1"

Parecía que sería un largo día en Traertos, los pajaros cantaban pero sus voces se perdían en los sonidos de los carriles y movimientos de los trenes. Algunas familias iban a vacacionar, conocer nuevas rutas; sin embargo las familias de Fairy Tail no iban sólo a vacacionar, era más que una excusa para que los  niños no se molestaran por el viaje.

-¿Por qué tarda tanto?- preguntó Rosy en una queja.
-No es nada cariño quizá un problema con la maquinaria- le dijo Jellal calmado.
-Pues que lo arreglen rápido- dijo haciendo como que se desmayaba en el regaso de su padre.
-¿Quién decía que no se parecía a su mamá?- dijo mirando a Erza haciendo referencia a la dramatización de su hija.
-Oh callate- ladeo los ojos.
-¿Y porqué tenemos que ir a Traertos?- preguntó Silver a su mamá.
-Para pasar un buen rato- contestó Juvia sonriendo.
-De verdad- la miró con un puchero.
-Vamos a cumplir una misión- dijo suspirando.
-Bueno, aquí esta- Gajeel y Natsu llegaron con una hielera cada uno.
-Gracias a Dios ¿Porque tardaron tanto?- preguntó Lucy tomando un refresco de una de las hieleras.
-Con el calor que hace y la demora de los trenes hay muchas filas en los puestos de helado y cosas refrescantes- respondió Gajeel tomando una paleta de la otra.
-No hace tanto calor- dijeron Natsu y Gray al mismo tiempo.
-Ustedes no tienen derecho de hablar al respecto- respondieron todos excepto los niños.
-Yo creo que hay que tener paciencia- dijo Jellal tomando dos helados, uno de fresa y otro de mora.
-Tú y tú paciencia- repelo Erza tomando el de fresa y Jellal rió.
-¿Por qué tarda tanto el maldito tren?- Silver estaba frustrado, no tanto por el calor que abrazaba, porque él no lo sentía; sino porque el tren ya había demorado más de una hora.
-No lo sé, dejame preguntarle al ojo de cristal que todo lo ve que traigo en mi bolsillo- dijo Kuro sarcástico. Gajeel se rió y Levy le dio un ligero codazo a ambos.
-No seas sarcástico te está preguntando bien- dijo Rose del mismo modo frustrado.
-Rose...- Jellal intentó calmarla, no funcionó.
-No lo defiendas fue una pregunta sin sentido- dijo en tono obvio Joel, Erza estuvo a punto de interrumpir.
-No seas grosero con tu hermana- le grito Hana.
-No tienes que ver aquí, calla- le contestó, y así lentamente inició una nueva pelea.
-Woaw, ¿Así nos veíamos?- pregunto Natsu.
-Casi, ustedes empezaban directamente con los golpes, esto solo es una discusión- dijo Mira mirándolos.
-Si, no sería bueno que se metieran en una pelea- dijo Lucy riendo en ironía.
-Cierto, no quisiera ver como Kuro pierde ante silver- dijo Gray egocéntrico.
-¿De que hablas? Kuro le ganaría a mini-hielitos en un estornudo de Wendy- la señaló, estaba dormida en una maleta poco más pequeña que ella.
-Vamos chicos no digan cosas sin sentido- Erza se levantó -Es más que obvio que Joel le ganaría a todos en un parpadeo- dijo presumida, Jellal se golpeó la frente.
-Vamos chicos, no hay que pelear por ... las peleas... de... los niños- dijo con un tono de duda Lucy, pero como es de esperarse fue ignorada.
-Supongo que está será otra de esas ocasiones- dijo Levy suspirando.
-¿Cuando crees que se detengan?- pregunto Jellal.
-No lo sé, quizá si...- Lucy fue interrumpida por una respiración agitada.
-Chicos, acabo de hablar con el gerente de la estación- dijo Romeo corriendo.
-¿Y que dice?- pregunto Natsu interrumpiendo la pelea de los mayores.
-Dice que debido a este gran retraso, y a que somos pocos los que iremos en el tren, nos permitirá estar en primera clase- dijo sonriente.
-Eso quiere decir...- Gray pregunto confundido.
-Aire acondicionado- dijo satisfecho. Fueron dos palabras las que frenaron el pleito de los pequeños y los convirtió en niños llenos de alegría.
-Y justo a tiempo- Laxus anunció la llegada acertada del tren que paro justo frente a ellos.
-Vamos- dijo Mira con una sonrisa y entraron junto con las hieleras y maletas.
-¿Y Wendy?- preguntó Romeo al no verla. Natsu lo tomo de la nuca e inclinó su cabeza hasta la pequeña maleta en la que se recostaba.
-Se la ha pasado dormida- Dijo y Romeo sonrío y la levanto.
-Wen, vamos el tren llegó- dijo con voz dulce y la llevo hasta el tren cargando su maleta.
-Parece que alguien está cansada- le dijo Lucy.
-Lo siento, es solo que anoche nos desvelamos tanto- Wendy tallo su ojo dormitando en el hombro de Romeo.
-¿Haciendo que?- preguntó Natsu con aires de celos.
-N-Nada malo Natsu-nii- aclaró de inmediato -Solo estábamos celebrando y salimos a cenar aunque llegamos algo tarde.
-¿Que celebraban?- preguntó Juvia procurando que Silver no se comiera el palito de la paleta de encuentro,
-Oh no es nada solo...- Romeo ya no sabía que decir, el tren arranco despertando un poco a Wendy.
-Uh... nuestra fiesta de compromiso- bostezo y volvió a dormir.
-¿Que? ¿Se van a casar?- Lucy estaba emocionada.
-Si, ayer cumplimos años de novios, y aplique la de Natsu y le pedí que se casara conmigo- dijo mirándola.
-Que lindo- dijeron las chicas al unísono.
-Supongo... Hey esperen...- Romeo miro sorprendido a Natsu, después miro a Gajeel.
-¿Que sucede?- preguntó Gray.
-No están mareados- dijo Romeo aún sorprendido.
-Es cierto... ¿No se sienten mal ni nada?- Mira los miro un poco preocupada.
-No, es como si no estuviéramos en un tren- dijo Natsu igual de sorprendido..
-¡OH POR DIOS! ¡LU-CHAN TÚ...!- Levy la miraba sonriente.
-¿Yo?- Lucy estaba confundida.
-¿Ella?- preguntó Juvia.
-Oh... N-No, nada- Levy seguía sonriendo y cayó.
-Hey, ahora nos dices- dijo Mira.
-Juvia también quiere saber.
-¿Que es lo interesante con Lucy en esta ocasión?- preguntó Erza muy formal.
-Oh nada, tiene un poco que ver con que los chicos no se mareen pero ella no sabe así que no puedo decirlo- dijo algo sonrojada. Se escuchó una exclamación por parte de Gajeel.
-¡Espera, entonces...! ¡Enana!- la miró con sorpresa, entusiasmo y felicidad, estaba a punto de decir algo cuando Levy lo cayó con un beso.
-Oh vaya, si que Levy esta misteriosa hoy ¿eh?- Mira vio aquella escena con curiosidad.
-Mami... no me siento bien aún- Kuro se quejó sentado al lado de su padre.
-Oh pequeño... ven acá, duerme un poco- dijo Levy abrazándolo y recostándolo en su regazo.
-Espera, si no están mareados ellos ¿porque Kuro si?- preguntó Laxus confundido.
-Tiene que ver con Lucy y conmigo, pero no hay mucho que decir.
-¿Y porque Laxus no se marea?¿Es por lo mismo?- preguntó Jellal.
-No, yo no soy un Dragon Slayer original, así que no tengo sus mismas debilidades.
-Claro, tiene otras debilidades- Mira lo miro con una sonrisa.
-Si- interrumpió Hana con mucha sabiduría.
-¿T-Tú sabes las debilidades de tu padre Hana?- Erza la miró sorprendida.
-Si, son muy obvias, como las tuyas y de papá- dijo Joel.
-No puedes negarlo, tienes las mismas- dijo Rosy acusándolo.
-Todos tenemos esa debilidad, me lo dijo Romeo- nii- dijo Silver, todos miraron asesinamente a Romeo, ahora en verdad deseaba que lo tragara la tierra.
-¿Y cuál es esa debilidad Hana?- le preguntó Lucy a la pequeña.
-Los pasteles de mamá- respondió con una sonrisa.
-Oh claro, me has descubierto- dijo Laxus aliviado actuando para su pequeña.
-No escondían nada, papá se derrite por los dulces de Mora azul de mamá- dijo Joel.
-Y mamá ama las fresas con crema batida que comparte con papá- dijo Rosy igual.
-Mamá me ha dicho que le encantan los helados de papá- dijo silver -y a papá le gustan mucho las aguas de sabor que hace mamá, a mi también, son muy ricas- dijo silver sonriendo con algo de orgullo.
-Pero, ¿Cual será la debilidad culinaria de Lucy-Chan y Natsu-niichan?- preguntaron todos los niños mirándolos con auras traviesas.
-N-Natsu, cariño...- Lucy estaba algo asustada.
-¿S-Si Lucy mi amor?- respondió igual.
-Los niños quieren saber que te gusta de mi cocina- dijo entre dientes mirándolo con una cara de "ten prudencia, por favor".
-Mmm... bueno...- Natsu lo pensó un poco aún algo asustado -Me encanta el candente fuego que ella me prepara- dijo con una sonrisa, Lucy se golpeó la frente.
-¿Y a ti Lucy-Chan?- Rosy la miró sonriendo.
-Me gusta mucho cuando Natsu calienta la carne- dijo algo sonrojada. Los niños eran felices, ahora sabían la debilidad de los adultos; mientras ellos solo suspiraban por su alegre inocencia.