03.- Conociendo el mundo mágico

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—¡HARRY! ¡DUDLEY! ¡MAS LES VALE NO HABER AGARRADO LOS CHOCOLATES DE LA ALACENA! —.

—¡CORRE POR TU VIDA DUDS! —Y el par de niños salió disparado hacia el jardín siendo perseguidos por un muy enojado Severus Snape, mientras cargaban con el botín que habían hurtado de la alacena de la cocina, una caja de ranas de chocolate. Severus nunca había esperado que ese pequeño angelito de cara inocente pudiera ser tan travieso y destructivo.

A la edad de 3 años, Harry hizo estallar un caldero al que le agrego un polvo de "hadas", que no era otra cosa que brillantina, pero que no reacciono bien con la poción que Severus estaba haciendo en ese momento. Ese mismo año, mezclo dos ingredientes en una poción de limpieza y para fortuna de Severus, el pequeño creo un potente limpiador capaz de dejar el caldero más viejo, como si fuera nuevo, los ingredientes que ocupo fueron cuerno de Erumpent en polvo y pelo de unicornio machacado. Severus rápidamente patento la poción y se hizo de una cuantiosa fortuna, gracias a la travesura de Harry, al cual le compro como obsequio una escoba de juguete que el niño se encargó de usar en sus vacaciones de la escuela con un hechizo desilusionador, mientras llevo una buena parte de sus ganancias a la cámara de Harry para que al niño no le faltara nada en un futuro si le llegaba a pasar algo a él.

A los 4 y 5, había roto ya varias cosas de la casa, entre vidrios de las ventanas, frascos de pociones, calderos, un refrigerador, la televisión, la cerca de la entrada y quemo un rosal que había plantado Severus en un intento de hacer jardinería al estilo muggle. Como lo hizo, jamás lo supo Severus. Luego ahora a los 6, había pasado de las travesuras de romper cosas, a los hurtos de dulces que no tenía permitido comer hasta después de la comida.

Habían pasado todos esos años desde que Severus Snape y Petunia Dursley habían urdido un pequeño plan para que Harry fuera, de alguna forma, "hijo/sobrino" de Snape. Se habían convertido en vecinos para poder hacer este arreglo, ahora Severus y Harry vivían en el número 6 de Privet Drive, justo al lado de Petunia y su familia. Harry estaba por cumplir los 7 años ese verano, y con eso empezaría otro punto en su plan de Severus.

A la edad de 7 años, los brotes de magia accidental en los niños mágicos, eran más comunes, así que Harry empezaría a acompañarlo a Hogwarts, empezaría otro tipo de educación, lo cual ya había hablado con Dumbledore y el profesorado, y todos habían estado de acuerdo en fungir como "niñeros" del pequeño durante las clases de Severus, así que el pequeño Harry había estado aprovechando el tiempo haciendo travesuras con su primo Dudley.

Esa era otra de las cosas que no se esperaba Severus, sus tíos y primo, desde que gracias a la poción de Severus, Vernon Dursley tenía un éxito arrollador en los negocios, dejaron de temerle a la magia, seguía sin ser de su agrado y en general preferían estar lejos de lo mágico, pero habían visto el potencial que tenía para su vida. Así que cuando Dudley empezó a sentirse curioso respecto a lo que hacía su primo, no pusieron resistencia en dejarlo ir a jugar de vez en cuando a casa de Harry. Petunia seguía yendo a tomar el té cada tarde, puntual, a veces la acompañaba Dudley y Vernon, Vernon solo se limitaba a tomar el té y llenarse de pastel, mientras Dudley se dedicaba a jugar con Harry y de paso comían dulces del mundo mágico, lo único que Severus nunca dejo que probaran fueron grajeas de todos los sabores.

Era un acuerdo raro, pero Harry se sentía querido y estaba creciendo como cualquier niño, muggle o mágico, de su edad, lo cual no estaba exento de peligros. Ya le había dado viruela de dragón, por lo cual paso una temporada en San Mungo; en su escuela muggle, se les dijo que había contraído varicela, que era algo, hasta cierto punto, similar a su verdadera enfermedad. Afortunadamente para Harry, la situación no paso a mayores y luego de una cuarentena, estaba de vuelta haciendo de las suyas.

Luego de correr por todo el jardín persiguiendo a los pequeños, Severus recordó que era mago, con un ligero Accio de su varita, recupero la caja de chocolates y los niños pararon su carrera.

Una Serpiente De PelucheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora