32.- El torneo de los tres magos

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Dudley Dursley estaba nervioso, se había levantado más temprano de lo usual, ya había desayunado, se había bañado y ahora estaba arreglándose con un pantalón semiformal negro y una camisa de manga larga en gris Oxford. La razón de su nerviosismo es que había invitado a su amiga Hermione a salir, era uno de los últimos días que podrían hacerlo, ya que su amiga, su primo y el resto de sus amigos del mundo mágico entrarían pronto a la escuela, así que se armó de valor y le pidió salir. Hermione dijo que sí.

Su padre le había dado "la charla" un día antes e hizo que Dudley se sonrojara como amapola, su mamá fue algo más instructiva y le dijo que se comportara como un perfecto caballero, le abriera la puerta, le diera la mano al bajar de algún vehículo, llevara flores y un presente para la chica y uno para los padres de ella, su madre tenía más idea. Aun así, decidió pedir consejo con su tío Severus y el "papá" de Draco, Severus le dijo que, aunque no era una persona de citas, los consejos de su mamá eran muy buenos y que procurara pedirle opinión a Hermione sobre las actividades de la cita y fuera respetuoso con ella. Sirius en cambio, le volvió a dar "la charla", pero con detalles más gráficos que su padre, haciendo que Remus le diera un zape en la cabeza luego de que Dudley estaba incapaz de poder hablar y haciendo una excelente imitación de "una carpa fuera del agua".

La hora había llegado, se puso colonia (que le había dado su mamá) y armado con un ramo de flores y dos regalos, fue hasta el auto donde su padre lo esperaba para poder ir por Hermione y dejarlos luego en el museo de historia natural (consejo de Ron vía lechuza, Hermione había estado hablando de querer visitarlo todo el año escolar anterior). Así que hay estaba Dudley, parado frente a una linda casita de color aguamarina en Brixton y tocando a la puerta.

La mamá de Hermione abrió la puerta con una sonrisa e invito a pasar a Dudley y su padre, les ofreció té mientras esperaban a que Hermione bajará, el papá de Hermione tenía una sonrisa en el rostro y le preguntaba a Dudley sobre la escuela y como le había ido en el verano, y que opinaba del deporte de los magos, ya que sabía que había ido a la final. Dudley solo comento lo emocionante del partido y obvio el resto, Hermione también había decidido no decir nada sobre "el otro asunto" a sus padres.

La chica al fin bajo y Dudley apenas podía contener su mirada, su amiga lucia hermosa en su vestido color crema y su suéter ligero rosa. Dudley le entrego a su amiga el ramo que había traído para ella y su obsequio, y les extendió el otro obsequio a sus padres. Ambos adultos dijeron que era un chico "adorable" y luego de darle a su hija indicaciones de que llamará si había algún problema y que se divirtiera, ambos chicos partieron con el señor Dursley y pronto se vieron a solas en el museo.

Fue un paseo agradable, Hermione estaba encantada y le comentaba toda clase de datos curiosos acerca de cada exhibición a Dudley, quien solo se dedicaba a mirarla y asentir. Luego de un par de horas, Dudley le sugirió a Hermione tomar una bebida y algo de comer en un café que estaba a dos calles del museo y pasaron el resto de la tarde ahí. Dudley había quedado con su padre a las 6 enfrente del museo para que los recogiera.

Cuando llegaron a la casa de Hermione, Dudley la acompaño hasta la puerta y le dio un beso en su mano (tal cual le había aconsejado su mamá), a lo cual la chica solo le dio una risita y le deposito un beso en su mejilla, haciendo que a Dudley se le subieran todos los colores. El pobre chico se fue de ahí en estado catatónico, había tenido su primera cita y conseguido un beso (aunque fuera en la mejilla, ¡Eso contaba! ¡Demonios!). Su padre tenía una sonrisa de orgullo durante todo el trayecto de vuelta a casa.

Cuando llegaron a Privet Drive, se encontró con que su primo, su tío, Draco, su "padre" de Draco y su "tío postizo", estaban esperándolo en la sala junto a su madre. Al parecer todos habían "decidido" pasar a saludar a su mamá, y ya que estaban ahí, de paso preguntarle cómo le había ido en su cita. Dudley solo dijo que se iba a dormir, y dejo a toda la comitiva con ansias de saber sobre ese asunto.

Una Serpiente De PelucheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora