INFIELES

CAPÍTULO #8

Detengo el auto en la dirección que me indicó Emmanuel, bajo del carro buscándolo al rededor a unos metros esta la camioneta 4x4 color blanca de Em.

Camino hasta llegar a la puerta del copiloto, no hay nadie ¿donde estará? Me giro con la idea de refugiarme en mi auto. Este lugar esta solo y no me gustaría ser una víctima de la delincuencia. Así que dirijo mis pies hasta llegar.

-Katy -dicen mi nombre a mi espalda, volteo mi cabeza en dirección a la voz, Emm llega conmigo con dos vasos térmicos llenos de café.
Camino hasta él. Tomo con mis manos congeladas el caliente líquido.

-¿Todo bien? -me pregunta. Lo veo diferente, tan vez sea a causa de la presión que tenemos.

-Sí. -tomo una gran bocanada de aire. Me siento nerviosa hace unos minutos atrás todo el plan parecía lo mejor. Pero ahora que estoy aquí no puedo dejar de sentirme insegura.

-¿Tus cosas? -preguntó con cautela. Da unos sorbitos a su café. ¿Por que me habla así? No lo sé, es como si por primera vez lo viera realmente... Arrugo la frente con disgusto, no me gusta el tono en el que me habla.

-En el carro -le contesto fríamente así con ese tono que esta utilizando conmigo. Me cruzo de brazos esperando su respuesta o algo. Él asienta con su cabeza observando hacia un punto fijo. Cierra los ojos con fuerza y tras unos minutos en silencio los abre haciendo contacto con los míos... Ahí estaba, esos ojos tiernos, lindos y protectores que se abrían paso derritiendo el frío bloque de hielo que parecía ser.

-Hay nena, este es un gran paso ¿estas segura que lo quieres dar conmigo? -me habla con suavidad acortando la distancia entre nosotros. Me toma de los hombros. Puedo sentir su calor ¿estoy segura de esto?

«Es un gran paso»

Sus palabras se repetían en mi cabeza como una grabación.. No no estaba segura. Pero ¿que más daba? No tengo otra opción y como dicen por ahí
"Al mal paso.. Darle prisa"

Mi cabeza en frente, dando la cara a la decisión que están a por tomar:

-Sí, estoy segura -le digo con fuerza en cada palabra tomándolo de las manos para que note mi seguridad.

Él me ve con la boca abierta, parpadea varias veces como para salir de la ensoñación en la que estaba
-¡Muy bien! Vamos por tus cosas...

~•~•~•~•~•~•~•

-Katrina ¿puedes salir para ver como te queda ese vestido? -escucho a mi madre afuera de la puerta del baño. Estoy nerviosa el paso dos del plan estaba cerca, Emmanuel se llevo toda mi ropa en la camioneta que su tío se llevaría para Querétaro.
Después de la cena buscaríamos el momento para salir de ahí.. Y yo que quería librarme del relajo de la peinada y maquillada..

-Katrina si no sales tumbare la puerta -¡Uf! Si la creo capaz de hacerlo. Así que me pongo el vestido rápidamente y salgo para que mi madre de el visto bueno.

-¿Como me veo? -ruedo los ojos hacia el techo.. Esto es tonto, soy demasiado madura para vestirme sola..

-Sí, me gusta.. Solo le hace falta -me toma de los hombros y hace que me de una vuelta bajo su mirada fría. -Le hace falta accesorios. La gargantilla que tu padre te regalo en tu cumpleaños. -sale a paso rápido de la habitación. Esa joya era mi favorita, pero solo me la había puesto una vez desde que mi padre me la regalo. Una sola vez
Pronto llega mi madre con el joyero y me lo extiende.

-Ya estas grande para cuidarlas. -me ofrece la caja de color café.
Le agradecí en un susurro.
Esta y otras más son las joyas que mi abuelo me heredó, y tengo la sensación que si me las llevo podría perderlas o venderlas por la situación.. Aunque tal vez si las dejo mis padres hagan lo mismo con ellas, así que... Mejor busco la forma de llevármelos