CAPÍTULO #10

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               10 años después

Me tengo que dar prisa , los niños están a punto de salir del colegio, y tengo que pasar a la tintorería por los trajes y las camisas de Emm.

Llevar a Connor a su entrenamiento de fútbol y a mi pequeña Ariadna a clases de natación. Llegar a casa y preparar la comida, hoy es viernes así que toca reunión con los padres de la mesa directiva, no, lo cambiaron para la próxima semana.
Hago una lista mental de todo lo que tengo por hacer el día de hoy.

Me detengo en el semáforo en rojo, aprovecho para revisar la hora en mi móvil. Voy justa con el tiempo. Veo un recordatorio en la pantalla del celular  *ANIVERSARIO*

Es increíble que tengamos 10 años juntos, 10 maravillosos años de casados y dos hermosos niños.
Connor de 8 años y Ari de 6 años. Le tengo una sorpresa a Emmanuel solo esperó que le guste.

El semáforo cambia a verde, enciendo las direccionales para indicar mi vuelta a la derecha, cuando hago este movimiento un automóvil me impacta por atrás.

«¡MIERDA! ¡MIERDA! ¡MIERDA!»

Repito constantemente, el ruido que originó el golpe hace imaginarme una horrible abolladura en mi carro.
Salgo de el con miedo, veo atrás el vehículo que me golpeo, es un carro lindo de color negro de modelo reciente.
¡Mierda! Mi carro blanco quedara con horribles rayas negras.

Llego al lugar del golpe, en efecto esta rayado de negro pero el golpe es mínimo, eso me hace respirar.
Lo podré arreglar sin que Emm se de cuenta.
«Ya me lo imagino:
Katrina ¿Pero qué carajos estabas pensando?»

Al girar mi cabeza para ver el golpe del otro carro mi seguridad se ve quebrada por el gran Golpe que tiene éste.

La puerta del lado del conductor se abre dejando ver a un hombre increíblemente bello de piel bronceada, cabello largo y más negro que la noche, mandíbula cuadrada forrada en una leve barba de quizá dos días, sus labios gruesos y rellenos (más el inferior) dibujan una sonrisa mostrando su perfecta y blanca dentadura.
Sus ojos color miel resaltan por esas espesas pestañas, trae un traje de color gris rata, con una camisa blanca con los  dos primeros botones desabrochados, le daba un toque casual y jovial.

El susodicho se acerca sin dejar de sonreír ni un solo momento.. Ya lo odio ¿Qué se cree? ¿Qué soy como las demás? ¿Qué me puede hechizar con sus encantos?

—Me golpeaste en la cola -le acuso poniendo mis manos en las caderas a modo de jarras

—¿Disculpa, yo te pegue? -sonríe con ironía mientras pone los ojos en blanco
—¿No has visto mi coche? Mira como quedo. -señala la parte afectada de su carro. Yo hago un mohín al verlo a detalle.

—Pero ¿estas ciego? o ¿estabas con el celular? Puse las direccionales... -le explique mi punto, no sé como este tipo de personas conducen, son un peligro para la sociedad..

—¿Y tú, no te has dado cuenta que la vuelta en U esta prohibida? Dios como es posible que mujeres como tú estén al volante.. ¡Son un peligro! -se burla el idiota..
Después de impactar mi carro se burla. Estoy a punto de responder cuando mi celular suena.

Hago una ceña con mi dedo al tipo para que se calle y pueda hablar.

—¡Carajo! -digo al reconocer el número... Es del colegio —Bueno, -conteste mientras le mando miradas asesinas al tipito que se creé modelo —Señorita Directora... Si lo sé... No tardaré mucho, tuve un inconveniente... -lo fulmino con la mirada —Sí, llego en 10 minutos. -cuelgo la llamada, no recordaba la junta de padres de familia.
El tipo se recarga en su carro mientras pasa su mirada por todo mi cuerpo. Descaradamente lo hace.  Seguramente esta criticado mi vestimenta, estoy vestida con  ropa del Gym aunque no hago ejercicio me gusta esa ropa por la comodidad que brinda.
—¿Qué estas viendo? -le cuestiono con mal humor, no me gusta que me vean así, me siento incómoda.

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