INFIELES

CAPÍTULO #25

INFIELES #25

No lo soporte más, ver a mi amor en esa forma, a mi hombre rogar por otra oportunidad.

Me incliné hasta llegar a él y tocarlo, saber que era real. Todos los sentimientos entraron como cuchillos atravesando mi pecho abriendo la herida.

—¿Por qué lo hiciste? Yo te amo -le pregunté con mi voz rota, golpe su pecho  —¿porque destruiste nuestro hogar?  ¡¿POR QUÉ?! -grite con rabia y dolor. Emmanuel me rodeo con sus brazos sosteniéndome.

—Por imbécil mi amor, una cosa llevó a la otra y cuando menos me lo espere estaba hasta el cuello, pero nunca deje de repetirme una y otra vez que esto estaba mal, que tenía que terminar….. Pero ya termino. Por favor cariño déjame recompensarte por cada lágrima derramada. Por favor…

—No lo se Emmanuel, lo tengo que pensar. ¿acaso crees que con estas palabras borras el daño? ¿el dolor? -Levante mi mirada para encontrarme con unos ojos cafés que me veían con dolor absoluto, encontré su agonía en ellos, el miedo..

—Por favor mi vida, yo se que no es fácil el volver a comenzar, después de lo que hemos vivido, pero si hay una luz de esperanza en el fondo de tu alma no la dejes morir…. yo me quedo a revivirla y con mis besos alabarle, por favor amor yo te lo pido, te pido perdón cariño mío, si necesitas tiempo eso te lo daré,  pero el que se va soy yo no tú. ¡Esta es tu casa!  legalmente hablando desde hace tiempo, se la compramos al tío y te iba a dar la noticia en tu cumpleaños, y digo que la compramos juntos porque sé que sin tu apoyo nunca lo habría logrado, te has tenido que limitar con el dinero que te doy y nunca te hasta quejado al respecto,  no hemos salido de vacaciones o los niños no han ido a esos cursos de verano, pero eso se terminó mi amor, te voy a reconquistar voy a luchar por ti. No hemos acabado en uno con el otro. -se levanta del piso encaminado sus pasos a nuestro clóset, saca la ropa de la maleta negra que está abierta en nuestra cama, mi maleta.  No puedo dejar de pensar en si esto será una excusa para poder irse a la casa de esa.

—¿A donde iras? -le pregunté apenas en un murmullo, estaba tan cansada.

—No lo se, ¿un hotel? -hace una mueca de disgusto. Se lo mal que lo pasa en los hoteles, no le gusta. —Que conveniente ¿no? -miro mis uñas, Emm se detiene un momento para después terminar de hacer la maleta.

—Lo se, todo lo que diga de ahora en adelante lo pondrás en duda. Pero estoy dispuesto a soportarlo no me importa.  Ahora dime ¿dónde sugieres que me vaya?

<<NO TE VAYAS>>

Era una estupidez pero mi mente y cuerpo se aferraban a esa esperanza.

—En  mi casa -Ina sale de su agujero de donde estaba metida, para ser sincera no recordaba que estuviera aquí.

—¿Qué te parece? -Emm me pregunto, yo me removí inquieta mi garganta se cerraba otra vez. No lo quería cerca, pero tampoco quería que se fuera, quería que me abrazara y quitará el miedo y  frío que se acumulaba en mi pecho.

<<QUÉDATE CONMIGO>>

—Como quieras -le dije lo más fría que pude, aunque por dentro todas las palabras que dijo derritieron mi corazón…

***

—Katty, necesito que revises si llegaron las flores, ¿hiciste la reservación para los invitados? -Ina da vueltas y vueltas con la tableta en sus manos, estamos a pocos días para la gran boda de una de sus mejores clientes y los nervios están al tope.

—Sí, ya están listas -le contesté  desde mi lugar. Ina gira para verme, su cabello atado en un profesional moño y su rostro cansado demuestra el esfuerzo con la que está trabajando.  —Ina, tranquila. Todo va a salir bien. -le digo con seguridad, ella asiente y vuelve su mirada a la tableta. Yo doy por terminada la conversación y regreso a los documentos que tengo en mi regazo.