CAPITULO 2

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          AL DÍA SIGUIENTE

Tuve pésima noche, muchas pesadillas todas con el mismo final, el pene de Antonio dentro de mi y diciéndome cosas asquerosas en mi oído, se salia con la suya.

Como mi automóvil se quedó en el bar me tocó tomar el bus no hago mucho tiempo si acaso 45 minutos, pero digamos que no me gustan los cariños que me demuestran los tipos al repegar su cosa en mi trasero.

Suerte tuve o eso creí cuando un señor regordete de avanzada edad me cedió el asiento, mi sonrisa de gratitud se esfumo siendo reemplazada por una de asco cuando sus ojos sólo veían el escote de mi blusa.

El muy descarado no dejaba de ver mis senos "Maldito rabo verde" o cono dice mi prima Diana "Malditos muppets".

Le pongo mala cara y cubro mis senos con mi bolso, viejo idiota.

 Al instante el viejito pierde el interés y se recorre hacia atrás del bus donde una chica está distraída maquillándose y no se percata que el tipo está devorando la con la mirada.

Bajó del camión a una cuadra del barrio así que no tengo que caminar mucho para llegar al estacionamiento mi auto está con otros tres automóviles supongo que son de los trabajadores del lugar llegó a mi carro introduzco la llave y subo acomodando mis cosas en el asiento del copiloto.

La preparatoria está vacía ya que llegue a la tercera hora de clases no podía asistir a las primeras qué son las que comparto con ese idiota, creo que es mejor que me vaya a mi casa 

 ¡Espera un momento! Si regreso a casa él ganaría.

—¡No! Que se pudra ese maldito
-con todo el coraje y mi seguridad salgo del vehículo

La clase de sociología está en curso me disculpo con el profesor y con su permiso entró al aula me acomodo en mi lugar todos me ven raro como si ellos nunca hubiera llegado tarde a una clase... hipócritas

—Katy -Grace susurra cerca de mi oído, cuido que el profesor no este viendo y me giro para verla con el rabillo del ojo

 —¿Qué pasó? ¿Lo disfrutaste? -golpea con entusiasmo mi hombro con el bolígrafo

—¡¿Qué?! -doy un grito desesperado me giró completamente para verla a la cara y me ganó una sanción del profesor quien me ordena cambiarme de lugar y así pasan las dos horas más largas de mi vida preguntándome el porqué de sus palabras.

—Resuelvan los ejercicios de la página 140 a 146 mañana hay examen pueden retirarse - escucho con poca paciencia, casi contando los segundos prudentes para correr con  mi amiga sin ganarme una sanción.

~•~•~•~•~•~•

-¿Qué dijo que?  -levantó la voz al escuchar el relato de mi amiga, ahora entiendo porque todos me ven raro, estaba furiosa el muy imbécil ese corrió varios rumores sobre mí, diciendo que yo me ofrecí a él.

—Dijo que después del bar lo hicieron en un callejón y después habían ido a su casa, que eras una fiera Insaciable y lo has dejado hecho polvo... se lo dijo a los del equipo de fútbol a los de natación. Bueno todos hablan de eso ¿ves? 

Te dije que no fueras.... Y a todo esto ¿es cierto? -la fulminó con la mirada 

¿Cómo puede si quiera imaginarlo?

—Eres una idiota -me levanto de mi butaca tomando con furia mi bolso y caminó con paso decidido a la salida.

—¿A dónde vas? -escucho a mi amiga atrás de mí.

—A buscar a ese cabrón, le voy a cortar las bolas por desgraciado -camino por los patios de deportes hasta que lo encuentro.

—¡Antonio! -grito mientras me acerco a él y a sus amigos. 

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