CAPÍTULO #46

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INFIELES #46

Katrina

—¿Entonces? -aparté mi rostro de su pecho para verlo a los ojos. Los dos tirados en él piso enredados entre piernas y brazos.

—¿Qué cosa? -me hice la loca, entendía a lo que quería llegar pero moría de ganas por qué él me lo pida.

—Ya sabes, -una pausa —tu, yo, arrumacos, besos y caricias… no sé. Piénsalo -sus manos acarician mi cabeza en un delicioso masaje.

—¿Cómo se le llama a eso? ¿Qué nos volvería?

—Eso se llama amor y volveríamos a ser lo que nunca debimos dejar de ser.

—Tengo miedo.

—¿Por qué?

—Porque la última vez que hablamos de nosotros casi te pierdo, no quiero que vuelva a pasar.

—No será así, ahora todo va a ser diferente. Hablaremos de lo que nos incomoda, de lo que nos gusta o disgusta, del clima. Nos inventaremos nuevos temas para hablarlos. Nos adaptamos, siempre lo hacemos .

—¿Por qué ese cambio?

—Estoy cansado, sinceramente quiero dejar de hacer estupideces. No soy un jovencito Katy, quiero mi vida de regreso, te quiero en mi vida. En la fiesta de Ina los vi...

—Emm, yo.

—Dejame hablar. Quiero que sepas todo.

Busque a Alondra, ella estaba muy molesta conmigo e Irina, la entiendo, se sintió utilizada y después desechada.

Le hicieron creer que solo fue invitada para provocarte celos. Hablamos con ella Irina y yo, le explicamos cómo habían pasado las cosas.

Después Irina regreso a la fiesta y yo me dispuse a acompañar a Alondra. Pero -una larga pausa

—¿Pero? -le apremie

—No te quiero ocultar nada, solo dame un minuto para recordar cómo pasaron las cosas. Desde el accidente tengo pequeñas lagunas mentales

—Que conveniente no ¿crees?

—Nena, no empecemos ¿Si?

—Está bien, tómate todo el tiempo que necesites. Si quieres hablamos después de esto.

—No. Quiero que lo hablemos de una puta vez. Estoy harto de evasivas. Cansado de morirme de celos cada vez que te veo con ese pendejo. Cada vez que te imagino en la cama con el, rogar para que me des más días para compartir con mis hijos. ¡Basta ya de eso!

—Esa noche tú y yo habíamos hablado y quedamos en algo Emm y después… te fuiste sin más… sin explicaciones.. fui tras de ti… y cuando te vi… -mi voz me falló dando paso a un sollozo —Estabas empapado de sangre.

—Me fui porque los vi juntos en el estacionamiento, me tocó la escena en dónde tú le declaradas tu amor.

—No, eso no es verdad.

—¿NO? Vaya pues, entonces ¿qué fue eso? Escuché que le decías lo importante que era en tu vida y después… se besaron.

—¡NO! Él me besó a mi. No te quedaste a la escena en dónde le puse en su lugar y daba por terminada lo que había entre los dos.

—¿Él te beso?-asenti con la cabeza —Bueno yo también fui besado esa misma noche y no tarde ni dos segundos en apartarme de Alondra y dejarle las cosas claras.

—¿Qué? -me pare alejándome de él con urgencia, comencé a caminar como leona enjaulada por toda la sala.

—Si, Alondra me confeso su amor por mi. Pero le corte de tajo. Le dejé en claro que solo podía verle como amiga y después de eso salí fui a buscarte y… dioses como me arrepiento de haberlo hecho.

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