CAPÍTULO #36

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INFIELES #36

Katrina

El olor a tocino, café y panqueques me despiertan de mi profundo sueño, tenía tanto tiempo que no dormía tan profundamente que simplemente me costaba trabajo la idea de levantarme.

Abrí los ojos por la intensidad del Sol que me llegaba a la cara y el viento me hacía cosquillas en espalda desnuda.

<<Estúpida, tonta Katrina>>

¿Qué hice? Golpeo mi frente en la almohada

¿Qué pasó anoche?  Bien, recuerdo todo eso,  es solo que... ¿porque lo hice? ¿porque caí? <<Estúpida, estúpida y mil veces estúpida>>

Los recuerdos de lo  ocurrido me golpean directamente en todo mi cuerpo, me ruborizo y me caliento a partes iguales al recordar todo lo acontecido, y ¿ahora que voy a hacer? ¿No es que me haya violado?

<< No, no cuando tú comenzaste todo esto y disfrutaste cada segundo, cada caricia, cada beso, cada palabra>>

Si, lo hice  lo disfruté mucho.

Me colocó una almohada sobre mi cabeza con pesar imaginando que así podría ahogar todas las consecuencias de mis actos. —Buenos días... -la voz de Emmanuel me sobresalta,nunca me fijé o me di el tiempo necesario para analizar si estaba sola y ahora que la voz de él se escuchaba hace que me muera de vergüenza, no le respondí al saludo ¿Cómo podría verlo a los ojos? -vamos Katrina somos adultos y no hicimos nada que no hayamos hecho antes -tiene razón mierda, sí que lo tiene, aunque con eso no se resta la sensación de vergüenza, como si hubiera sido mi primera vez. Me siento como una adolescente me di cuenta —¿es en serio? ¿Te vas a comportar así? -basta Katrina esto es absurdo eres una mujer madura y sólo diste rienda suelta a tus necesidades,me acomode en la cama tratando de cubrirme con la sábana y mostrar la menor piel posible en el proceso Emmanuel me veía serio, parado al pie de la cama con una bandeja llena de café y comida en sus manos

—Preparaste el desayuno -no fue una pregunta ante lo obvio, aún así no dejo de sorprenderme —Después de lo de anoche -sonrió el muy descarado mordiéndose el labio —creí que... tendrías hambre -lo dijo con intención de recordarme lo que pasó, lo conozco bastante bien.

—Yo... -hago una pausa ¿que le digo? —Emanuel... -comencé a decir —lo de anoche..

—Déjalo Katrina -me interrumpió, ya no soy Katty ahora soy Katrina, está molesto —Somos adultos. Desayuna. -me señala la bandeja que traía en sus manos —Los niños te esperan abajo -frunci el entrecejo confundida con sus palabras —dicen que le prometiste ir al lago a nadar y están ansiosos -me explico y recordé lo que les había dicho la noche anterior. La promesa sobre ir a nadar al día siguiente; de hacer un picnic cerca del lago —Te dejo para que desayunes tranquila -señala con el mentón la  charola que descansaba ahora en la cama y salió de la recámara sin mirar atrás dejándome peor de cómo estaba.

***

Cada paso que daba era un recordatorio de lo que había pasado la noche anterior, el baño me ayudó a relajarme, pase un largo rato sumergida en la tina hasta que el agua se hizo fría, todo mi cuerpo estaba muy sensible.

Y los recuerdos… los recuerdos salieron como proyecciones, pero los más intensos eran aquellos dónde podía disfrutar de su mirada intensa, esos ojos cafés muy dispuestos a quitarme el sueño y desnudar mi alma, al final creo que a mi cuerpo reconoció con el suyo y el nivel de conexión que teníamos se reforzó.

No sentí remordimiento me di cuenta, en mi pecho habitaba una sensación del miedo y del terror sí, estaba aterrada.Tenía mucho miedo, miedo a caer de nuevo...de creer en él y en sus palabras. no me quiero hacer ilusiones, no quiero creer que él va a cambiar.

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