CAPÍTULO #50

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Capítulo #50

10:00 pm

La ceremonia civil y religiosa salió a la perfección, la fiesta tiene 2 horas de haber comenzado, la cena está servida todos los invitados disfrutan de sus platillos.

Irina se ha hecho cargo de todo desde que llegó, por su parte Antonio acomodo a su gente  estratégicamente y después se retiró.

Marco llegó del brazo de una mujer mona y elegante, al verme me dio una corta sonrisa y con esa elegancia que lo caracteriza entró al salón. Le he visto sonreír, bailar y hasta besarse con esa chica, me da mucho gusto por ellos.

Estoy muerta de cansancio, una copa de vino no me caería nada mal, este día fue muy agotador y estresante, mañana que tenga el dinero de la comisión en mi cuenta bancaria disfrutaré mucho de unas merecidas vacaciones, tengo planeado utilizar ese dinero para pagar el adelanto para comprar la Casa del lago, mis pensamientos son interrumpidos por un mesero que al entregarme una copa (que nunca pedí, pero me alegro que lo hiciera) me avisas sobre un problema con la novia.

Tal  parece tiene un detalle con el vestido y necesita mi ayuda, resignada a pronto el trago   y entrego mi copa vacía al mesero y me encaminó hasta el cuarto de la novia.

Es una habitación adaptada especialmente para la novia y sus costosos regalos, se encuentra algo escondida por un algunos árboles y arbustos, camino con cuidado los tacones se clavan en el césped húmedo.

«¿A quién se le ocurrió regar el césped a estas horas?»  

Estoy a punto de llegar cuando veo a dos hombres vestidos con traje oscuro, al imaginarme que son gente de Antonio me acercó más confiada. Él efecto del alcohol afecta en mi visión, probablemente por haberlo bebido tan deprisa.

—¿Todo bien? -pregunté cortésmente, uno de ellos asiente positivamente.

Hay algo raro que no logró identificar, una punzada rara hace que  se me erice la piel. Lo hombres se acercan poco a poco a mí y de repente... unos pasos apresurados detrás de mí me llama la atención, me giro para averiguar su procedencia, un hombre vestido de blanco se acerca a mí y toma mi brazo con violencia algo en su mano me llama la atención, no  logro identificar debido a la oscuridad, hasta que siento un pinchazo en mi brazo

—¿Qué demonios? -trate de retirar mi brazo. Más no lo logré, él es muy fuerte inmediatamente mi visión que de por sí era borrosa se hace pesada no logro distinguir más que sombras, mis piernas me pesan, la lengua se me pega en el paladar «¿Que me está pasando?»

Irina

—Has visto a Katy? -le pregunté a un mesero guapetón con unos ojos de infarto.

—No señorita, no le he visto -le sonreí coquetamente y me alejo de él y de la tentación que me produce —¿Dónde estás mujer? Me estás angustiado -le digo al móvil cuando me manda directo al buzón

—No importa nena si te fuiste a descansar… o qué dejarás aquí sola. Pero manda un mensaje cuando para saber que estás en casa o llámame o algo por favor. -cortó la llamada para seguir con mi búsqueda, al final del pasillo que llevan a las a los baños de hombres veo salir a Marco.

—Oye tú -llame su atención haciendo que se detenga, cuando me ve me sonríe y se acerca a mí. —Hola Irina, tú siempre con formas tan inusuales de saludar a la gente -ignore su comentario,  la verdad nunca me ha caído muy bien que digamos

—Has visto a Katy -sonríe en respuesta

—¡Claro que la he visto! Es imposible no verla con lo hermosa que está el día de hoy -idiota, me repito una y otra vez

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