Míngwáng

Parte IV

Mello estaba especialmente hiperactivo esa mañana. Se paseaba de un lado al otro haciendo un ruido terrible, que terminó por despertarle. Matt se levantó desganado y se dirigió a la sala de estar. Ni siquiera se sorprendió de verle tan alterado, llevaba días de esa forma. Más específicamente, desde que el maestro suplente había llegado. Le ponía celoso que él y Near estuviesen tan juntos todo el tiempo.

—Mis malditos chocolates, perro ¿Dónde están?- dijo rabioso y comenzó a tirar todo a su paso.
Matt le imaginó como un torbellino y sabía que aquella analogía no estaba que muy lejos de la realidad.

—Buenos días.- respondió sintiéndose algo cansado

—Al grano, inútil

—Te los comiste anoche, Mello.- respondió y se dirigió al sillón para sentarse.

—Estoy seguro de que gu... ya sé, ya sé...

Lo vio dirigirse a su habitación y a los pocos minutos volver con una de sus grandes barras.

—He descubierto algo- dijo y comenzó a rasgar el envoltorio

Matt bostezó y miró para su costado tratando de descubrir su consola en el sitio donde la había dejado la noche anterior, pero no estaba. De seguro Mello había terminado por tirarla vaya a saberse donde, en su afanada búsqueda.

— ¿Me estas escuchando, perro?... he dicho que he descubierto algo.

—Sí, ya te oí. – Dijo y volvió la vista a él — ¿De qué trata, Mello?

—El maestro suplente... ¿lo recuerdas?

¡Bingo! ¡Sabía que tenía que ver con ese tipo!

—El primo de Near, sí. Estabas celoso de él.

— ¡Cállate, idiota! No era eso... además ¡Primo, mis pelotas!- mordió su chocolate con rabia —Ese no es su primo...es un poli.

— ¿Un poli...? ¿Cómo sabes eso?- preguntó y se fregó los ojos con gesto cansado.

—Los he estado siguiendo... un poco. Y me dejé ver de manera sutil.

— ¿Tu? ¿Sutil?- bromeó

— ¿Quieres saber lo que tengo para contarte o no?- bufó molesto

—Sí, sí quiero.

—Entonces, cállate.

—Continua, Mello.

— ¿Por dónde iba?... Me haces perder el maldito hilo... ¡ah, sí!... Los he estado siguiendo y me he dejado ver de manera sutil, todo para saber si el tipo notaba mi presencia y en efecto, así fue... cosa que me dio a entender que posee algún tipo de entrenamiento especial.

Matt le miró con curiosidad. Conociendo las habilidades de Mello a la hora de ocultarse, sabía que no erraba en sostener algo como eso.

—Pero... ¿Cómo sabes que no es de la mafia o algo por el estilo?

—Es simple, Matt... ningún mafioso al notar que le sigues se queda tranquilo... Mínimo, habría querido quebrarme las piernas... Sin embargo, siendo policía te mantienes sereno hasta la hora del ataque.

—Entonces... eso quiere decir que ¿B. es un agente secreto? Pero... si habíamos llegado a la conclusión de que...

—Aquí viene lo interesante... - sonrió y volvió a comer su chocolate —No es B. quien está metido en la policía... sería absurdo, como hemos dicho, que no les pidiese ayuda a ellos y que acudiera a ti por sí mismo... está la teoría de que sea una trampa para ti, pero ya nos hubiesen metido en prisión por el secuestro de Near... así qué, hay alguien más... tienen otro familiar que si es poli... y a él le ocultaron nuestras identidades... Eso deberíamos agradecérselo a tu novia la rara y al desteñido insípido.- soltó con tono burlón —El problema es que comenzaran a investigarnos a partir de ahora... así que tendremos que portarnos bien.