Capítulo 11: Oscuridad y Muerte

147 22 11
                                    

Los ojos de Mello parecían resplandecer de felicidad y la sonrisa que le acompañaba desde hacía más de una semana, no le abandonaba por nada.

Aparentemente, no había mentido ni exagerado al confesar que estar con Near había sido lo mejor que le había pasado en la vida.

Incluso, en ese momento, en el que el mensaje del policía le había llegado y la liberación de Beyond sucedería; en ese instante que se iría tras él, sin importar que ambos arriesgasen las vidas y que las probabilidades de sobrevivir fuesen tan ínfimas, Mello no dejaba de sonreír.

Quería matarlo.

Aunque, quizás, eso solo fuese producido por el hecho de envidiarlo. La relación que Mello y Near tenían, era magnifica. Ambos compartían los sentimientos del otro y eran felices, a pesar de las circunstancias. Mientras que él, moriría por alguien que ni siquiera sabía su verdadero nombre.

Terminó de empacar algunas de sus cosas y miró en silencio las valijas. Lo haría de todos modos, aunque para B. aquel gesto no significase nada.

—Iré contigo- dijo Mello por enésima vez.

—Ya te he dicho que no... Esto es algo que necesito hacer por mí mismo.

— ¡Ni siquiera necesitas hacerlo, Matt! No le debes nada a ese...- respondió con claras muestras de empezar a despotricar.

—Déjame, Mello. Por una vez... quiero hacer algo que valga la pena.

— ¿Por qué, Matt? ¿Por qué quieres hacerlo?

—No lo sé...- contestó sintiéndose desesperado —Por eso, no quiero que mueras por algo que ni siquiera sé porque hago. No te arrastraré a esto, Mello... No vengas conmigo.

—Eres mi amigo, Matt- dijo en tono suplicante.

—Y como tu amigo, te pido que te quedes.

-.-

La habitación permanecía en un silencio sepulcral desde hacía horas. Cuando B. salió de la cárcel, pensó que le diría algo, pero simplemente, no soltó palabra alguna. Y así estaban desde ese instante.

Hacía rato que Matt permanecía sentado sobre la cama frente a su computadora, sin hacer nada más interesante que pasar los niveles de un juego que ya había finalizado hacía un par de meses. Mientras que B., sentado en su manera particular en el sillón de en frente, clavaba de manera insistente su penetrante mirada sobre él y se mordisqueaba el pulgar con cierta fuerza.

¿Cuándo le diría lo que planeaba o le echaría en cara el encontrarse allí?

—La insistencia de Matt, me resulta irritante- habló de repente y el aludido alzó los ojos hacia él, de manera indiferente, solo unos segundos antes de continuar con lo suyo. —Estoy hablando...

—Y yo te estoy escuchando.

— ¿Por qué...?

—Porqué tú no me das órdenes, Beyond. Yo hago lo que quiero y es mi voluntad estar aquí contigo- respondió con tono cansado

—Es mi voluntad que Matt se retire...

— ¿Por qué no te vas tú?- dijo y cerró su portátil para mirarle disgustado. — ¿Debo pensar que mientes, B? ¿Qué realmente te agrada mi compañía? O ¿Qué? ¿Qué quieres de mí? ¿Por qué buscas hacerme daño todo el tiempo? ¿Por qué quieres alejarme? ¿Estás protegiéndome? ¿Eso es lo que haces?... Déjame decirte que no lo necesito. Estoy grande y sé cuidarme solo.

Beyond se removió incomodo en su asiento, sin embargo, no dijo nada y el tema se dio por zanjado.

-.-

MíngwángDonde viven las historias. Descúbrelo ahora