Parte II

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— ¡Aaaargh!-

Mello cerró la puerta, con suma violencia, del departamento que compartía con Matt, antes tirar el casco de la motocicleta contra el suelo, en un intento por descargar la ira que sentía. Luego de eso, se volteó y descubrió al pelirrojo separándose un poco de B. – aparentemente, ambos habían estado abrazándose, antes de que los interrumpiera- Su amigo le miró preocupado, mientras que, quien era su pareja, pareció querer fulminarle en ese mismísimo instante.

— ¿Qué sucede?- preguntó Matt y se acercó a él

—Después te cuento... sigan con lo suyo- dijo y volvió a salir

— ¡Mello!- escuchó al pelirrojo llamarle, sin embargo, no se detuvo, bajó rápidamente las escaleras y se dirigió hacia el garaje del edificio para buscar su motocicleta. Subiéndose en ella, salió del lugar a máxima velocidad sin rumbo fijo.

¡Maldito, Near! ¿Quién se cree que es para quitarme esta oportunidad? Pensó enojado, mientras se dedicaba a esquivar algunos autos y saltarse semáforos en rojo.

Hasta hacía solo una hora o un poco más, habían estado juntos almorzando tranquilamente en la universidad, cuando el estúpido de Gevanni había llegado con una petición de Watari.

—Les ha ofrecido a ambos, trabajar en la agencia- dijo con simpleza

Se sintió halagado por ello, porque en un lugar como ese, tuvieran en cuenta sus habilidades y su inteligencia. Se sintió contento y sonrió dispuesto a aceptar sin pensarlo. No se imaginó, que ese albino hijo de puta lo arruinaría todo. Near ni siquiera se volteó a verle, se limitó a responder dejando en claro, que no le interesaba en lo absoluto trabajar con él.

—La única forma en la que puedo aceptar la propuesta que acaban de efectuarnos, es si Mihael no está implicado en ella.

Lo miró sorprendido, no podía creerlo, realmente no podía... incluso Gevanni pareció anonadado. Sin embargo, él ni siquiera apartó la vista de la bandeja de comida que tenía en frente.

—Yo... hablaré con Watari- dijo el agente y él no pudo evitarlo, se puso de pie enfurecido, golpeando con los puños la mesa, ganándose algunas miradas reprobatorias por esa causa, y gritó sin que le importase estar en medio de tanta gente.

— ¡Si tanto desconfías de mí, si tanto te interesa ese maldito puesto, puedes quedártelo maldita rata de laboratorio!- bramó y él alzó la mirada de manera indiferente limitándose a guardar silencio.

Quiso golpearlo, incluso, le tomó la camisa y le obligó a pararse para hacerlo, sin embargo, se arrepintió al instante y empujándolo, provocó que tropezara con la silla y cayera al piso. Luego de eso, simplemente se marchó de allí.

Detuvo su motocicleta cuando ya no pudo seguir adelante con ella, después de todo, frente a él estaba el mar, aunque, el problema no era ese, sino, el hecho de haber ido al lugar en que Near y él pasaban tiempo a solas. Una playa que, en lugar de arena, tenía el suelo completamente rocoso. Bajando del vehículo y dejándolo tirado en cualquier lugar, caminó hacia el mar para detenerse justo antes de entrar en él. Y no pudo evitar reír, cuando lo que realmente sentía era deseos de llorar... aquello dolía tanto.

**

Near tomó sus libros y salió de su habitación para dirigirse hacia la cocina en donde, como era costumbre, le esperaba el desayuno que preparaba B. antes de irse a trabajar. Al asomarse por el umbral de la puerta, se encontró con Elle, quien hundía de manera desganada su cuchara en un postre helado. El semblante de su hermano era tan abatido que, simplemente, no se atrevió a ingresar al lugar... después de todo ¿Qué consuelo podría ofrecerle?... 4 años habían pasado ya, desde que ese tipo muriera al intentar dispararle, sin embargo y al parecer, no había un solo día en el que Elle no dejara de pensarle.

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