Míngwáng

Parte II

Matt se paseó por el campus de la universidad a toda prisa. Hacía unos días había cometido el error de decirle a B. que no quería verlo más y era por esa razón que había decidido buscarle, a pesar de que no sabía con exactitud que iba a decirle.

Cansado de dar vueltas sin sentido, se decidió por dirigirse hacia las habitaciones, tal vez, allí se encontrase con Linda y ella supiese decirle donde estaba el moreno.

Avanzó por los pasillos atestados de gente, sin prestar del todo atención a lo que hablaban, hasta que un comentario le produjo curiosidad.

—Escuché que él era su novio, pero al parecer ella lo engañaba y por eso la mató.

—Pobre muchacha... la vi un par de veces y me pareció buena persona.

—Yo iba con ella a clases... era buena estudiante.

Decían con conmoción unas chicas que pasaron a su lado.

"¿Qué habrá sucedido?" Se preguntó y no tuvo un buen presentimiento acerca del asunto.

Dobló por donde, sabía, estaba la habitación de Linda y se detuvo en seco al observar varios oficiales entrando y saliendo del lugar.

Desesperado corrió hacia uno de ellos y lo obligó a voltearse.

— ¿Qué ha sucedido? ¿Le ha pasado algo a Linda?- preguntó angustiado.

— ¿Usted es algo de ella?

—Soy un amigo.

— ¿Podría darme su nombre, por favor?

—Sí... Mail Jeevas- respondió algo alterado. El pecho comenzaba a dolerle. Linda... esperaba que estuviese bien.

El oficial sacó una liberta y lo anotó.

—Muy bien señor Jeevas. Le informo que el paradero de la señorita Lisa Lindall es desconocido. ¿Sabe usted o recuerda algo que nos pueda ser de utilidad para la investigación?

—Yo... no... no

— ¿Conocía usted al señor Beyond Birthday?

—Si... ¿Ha sucedido algo con B.?- preguntó sintiendo un nudo formándose en su garganta.

— ¿Es de su conocimiento el tipo de relación que el señor Birthday tenía con la señorita Lindall?

—Eran muy amigos... Por favor ¿B. está bien?

—El señor Birthday es el principal sospechoso de la desaparición de la señorita Lindall. Por favor, firme aquí, deje una dirección y un número de teléfono. Es probable que necesitemos su colaboración para el caso.

Matt hizo lo que el policía le pidió, sin tener consciencia de sus propios actos. Su mente estaba completamente en blanco.

Beyond... ¿Le había hecho daño a Linda? No... No podía ser. No era posible. B. adoraba a Linda, eso era evidente, pero y ¿Si era como habían dicho esas muchachas? ¿Si B. la había matado porque la había visto con alguien más?

¡Dios! ¡No podía ser cierto!

Matt caminó de regreso a su auto. Las piernas le temblaban y todo le daba vueltas. Abriendo la puerta del vehículo se sentó en el asiento de conductor y puso las manos sobre el volante, sin intención alguna de encender el motor.

—B. ¿Qué has hecho?- susurró, sintiéndose horrorizado.

**

Light observó a Mikami, quien sonreía contento. Habían cambiado de hotel para realizar sus reuniones, por uno que quedaba en las afueras de la ciudad e incluso era un poco más... modesto, por llamar de alguna manera a ese asqueroso lugar.