Míngwáng

Parte V

Beyond caminó por el bosque en medio de la oscuridad de la noche. El frio golpeaba contra su piel de manera cruel, sin embargo, su mente estaba en otra parte...

Matt le había dicho que lo quería.

Se llevó por delante algunas pequeñas ramas y ni siquiera le importó que estas arañasen su piel. Debía encaminarse rápido hacia la cabaña, se le había hecho tarde.

Linda le había brindado información acerca de un trato que se llevaría a cabo esa noche. Aparentemente, ese era el lugar que había elegido aquel maldito narcotraficante, para negociar con su producto. Esperaba que con esto al fin llamase su atención, que se atreviera de una vez por todas a abandonar la guarida en la que se ocultaba y atacar.

Había llevado a Matt a ese lugar por el simple hecho de que le hacía falta un vehículo para trasladar lo que se robase esa noche y porque era consciente de que el pelirrojo, simplemente, no le prestaría su auto. Por supuesto, que manejar el suyo propio no era una buena opción, por el hecho de que Elle lo mantenía vigilado por un sistema similar al GPS y que si dicho sistema dejaba de funcionar, sería demasiado sospechoso. Sin embargo, no había mentido a Matt cuando le dijo que su presencia le agradaba. Tal vez, era por eso que huía, más allá de que tenía un objetivo por cumplir, se había asustado... de las palabras de Matt.

¿Cómo debería manejar la situación a partir del momento? ¡Maldita sea! No recordaba la última vez en que hubiese estado tan confundido. En otro instante, los sentimientos que el pelirrojo le profesaba, le hubiesen resultado beneficiosos... Ahora la situación era diferente.

¡Mierda!... Eso se estaba tornando demasiado peligroso...

"No debo tomarlo en serio, los sentimientos expresados durante la relación sexual, por lo general, son faltos a la verdad..." pensó tratando de serenarse... sin embargo, esa afirmación no lograba dejarlo conforme.

Observó la cabaña a lo lejos descubriendo a los dos hombres que la custodiaban y aceleró el paso. Sacando su revolver del bolsillo les apuntó y disparó antes de que pudiesen reaccionar. Quería acabar con aquello cuanto antes.

Beyond comenzó a correr en dirección a la puerta delantera siendo consciente de que saldrían a ver que sucedía.

Dos hombres se asomaron y tuvo que disparar nuevamente. Ambos dispararon contra él.

Sintió el roce de las balas pasando demasiado cerca de él para su gusto. Unos segundos más y hubiese fracasado.

Al fin llegó hacia donde estaban los cuerpos, tomó una metralleta de uno de ellos y se ocultó detrás de la pared y cerca de la puerta.

— ¿Quién te envía hijo de puta?- escuchó que gritaban y el vidrio de la ventana rompiéndose por nuevos disparos. Aprovechó la conmoción para patear la puerta y girando lo más rápido que le fue posible apretó el gatillo eliminando al que acababa de atacarle. Luego de eso, tuvo que voltear rápidamente y disparar al que intentaba huir por la ventana trasera, como había calculado que sucedería, esa mañana.

Solo quedaban dos y habían tirado sus armas al piso, pateándolas hacia él.

Los había atrapado en pleno intercambio. Acercándose lentamente a la mesa, sin apartar la mirada de ellos, tomó una de las bolsas de cocaína con la mano y les sonrió.

—Puedes llevártela... pero, por favor, no me hagas nada.- suplicó el que estaba más alejado de él.

Sin siquiera pensarlo, le disparó y le observó caer al piso.