Las vacaciones de verano han llegado a su fin y con ellas muchos de los romances que se iniciaron. ¿Que comienza ahora? ¡Pues si! Un nuevo curso en Hogwarts, ¿podrán nuestras parejas favoritas sobrevivir a la monotonía de las clases y el estrés que...
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Media hora, media hora para la final de quidditch. Media hora para mi último partido como capitán, media hora para mi último partido para mi casa, media hora para el último partido que jugaría en Hogwarts...No estaba, ni de lejos, preparado para esto.
Suspiré y me pasé una mano por el pelo.
—¿Estás bien, James?—preguntó Hannah mientras entraba en los vestuarios—Tienes mala cara.
—Si, si, solo necesito unos minutos—dije, se acercó a mi y rodeó mi cintura con sus brazos.
—Estás muy estresado—susurró antes de besar mi oreja—Tienes que relajarte un poco.
Besó mi hombro mientras sus manos bajaban un poco. Suspiré y me giré. Apoyó sus manos en mi pecho e intentó alcanzar mis labios pero eché mi cabeza hacia atrás. Me miró con el ceño fruncido.
—No me apetece, Hannah—dije
—Anda, anda, no digas tonterías—susurró antes de que empezara a besar mi cuello mientras jugaba con mi cinturón. Bufé y la aparté con un leve empujón.
—Dije que no me apetece.
—Oh, vamos—dijo, me miró con una sonrisa y se quitó su camiseta antes de tirarla al suelo—¿Sigue sin apetecerte?
—Te lo puedo decir más alto pero no más claro, no quiero acostarme contigo.
—Es por ella, ¿cierto?—preguntó. Aparté la mirada—¡MÍRAME A LOS OJOS, JAMES!
—Lo siento—dije mientras devolvía mi mirada a la suya, abrió la boca, preparada para responder.
—Por favor, no le digas eso. Perderás la poca dignidad que te queda—la interrumpió Daphne. Estaba apoyada en el marco de la puerta con los brazos cruzados. ¡Santo Melín! La equipación le queda demasiado bien. Sonrió, ¿había pensado demasiado alto?—Si, James, prácticamente estás pensando a gritos pero, gracias.
Le guiñé el ojo.
—¿Que haces tú aquí?—escupió Hannah.
—Venía a desearle suerte a James—respondió Daphne antes de encogerse de hombros—La va a necesitar.
Solté una carcajada antes de cruzar mis brazos.
—Te noto demasiado segura, Malfoy.
—¿Y no debería estarlo?—preguntó antes de pasar su lengua por sus dientes, estaba intentando ocultar una sonrisa—Tengo mejor equipo y soy mejor capitana que tú, esto lo tengo ganado. Pero mira el lado positivo, tú no te harás daño en los brazos a la hora de levantar la copa.
