#MALOS El Origen | COMPLETA

11. Enloquece por él.

Ky siempre sintió que su vida en verdad ha de pertenecer a otro lado. A otra familia. A otro mundo.

Y nunca estuvo equivocada.

Optó por Stefano.

Cayó por él de manera desquiciada, irrevocable.

Lástima que el tatuaje en su brazo tirase de su sangre y su carne por el camino inverso.

¿De qué lado estas, Ky? ¿A qué le tienes miedo? Antes de optar por el camino incorrecto, puede que todos esos temores mortales se hagan realidad.

-¿Necesitas que te ayude?

-No, no, estoy...bien.

El camino de Samantha hasta la mesa resulta algo con dificultades. Al menos después de unas cuantas semanas desde el accidente puede andar con muletas del cuarto improvisado en el piso de abajo hasta la cocina donde se reúnen para tomar desayuno.

Cada vez que Ky la ve, su cabeza es invadida por un millón de pensamientos llenos de culpa cuales no puede evitar cada vez que recuerda a Stefano.

Por una tentación de él, Sam casi muere.

Por una decisión de Ky, casi mata a su hermana.

Por una oportunidad con el perdedor más grande de la escuela a quien no piensa renunciar.

Es que ella siempre será la niña perversa del idiota insufrible.

-Cariño, hoy no puedo quedarme-la madre de Ky sale, besa en la frente a Sam y le dice a la rubia-: Cielo, ¿podrías encargarte del desayuno? Tu padre debió salir temprano.

-¿Y Patrick?-pregunta. Debe ir a clases y no tienen a nadie el día de hoy quien pueda asumir a cargo de Sam.

-Tía Jen está demorada. Ella vendrá a acompañar.

-¿Y Patrick?-insiste en relación al niño estrella.

-Duerme. Anoche tuvo entrenamiento hasta tarde.

¡"Entrenamiento"! 

-Bien-la rubia se encoje de hombros y pone a andar la cafetera. Acto seguido busca jugo fresco de la nevera para continuar el desayuno compartido.

-¡Las quiero!-grita mamáfit antes de salir.

Se generan algunos incómodos segundos de silencio con Sam en cuanto la cafetera deja de moler. Sin embargo, sirve las cosas y es ella quien arroja la primera frase:

-¿Te sientes bien?-deja en evidencia la ansiedad palpable.

-Esto... ¿sí?

-Ky...-suspira-. Lo haré sencillo. Necesito hablar contigo de dos cosas.

Por el demonio.

-Adelante-la rubia debe hacer un enorme esfuerzo para no inmutarse.

-Primero que nada, quiero saber qué hay entre tú y el chico Guilty.

-¿Quién? -Vamos querida que si se trata de Stefano eres mala mintiendo.

-El chico que siempre asumió papel de perdedor y de golpe llegó con un tatuaje en flor y se además, apareció en tu fiesta.

-Nunca te vi en la fiesta. Pensé que estabas en el cuarto.

-Decidí bajar para poner un poco de orden. Resulta que estabas fuera y me encontré con dos chicos de mi curso de Historia.

-¿Y...?

-Y me has desviado del tema. Mira, no soy quién para juzgarte con quién sales o te ves a escondidas pero sólo te sugiero que tengas cuidado. Que vayas con extrema precaución.