Desventajas de ser licántropo

3.5K 408 151
                                    

Bueno, tal como va el fic, que en un principio fue planeado como One-shot y al profundizar en ella, en sus personajes y la historia detrás de todos ellos, creo que va a ser larga XD No mucho, tampoco nos entusiasmemos e.e Pero explicaré muchísimas cosas :3

Peter, Sirius, James y Lily se encontraban en la habitación de Los Merodeadores, la pareja abrazada en la cama de James mientras Sirius y Peter cuchicheaban en la cama de éste último.

- Eh – los llamó James – ¿dónde se ha metido Lunático?

- Dijo que iba a dar una vuelta por los jardines – respondió Peter.

- De eso hace más de una hora – susurró Lily.

Sirius se giró hacía la pareja con cara de preocupación.

- ¿No os da la impresión de que Remus se va solo mucho? – les preguntó.

- Yo creo que nos oculta algo – expresó James.

Los secretos no eran algo que fuera bien recibido entre Los Merodeadores, o al menos, no desde que cada uno compartía con el resto sus más oscuros temores. Sirius no comprendía qué podía ser tan grave o importante para Remus como para no compartirlo con los demás, y todos se habían dado cuenta de que algo le pasaba. Lily se hacía una breve idea de qué podía ser lo que inquietaba a Remus tanto, pero ahora quería confirmarlo.

- ¿Quién tiene ese extraño pergamino que muestra en todo momento dónde se encuentra todo el mundo en este castillo?

- Yo – dijo Sirius.

- ¡Genial! – exclamó separándose del cómodo y cálido pecho de James, que a regañadientes la dejó incorporarse en la cama – ¿Me lo podrías prestar? Llevo unos días intentando encontrar a McGonagall, quiero comentarle unas cosas, pero no la encuentro por ninguna parte – se excusó aprovechando que las clases de Transformaciones eran muy escasas durante la semana.

El muchacho se levantó de la cama de Peter y fue a la suya para rebuscar en los bolsillos de su túnica, sacó el pergamino y se lo ofreció a Lily, que tan pronto como lo tuvo en sus manos se giró a su chico y lo miró con sus ojos verdes pestañeando un par de veces ligeramente.

- ¿Me enseñas a usarlo? – le pidió inocente, y sumado a esa mirada sugerente fue algo a lo que James no pudo resistirse.

Una vez conseguido su objetivo, Lily se despidió de los chicos, se fue a su habitación y desplegó el mapa sobre la cama, por suerte, su habitación estaba vacía. Tocó el pergamino con la punta de su varita y pronunció "Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas" – tal cómo le había dicho James – e inmediatamente, a partir del punto en que había tocado la varita empezaron a aparecer unas finas líneas de tinta, como filamentos de telaraña que se unieron unas con otras, se cruzaron y se abrieron en abanico en cada una de las esquinas del pergamino. Luego aparecieron palabras en caracteres grandes, verdes y floreados.

Los señores Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta

proveedores de artículos para magos traviesos

están orgullosos de presentar

EL MAPA DEL MERODEADOR

- Presuntuosos – murmuró sonriendo.

Sólo había visto ese mapa un par de veces desde que salía con James, pero esta era la primera vez que lo veía desde tan cerca. Por lo general prefería abstenerse de las travesuras para las que era utilizado, pero ahora era ella la que se sentía traviesa y curiosa, quería corroborar sus sospechas...

192 LunasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora