Recién terminado... Me muero de sueño, por lo que disculpad si me voy a la cama directamente y dejo lo de contestar los comentarios y corregir para mañana ^^
El relato (o pesadilla) de Sirius había perturbado mucho a Remus, el que ya pensaba una manera sutil de plantearle el tema a Severus omitiendo nombres y fechas, puesto que, aparentemente, era el que más sabía sobre ello ya que no podía preguntarle algo así a un profesor… ¿Un hombre lobo preguntando ese tipo de cosas? Cundiría el pánico entre el profesorado. Severus sabría resolver las cuestiones que ahora relucían en su mente.
- Deja de darle vueltas a la poción y tómatela ya – espetó Severus después de un rato de estar viendo cómo Remus movía de un lado a otro el contenido de su vaso – Por mucho que lo muevas no se va a evaporar, es muy denso.
- Cada vez sabe peor – protestó el licántropo.
Severus cerró los ojos con una expresión bastante exasperada.
- Llevas tomando la poción cinco días, es normal que el sabor se acentúe mucho más ahora en tu paladar.
Remus dejó de pensárselo tanto y se llevó el vaso a los labios. De veras odiaba el sabor y la textura de la poción, dejaría de tomarla si no fuera porque le encantaba permanecer siendo él cuando estaba transformado.
- ¿Tienes… algo planeado para el sábado? – le preguntó con la voz ahogada, con ese detestable sabor inundándole la boca y una mueca que acudía a su rostro en respuesta.
Severus lo miró elocuentemente con una ceja alzada, acto seguido se levantó y se puso a recoger el despacho, no faltaba mucho para que los dos tuvieran que salir pues Slughorn entraría para hacer… lo que fuera que hiciese ahí encerrado. Le gustaban tanto las pociones que seguramente elaboraría dos o tres por día.
- Ir a la biblioteca – contestó al poco tiempo.
Remus le dedicó una mirada de extrañeza.
- ¿Tienes tareas sin hacer?
- No – respondió Severus con indiferencia – Simplemente me gusta ir cuando no hay nadie y tengo todo lo que quiero a mi disposición sin tener que aguantar los molestos murmullos.
- Pero… hay una excursión a Hogsmeade… – murmuró con vergüenza.
Aún así, suspicaz como era, Severus se volvió para mirarlo y Remus tuvo que agachar la cabeza y observarlo de reojo pues de otra forma no era capaz de devolverle la mirada.
- ¿Me estás invitando a ir contigo a Hogsmeade? – cuestionó el Slytherin.
- Mmm… Si lo quieres ver así – a esas alturas sus mejillas le ardían. Remus no comprendía como Sirius hacía eso a diario y con tanto desparpajo, era un don que compartía con James, aunque, según lo que contó éste, con Lily las pasó canutas para pedirle una cita.
- ¿Y que pasa con Black, Potter y Pettigrew?
- James y Lily se van a quedar en el campo de quidditch dando vueltas en escoba, Sirius y Peter se escabullirán al pueblo cercano en busca de chicas muggle.
Después ambos quedaron en un silencio que parecía perpetuo, Remus no era capaz de alzar la cabeza y de tanto mantener la mirada alzada para ver (superficialmente o, dicho en otras palabras: casi nada) a Severus, que se quedó frente a él, inmóvil aunque… hacía cosas raras con las manos, las abría y cerraba, le temblaban…
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192 Lunas
FanfictionEs curioso cómo la vida actúa algunas veces, lo que dos personas incomprendidas y solitarias pueden ofrecerse al encontrarse cara a cara como son realmente. Eso fue, precisamente, lo que provocó la broma que Sirius le gastó a Severus al incitarlo a...