La tumba sin nombre

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No pensaríais que os iba a dejar con la incógnita sobre qué le pasa a Sirius e.e

Cuando la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras acabó nadie era capaz de mirar igual a Severus, nadie salvo Remus y Lily, quienes ya sabían que el Slytherin era curioso y no le importaba lo desagradable que fuera el contenido de un libro mientras fuera interesante. Sirius era el más afectado, ninguno entendían el por qué y él no parecía dispuesto a dar explicación; cuando salieron del aula aún tenía nauseas y arcadas.

- ¡Se puede saber qué mierda os pasa a los dos! – exclamó James – ¡Si no te llego a agarrar de la túnica te habrías abalanzado sobre el chiflado de Beckinsale! ¡Hazme el favor de reunir el poco autocontrol que queda en ti hasta que vuelvas a la normalidad pasado mañana! ¡¿De acuerdo?! – le dijo a Remus antes de mirar a Sirius – ¡Y tú...! ¡Joder, Sirius... Mírale los zapatos a Peter! – señaló, aunque le había manchado de vómito mucho más que los zapatos; los bajos de los pantalones y la túnica los tenía repletos de salpicaduras semejantes a papilla de avena – ¿Qué te ha pasado?

De hecho, Sirius no pudo dar la siguiente clase y el resto del día se lo paso en la habitación, yendo continuamente de la cama al baño cuando tenía que vomitar.

Durante días no se habló de otra cosa; Nigromantes esto... Nigromantes lo otro... Sirius sufría un mini ataque de ansiedad cada vez que alguien pronunciaba "Nigromante" en su presencia, a lo que después seguían las nauseas. Gracias a ello logró ganarse la amistad y compasión de Lily otra vez, que parecía muy preocupada y se volcaba cada vez que a Sirius se le ponía la cara verde debido a las arcadas y el vómito inminente que regurgitaba en su garganta, incluso a veces, cuando alguien había nombrado la dichosa palabra durante la cena (James, Peter y Remus habían llegado al acuerdo de que Nigromante y Nigromancia serían palabras tabú, gracias a Lily que fue la que expuso esa medida) Sirius había echado sobre el plato todo lo que había conseguido tragar. Si lo que realmente buscaba el profesor Beckinsale era sembrar el pánico lo había conseguido, lo que conllevó un extenso discurso de Dumbledore al respecto para calmar a los alumnos de todas las casas – menos a Sirius, a él no había quien lo relajara y, como era evidente, Remus, James, Lily y hasta Peter (que era el menos avispado) se dieron cuenta de que el problema de Sirius no era un virus, una intoxicación alimenticia ni nada similar, sino las palabras Nigromante y Nigromancia – pues algunos rehusaban acercarse a Severus, el cual llevaba la situación con bastante indiferencia, incluso parecía querer esa soledad que recientemente lo acompañaba por allá donde él se presentase, excepto por Remus, claro. Las cosas entre ellos no habían cambiado, el Gryffindor seguía yendo al despacho de Slughorn cada tarde después de las clases incluso si no tenía que tomar la poción; miraba a Severus practicar, admiraba el tratamiento que el muchacho daba a cada ingrediente, la delicada manipulación antes de echarlos al caldero... Le encantada lo meticuloso que era, lo obcecado que parecía cuando la poción parecía perfecta pero Severus insistía en que podía mejorarse y un segundo después ya anotaba rectificaciones para hacerla más precisa.

Lo que persistía entre ellos, o al menos, en Severus frente a Remus, era ese leve atisbo de molestia que Remus detectaba en su carácter, quizá más confusión que molestia, también una pizca de resentimiento... Con el paso de las semanas llegó a preguntarse si no sería porque ya no había besos entre ellos, porque era muy evidente ese muro que Remus había levantado entre los dos, esa distancia que, aunque no quisiera, era notoria.

Prefirió omitir por completo el tema recurrente que continuamente acudía a su mente desde esa clase de DCAO y no preguntarle qué podía interesarle sobre la Nigromancia, aunque tampoco hizo falta.

- ¿Ya sabías lo que era? – murmuró Severus sin apartar la mirada de las raíces que cortaba.

Las cortaba tan simétricas y ponía tanto esmero en ello que tenía a Remus totalmente hipnotizado. El día anterior habían hecho esa poción por primera vez, al finalizar, se supone que debía quedar una mezcla parecida a zumo de zanahoria, pero a ninguno le había salido bien. Al parecer, Slytherin y Ravenclaw iban a hacerla al día siguiente.

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