Encuentro Inesperado (TERMINADA).

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Lucas White

El imbécil ya había llegado. Fue difícil contactarlo, pero por fin está aquí. Es un completo idiota. En el primer momento que le comenté mi plan inmediatamente aceptó cuando le hablé de la suma de dinero que hay de por medio. Ni siquiera está interesado en lo que esto podría arrastrar a su espalda si Carla no pone de su parte. Es lo único en lo que estamos de acuerdo. Ambos sabemos que Carla va a ceder.

Carla

No pude dormir toda la noche pensando y en lo que pasó en la oficina de White, fue otra persona. Ahora entiendo por qué todos ponían cara de desagrado cuando hacia un buen comentario sobre él. Que estúpida fui.

Pero no es solo eso. Otra de las cosas que no salían de mi mente fue la advertencia en sus palabras cuando me dijo que esperaba que fuera a trabajar el día siguiente y por eso estoy aquí, frente al imponente edificio debatiéndome si de verdad esto es lo correcto.

¿Debería renunciar? Esa ni siquiera es una opción. Se lo influyente que es White, soy su secretaria, cuando él quería algo solo tenía que mencionar su nombre y ya lo conseguía. Se perfectamente que no estaba bromeando sobre arruinar mis oportunidades de conseguir otro buen trabajo.

Maldito Lucas White.

Las grandes puertas de cristal se me hicieron pesadas al abrirlas, el camino hacia el elevador se me hizo más largo y sentí que el elevador tardo demasiado para llegar. Lo mismo pasó dentro de él, tardó demasiado para llegar al piso donde trabajo, el pasillo se sintió demasiado largo, pero ya estoy aquí, frente a la oficina del idiota este. Ni siquiera me molesté en tocar.

-Hola, Carla ¿Me extrañaste? Ha pasado tiempo- Él tono de su voz era de burla, se notaba que estaba disfrutando ver el pánico en mi rostro al verlo ahí ¿Que hacía él aquí?

Lucas White

Su reacción fue peor de lo que esperaba. No pensé que iba a afectarle tanto tener al padre de su hijo frente a ella.

Sus ojos están húmedos, sus manos tiemblan, se nota el pánico en su rostro. Esto es mejor de lo que esperaba. La tengo en mis manos.

-Carla, este es mi amigo, David. Aunque creo que ya lo conoces- No salían palabras de sus labios. Los nervios ni siquiera la dejaban hablar.

-Sí, tenemos una historia juntos y un hijo -Ese fue el click que la hizo reaccionar.

-Ni te atrevas a llamarlo hijo. No tienes derecho- Sus palabras eran firmes, aunque se notaba un pequeño temblor en su voz. Aún está afectada.

-No por mucho

- ¿Qué? ¿Qué crees que estás diciendo?

-Mi amigo tiene razón, Carla querida, él vino a reclamar sus derechos como padre

- ¿Qué demonios estas planeando, White?

-Sal de aquí, David. Ya te llamaré después

-Está bien. Adiós mi amor- iba a acercarse a Carla, pero ella se alejó tan rápido como pudo. Si que lo odia.

- ¿Te gustó mi sorpresa?

-Eres un maldito infeliz ¿Por qué haces esto?

-Yo te lo puse todo en bandeja de plata, Carla querida, pero tu preferiste irte por el lado difícil

-Ve al grano

-Si sigues rechazándome como lo hiciste la vez pasada en esta oficina voy hacer que el idiota que acaba de salir de aquí tenga la custodia total de tu hijito, y créeme que conozco a las personas adecuadas para ese trabajito.