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Una vez más la sala había quedado en silencio ¿Que si me avergonzaba de que mis padres prefirieron su imagen social que a mí? No, al principio dolió demasiado pero después empecé a llamarlos por su nombre y cuando me echaron deje de considerarlos mis padres.

-Nos tomaremos los minutos establecidos para el almuerzo. Retomaremos a las 2:00pm, aunque no podré comer nada después de esto- susurró lo último, pude escucharlo por estar a su lado.

Cuando bajé del estrado Connor me encontró a mitad de camino enrollando sus brazos alrededor de mí.

-Lo siento tanto. Lamento no haber estado ahí en esos momentos que tanto me necesitabas ¿Por qué nunca me contaste nada de eso cuando hablábamos por teléfono?

-No tienes que pedirme disculpas, no hiciste nada malo. Además. -le dije mientras me separaba de su abrazo. -No quería arruinar tu carrera. Si te hubiese dicho hubieses vuelto a casa y en estos momentos no tuvieras la gran carrera que tienes ahora

-No me importa. Ahora estuviera viviendo contigo feliz de todos modos. Dios, ahora entiendo porque no quieres saber nada de ellos- con ellos sé que se refiere a sus padres. -Carla, tenías que decírmelo todo, no tenías que guardarte todo eso tú sola. Si supieras toda la decepción y rencor combinado que siento en este momento dentro de mi correrías.

- ¿Hacia mí?

- ¡Por supuesto que no! ¡Hacia ellos! Y hacia el idiota ese- señaló el asiento en donde estaban White, David y sus abogados. Ellos habían salido después de la jueza.

-Eres más fuerte de lo que pensé, Taker- interrumpió, Beckett en la conversación. -Estoy impresionado de cómo te guardaste todo eso hasta este momento

-Lo único que pido es que todo esto se mantenga entre nosotros como esta. No quiero que todo esto esté en periódicos y todo eso

-Te aseguro que todo se mantendrá así

* * * * * * * *

El momento llegó. Ya todo estaba hablado. Al momento en que le toco testificar a David él solo se mantuvo con una sonrisa sádica dando respuestas mediocres a todo lo que se le preguntaba. Se notaba que esto no le interesaba para nada.

NEGADA. Esas fueron las palabras de la jueza hacia White y David. Estaba en shock, pero no uno negativo, estaba feliz. Ni siquiera había notado que estaba llorando hasta que la jueza salió y Connor llegó a mi asiento para abrazarme.

Un fuerte sonido interrumpió la sala. White había dado un golpe a la mesa descargando todo su coraje en ella antes de salir enojado. No me importó, se merecía todo lo peor por tratar de arrebatarme a mi hijo por un simple capricho que yo no le di.

Para David al parecer no fue lo mismo, unos policías le pidieron que lo acompañaran ¿Para qué? No tenía idea, pero con saber que no era para nada lindo me bastaba.

White no iba a quedar del todo limpio, todo lo que perderá por este circo no será pequeño.

-Quiero a mi hijo, necesito ver a mi hijo. - fue lo único que pude decir después de haber procesado que habíamos ganado.

-Vamos por él. - Connor respondió sonriente.

Antes de salir no pude evitar darle un gran abrazo al abogado que Beckett había buscado para mí, estaba tan agradecida y se lo hice saber. El solo respondió mi abrazo y respondió un de nada.

-Así que... ¿Ya podremos tener esa cena que me prometiste para cuando todo esto acabara? - susurró, Beckett en mi oído antes de subir al auto.

Encuentro Inesperado (TERMINADA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora