5:30am y yo me encontraba haciendo desayuno. Hoy tendría que llevar a Max al trabajo ya que Abby no iba a poder cuidarlo porque tenía cita con su médico.
Los Waffles ya estaban listos. Cuando me gire para colocarlos en la barra de desayuno casi me da un infarto por el susto de muerte al ver a Max parado frente a la barra estregándose un ojo con su mano y con su pijama de Cars. Sé que no es una imagen para asustarse. Al contrario, es algo tierno, pero hace un momento me había girado y él no estaba ahí y ahora sí.
-Max, ¿Qué haces despierto? - pregunto. Él se encoge de hombros. Extiende sus brazos y yo me acerco a él y lo cargo. Max rodea sus brazos en mi cuello. –Buenos días- digo dándole un beso en la mejilla. - ¿Quieres ir al trabajo conmigo hoy? - digo y Max me mira y asiente enérgicamente.
-Sí
-Vamos a desayunar primero- digo y lo siento en uno de los taburetes y coloco un plato con Waffles delante de él, del cual empieza a comer.
Cuando ya estuvimos duchados arreglé a Max después me coloqué mi atuendo y junto con Max salí del apartamento. En el estacionamiento Max subió a la parte de atrás del auto y me asegure que su cinturón de seguridad estuviera bien puesto. Luego entre por la puerta del conductor, me coloqué mi cinturón y puse el seguro para niños.
Todo el camino Max estuvo hablando de las cosas que haría cuando llegara al hotel e iba señalando todos los autos que le gustaban.
En el estacionamiento subterráneo del hotel quité el seguro para niños y abrí la puerta para Max el cual se estaba quitando su cinturón de seguridad. Cuando ya estuvimos en la puerta principal Max saludo Mike y prefirió quedarse con él hablando. Me dirigí a mi escritorio y empecé a preparar mi trabajo y a revisar algunas cosas.
El día había sido tranquilo, por suerte. Algunas personas se acercaban a mí para alagarme por tener un niño tan tierno.
Max corrió hasta mi escritorio y me abrazo fuertemente, parecía asustado. Lo levante y lo siento en mi regazo.
- ¿Qué pasa pequeño? - pregunto preocupada por su repentino temor. Max señala la puerta. Giro en dirección a donde me señala y veo entrando a Beckett seguido por el hombre que iba conduciendo la vez de la casi tragedia, Jasón, creo que era su nombre. Rogué silenciosamente que siguieran de largo y que no se acercaran al mostrador, pero mi suerte es tan mala que así paso. Beckett se apoyó en el escritorio y el otro hombre se para unos pasos detrás de él.
-Hola de nuevo- dice con una sonrisa hipócrita y fija su mirada en Max. - ¿Y el niño que tiene? - dice señalándolo con la cabeza.
-Le asustan las malas vibras- respondí y noté la pequeña sonrisa en Jasón que al notar que lo mirada volvió a poner su cara seria.
-Muy graciosa- murmuró con sarcasmo poniendo los ojos en blanco. Le susurre a Max en el oído que vaya a donde esta Mike porque no quería que escuchara esta ''conversación'' por así decirlo.
-No fue un chiste
-Te estás pasando, ¿Acaso no sabes quién soy?
-Eres un irritante hombre que me gustaría que se vaya a otra parte porque me está exasperando
-Ya desearías que de verdad te exasperara- dijo en un tono seductor, ¿Es en serio?
- ¿No que eras un hombre ocupado? Mejor vete a realizar tus ocupaciones y déjame a mi hacer las mías
-Eres tan irritante, no puedo creer como tu hijo te soporta, oh su padre. Claro si hay alguno- Una sonrisa victoriosa de dibujo en su rostro y definitivamente esa fue la gota que rebosó el vaso. Me puse de pie y lo señalé amenazante acercándome más a él, pero no tanto ya que el escritorio interfería.
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Encuentro Inesperado (TERMINADA).
RomansaNo todos tomamos buenas decisiones en nuestra vida. Nos equivocamos en alguna parte de esta; ya sea alguna acción, algún pensamiento o alguna relación. Esas decisiones pueden hacer que las personas con las que creíamos contar nos den la espalda y no...