Sábado, hoy no tendría que trabajar ni ir a la universidad, todo el día dedicado a mí y a mi hijo.
Con cuidado de no despertar a Max, el cual estaba prácticamente sobre mí, me levanté de la cama para hacer el desayuno.
Cuando todo estuvo listo me duché y cubrí mi cuerpo con una bata blanca de baño. Al entrar a la habitación nuevamente, Max estaba sentado en la cama todo despeinado y con mi celular intentando desbloquearlo. Obligatoriamente debía ponerle clave o si no se ponía a llamar a todos mis contactos.
- ¿Qué haces? - le pregunté y él me miró dejando el celular a un lado.
-Nada, mami- dijo inocentemente.
-Claro, ¿Tienes hambre?
-No
-Hice panqueques
- ¡Si! ¡paqueques! - dijo levantándose y saltando en la cama hasta que llegó hacia mí y me abrazó.
-Vamos a bañarte primero- dije y él se bajó de la cama y empezó a quitarse su pijama.
-Mami, me tore- dijo ya que se le había quedado el t-shirt del pijama atorado en la cabeza.
-Voy- dije ayudándolo a terminar de sacárselo mientras reía.
-No es gracioso- dijo fundiendo los labios.
-La verdad, si lo es
-Mami, ya- dijo levantándose y sacándose el pantalón para luego correr desnudo hacia el baño. Cuando llegue, él estaba dentro de la bañera. Abrí el agua tibia y lo bañe, lave su cabello y sus dientes. Cuando terminé, lo sequé por completo con su toalla verde, le puse ropa interior y su pequeña bata de baño del mismo color que la toalla. Caminé detrás de Max hacia la cocina y lo ayudé subirse al taburete, coloqué delante de él su plato con tres panqueques y miel.
-Si quieres más me avisas
- ¿Puedo comerlos mentras veo tele?
-Bien- dije y con mi ayuda bajó del taburete y corrió hacia el sofá, lo seguí con el plato de panqueques y su tenedor de puntas redondeadas.
(...)
-¡Maa! ¡temine!- gritó Max desde el sofá después de haber terminado su quinto panque.
-Me imagino que ya estás lleno
-Sí, mami- dijo tomándose lo último de su jugo de manzana. - Ahora quero ir al paque.
-No, ahora vas a reposar
-Y luego al paque
-Aún es temprano
-No es tempano mami
-Te llevaré más tarde, ¿De acuerdo?
-bien- dijo rindiéndose y continuó viendo Team Umizoomi.
(...)
Eran las dos de la tarde y yo terminaba de arreglar a Max para llevarlo al parque, cuando estuvimos listos tomé mi bolso de la universidad para completar unos trabajos pendientes mientras estaba en el parque con Max. El parque solo estaba a la vuelta de la esquina por lo que no tuve que llevar el auto.
Cuando cruzamos la calle acomodé la manta de picnic que había traído en el césped, me senté sobre ella y puse mi bolso de la universidad y las cosas de Max mientras él tomaba su pelota de fútbol y se iba a jugar.
Cada momento vigilaba a Max a ver que hacía y solo lo veía patear la pelota e ir por ella, una que otras veces venía y tomaba un poco de agua, luego volvía a jugar.
Un rato después Max se acercó a mí.
-Mami, se fue mi pelota
-Búscala querido- dije sin levantar la vista del ejercicio que estaba haciendo.
-Bien- dijo y escuché sus pasitos alejarse cada vez más. Levanté la vista para ver a donde se había ido la pelota y vi como Max bajaba a la calle a buscar la pelota que se encontraba en medio de esta mientras un auto se acercaba a él.
- ¡Max, no! - grité mientras me levantaba sin importar que todos los papeles de la universidad salieran volando y corrí lo más rápido que pude hacia mi hijo, pero...
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Encuentro Inesperado (TERMINADA).
Roman d'amourNo todos tomamos buenas decisiones en nuestra vida. Nos equivocamos en alguna parte de esta; ya sea alguna acción, algún pensamiento o alguna relación. Esas decisiones pueden hacer que las personas con las que creíamos contar nos den la espalda y no...