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Siempre he querido salir adelante con mi hijo sin que nadie se interponga en mi camino, aunque siempre se llega a ese punto en el que algo entorpece tus planes, y ese algo era Beckett.

No es bueno estar huyendo de él cada vez que Oscar estaba cerca. Me molestaba tener que proteger mi trabajo de esa forma, pero si era lo que tenía que hacer, lo haría.

Se supone que sólo estaría aquí 2 semanas y ya van 4 ¿Cuándo se irá?

Por las pocas cosas que me ha dicho vive aquí en Inglaterra, no sé en qué parte, pero se hospedo aquí porque al parecer comprará un terreno para una empresa o algo por el estilo. Si era tan rico ¿Por qué mejor no compraba una casa?

-Disculpe, vengo a dejarle este paquete al Sr. Aarón Beckett

-Claro, ¿De parte? - pregunte mientras sacaba el registro de paquetería.

-De Lucas White- Respondió mientras me entregaba el sobre manila. ¿Acaso hacen negocios juntos? Beckett parecía muy cortante con White.

-Bien, firme aquí- Le entregué el libro y este dejó su firma.

- ¿Eso es todo?

-Sí, pase buen día

-Igualmente- Se retiró.

Tenía curiosidad de saber que había dentro del aquel sobre ¿Un contrato? seguramente, aunque no eran mis asuntos, pero uno no manda en la curiosidad. Metí el sobre dentro de una de los cajones del escritorio para impedir abrirlo y olvidarme de él.

La puerta principal se abrió y Jasón entró por ella, dirigió un asentimiento en mi dirección en forma de saludo y le hice una seña para que se acercara.

-Buenas tardes, Carla ¿Puedo ayudarte en algo? - preguntó con su usual formalismo.

- ¿El Sr. Beckett viene contigo?

-Sí, está en el auto, sólo venimos a buscar algo

- ¿Podrías decirle que le llegó un paquete? por favor

-Claro- contestó saliendo nuevamente, unos segundos después entró acompañado de Beckett y se dirigió al elevador.

- ¿Qué tienes para mí?

-Primero- dije mientras sacaba nuevamente el registro de paquetería- firma aquí- señalé donde debía firmar y le entregué el bolígrafo.

- ¿Y ahora? -Preguntó impaciente.

-Aquí tienes tu paquete- respondí mientras abría el cajón y sacaba el sobre manila para entregárselo.

Beckett miró el sobre con curiosidad y lo abrió. Sus ojos analizaron lo que había en los papeles. A medida que avanzaba la lectura su ceño se fruncía más y más.

- ¿Quién envió esto? - preguntó estresado elevando los papeles.

-Lucas White- Respondí algo intimidada por su enojo.

-Infeliz- murmuró para sí mismo y saco el teléfono, lo único que pude escuchar fue: "Comunícame con mi abogado"

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Ya era hora de salir, recogía mis últimas cosas para ir a casa cuando alguien se acercó a mi escritorio. Beckett me miraba fijamente mientras yo tomaba mi bolso.

-Necesito que extiendas mi hospedaje una semana más- Exigió ¿Más tiempo?

-Ya se acabó mi turno. Espera al chico del siguiente- Respondí mientras salía de detrás del mostrador.

-No estoy de humor. No querrás que tu jefecito se enoje nuevamente contigo

- ¿Podemos hablar en privado? -No quería más problemas al gritarle en el lobby.

Beckett hizo un movimiento para que lo siguiera y fuimos al pasillo que daba a la piscina.

- ¿Cuál es tu problema conmigo? ¿Por qué quieres que me despidan? Yo no te he hecho nada malo

-No estoy haciendo que te despidan, simplemente me parece divertido cuando tu jefe te regaña, es como mi venganza

- ¡¿Tu venganza es que me despidan?! ¡¿Es en serio?!

-No te despedirán. Eres tan dramática

-No estoy siendo dramático, es realismo

-Si tú lo dices

-Eres un maldito infeliz que no respeta el trabajo de los demás, tengo un hijo que mantener

-Esto no pasaría si desde un principio hubieras aceptado mi invitación a esa estúpida cena, ¡Solo era una cena!

- ¡No me interesa ninguna cena contigo! - respondí furiosa, Beckett se quedó mirándome fijamente.

- ¿Interrumpo algo? - Habló una tercera voz. ¿Qué hacia él aquí?

- ¿Qué haces aquí? - Preguntó Beckett serio.

-Vine a averiguar si te había llegado mi paquete- sonrió de forma maliciosa.

-Sí, lo recibí, y créeme que cometiste un gran error.

Sobraba en la conversación de los dos imponentes hombres que me rodeaban, no entendía de qué hablaban y por su forma de dirigirse el uno al otro me intimidaba saberlo.

Intente escabullirme de entre los dos hombres que se amenazaban indirectamente, pero no funcionó del todo cuando uno de los hombres dirigió su mirada hacia mí.

-Carla, querida. Que gusto verte nuevamente

-Igualmente Sr. White

-No, no, no. Solo Lucas, por favor ¿Cómo has estado?

-Bien, gracias. Ya me iba, hasta luego

-Hey, espera ¿Te gustaría que te lleve?

-Muy amable de su parte, pero tengo mi auto

-Bueno, será en otro momento, tal vez una cena o algo

-Como usted dijo, en otro momento, hasta luego- Me despedí.

Antes de irme giré en dirección a Beckett que aún seguía ahí mirándome fija y neutralmente.

Hombres.

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ADELANTO DEL SIGUIENTE CAPÍTULO:

Se sentía tan bien ver cómo bajaban el equipaje de Beckett. Al fin se iba de aquí. No más problemas, no más regaños, no más Aarón Beckett.

-Aquí está la tarjeta de mi habitación

-Creo que es la primera vez que me siento tan feliz de que un cliente entregue su tarjeta-Expresé sonriente. Se sentía tan bien.

-Es bueno verte sonriendo, pero no te libraras de mí tan fácilmente- contraatacó entregándome la copia de un documento. Y al leer el contenido de ese simple papel sucumbí.

Encuentro Inesperado (TERMINADA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora