Encuentro Inesperado (TERMINADA).

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Cuando Connor estacionó el auto salté fuera rápidamente. Necesitaba a mi hijo y no quería que esa señora que estaba a su cuidado por el Estado lo tuviese ni un segundo más. Habíamos llamado cuando estábamos cerca, así que Max estaba afuera esperándonos.

Al verme se puso súper inquieto intentando soltarse de la mujer que intentaba sujetarlo. Ya cuando estuve cerca se permitió soltarlo para que corriera hacia mí.

Cuando estuvo lo suficiente cerca me arrodillé y mi pequeño llegó a mis brazos llorando. Esto nos había afectado a ambos de la misma manera. La idea de que nos iban a separar era demasiado horrible para ambos. La cosa es que él es un niño y no puede contener sus sentimientos, yo intento ser fuerte para él, pero en este momento que sentía que de verdad todo había acabado no me contuve más y lloré junto a él. No me importaba si me veía ridícula arrodillada en el pavimento con mi bebe en brazos.

-Ya acabó. Ya nadie nos va a separar- le susurraba para calmarlo después de que yo pude calmarme.

-Hola, pequeño- Connor se acercó. Nos había dado nuestro momento y al parecer este le fue el mejor momento para intervenir. -Ya es hora de ir a casa

Intenté levantarme, pero me apretó tan fuerte que no tuve de otra que levantarlo conmigo.

Al girarme Beckett nos observaba con esa mirada tan profunda con un toque de no sé qué.

-Mira, Max. El Sr. Beckett fue quien nos ayudó ¿Tienes algo que decirle? -Cuando sacó la cabeza y vio quien era el Sr. Beckett sus ojos se abrieron muy grandes. El aún le tenía miedo a Beckett.

-Gracias -dijo sin mirarlo a la cara. Sí, definitivamente aún está esa semillita allí.

-No hay de qué, hombrecito. Pero me gustaría que me miraras. Se que tal vez aún te asusto, pero tranquilo, yo no muerdo.

-Con el tiempo se ablandará

***

Connor me dejó en casa y luego fue a dejar a Beckett a donde sea que vivía. Max seguía como un chicle en el cabello, pero yo feliz lo aceptaba. Lo quería así, para mí, es mi hijo, mi niñito, mi bebe y no permitiría que nadie se lo llevara. Sobre mi cadáver.

- ¡Hola! ¡A Dios mío, ganaste! - Abby entró al apartamento asustándonos. Tenía los ojos y las mejillas rojas.

-Sí

-Ay mi bebe- se acercó a Max intentando cargarlo, pero el apretó su agarre en mí. -Bueno, como quieras, los abrazo a ambos- Se lanzó sobre nosotros rodeando lo que pudo con sus brazos.

- ¡Tía, Abby! ¡Ya! - Fue la primera vez desde que llegamos que Max se había separado de mí y solo lo hizo para empujar a Abby.

-Solo quiero abrazarte, estoy feliz de que estés aquí ¿Acaso eso está mal?

-Ya, lo siento - La abrazó. Ay, tan lindo.

-Llamé a Connor y me dijo que ya venía en camino con una sorpresa ¡Vamos a celebrar!

Aaron

Todo terminó. Lo que de verdad me alegraba, pero había un no sé qué haciendo que otra parte de mi pensara lo contrario.

Ya no estaría más con ella, ya no la vería todos los días, definitivamente no perdería el contacto, pero ya no podía estar en su alrededor tanto como antes lo cual, siendo completamente honesto me deprimía. Esto iba a ser extraño, pero no el final. Definitivamente no sería el final.