Encuentro Inesperado (TERMINADA).

41

Antes de llegar al apartamento di una vuelta, comí algo e intenté que matar el tiempo, pero era uno de esos días en los que eso no pasa, cuando no se me ocurrió que más hacer eran las cinco de la tarde ¿Por qué? Esperaba que cuando terminara sería a una hora que él pueda estar dormido. Aunque tal vez salió con Max... Eso espero.

Nunca había durado tanto para entrar la llave en la cerradura ¿Como le voy a decir todo esto a Connor sin que quiera cometer una locura? Si no fuera un asunto tan delicado se lo diría frente a Max para que se controle.

- ¿Acaso estás ebria? Tienes como media hora intentando abrir la puerta. Hasta pensé que la estaban forzando- Connor aparece frente a mí. Lo que me faltaba. Con mi mala suerte no sé porque pensé que no estaría en casa.

- ¡Mami! - Max viene corriendo con un bate de plástico en su mano y lo suelta para lanzarse a mis brazos.

- ¡Max! Te dije que esperaras en tu habitación

-Yo quería ayudar- respondió señalando su bate.

-Deja de asustar al niño, Connor- lo empujé para poder entrar a la casa con Max en brazos.

-Te dije que pensé que estaban forzando la puerta- dijo mientras la cerraba.

-Yo no me asusto- Max refunfuñó bajito.

- ¿Y que se supone que ibas hacer con un bate de plástico?

-Ya, Connor. El niño es más inteligente que tú. Fue a buscar algo, sin embargo, tu abriste la puerta desarmado

Max ríe. Le gusta ganar.

-Connor, tengo que hablar contigo- Llegó el momento.

-Aaayyy. Tío Cono está en poblemas- El niño bajó de mis brazos y corrió hasta su habitación. Él sabe que cuando digo "tenemos que hablar" es en serio.

- ¿Qué pasa? - Caminé hasta la cocina seguida por él. - Estas muy callada, me estas asustando

-Siéntate. Te voy a decir algo, pero no quiero que te alteres ni hagas una locura

- ¿Estas embarazada? - ¿Qué?

- ¿Qué?

-Lo siento. Fue lo mismo que me dijiste cuando estabas embarazada de Max

-Pues no. No estoy embarazada

-Ah, entonces ¿Qué tienes que decirme?

Le cuento todo, todo sin ocultar nada. La cara de Connor tiene grandes cambios de expresión, primero preocupado, después sorprendido y ahora está tan molesto que sus venas se marcan en su cuello, su respiración era irregular y sus puños estaban apretando la orilla de la encimera.

Ay, Abby. Cuanta falta me haces en este momento.

-...Eso es todo- ya terminé de decir todo lo que tenía que decir. Connor me da la espalda. Puedo ver como sus hombros suben y bajan intentando regular su respiración. Esto era lo que quería evitar.

- ¿Por qué esperas hasta ahora para contarme todo esto?

-Sentí que este era el momento adecuado

- ¡Pues no! - explota- ¡No lo es! Voy a matar a ese infeliz

- ¡Connor, basta! ¡Por esto no te lo conté antes! Sabía que ibas a actuar así

- ¡¿Y cómo quieres que actúe?! Me dices que un hombre te tiene amenazada ¿Y no quieres que me altere? ¿Quieres que se lo celebre mejor?

-Te estas pasando. Además, Beckett me está ayudando

- ¡Claro, Beckett! El otro idiota que hizo que perdieras tu primer empleo ahora es tu salvador ¿De verdad eres tan tonta?

-Connor. Entiendo que estés enojado, pero gritarme no solucionará nada

-Ya terminé contigo. Ahora ese idiota va a saber quién soy- Se aleja de mi para buscar las llaves de su auto ¡Ay no!