- ¿Qué? - fue lo único que puede decir. Las palabras estaban atoradas en mi garganta, mi mente no estaba procesando como normalmente lo hacía.
No podía creer lo que me acababa de decir, era la palabra que nunca querrías escuchar salir de la boca de tu jefe.
Despedida
Oscar me miraba fijamente esperando alguna otra reacción. Su rostro reflejaba amargura, como si no le gustara hacer esto. Al ver que no podía decir nada continuó:
-Carla, de verdad no quería hacer esto, mucho menos contigo, pero el rumor llegó a oídos de algunos huéspedes y sabes lo que es eso para un hotel de este nivel
-Pero... Oscar. No puedo perder mi trabajo
-Te prometo que no manchare tu hoja de vida con ese horrible rumor, encontrarás trabajo rápido, eres joven e inteligente, podrás salir adelante
-Oscar, es sólo un rumor, nada es cierto, no puedes despedirme por una mentira
-Sabes que no importa si es mentira o si es real, el caso es que ya está dicho y aunque ya saben que nada es verdad aun así estaríamos jugando con la reputación del hotel
-Entonces es todo- afirme.
-Tenemos tu cheque listo- dijo mientras me extendía un sobre blanco. - No es necesario que completes la jornada.
Asentí, no valía de nada seguir discutiendo el tema ¿De qué iba a servirme? No harían que recuperará mi trabajo.
Salir de detrás del escritorio nunca se me había hecho tan difícil. El saber que era mi última vez aquí y que mañana no iba a poder venir era trabajar hacía que el ardor en mi garganta aumentara.
Pero lo hecho, hecho estaba.
Una lágrima rodó por la mejilla de Mike al saber lo ocurrido, tomó su descanso antes y me acompañó a tomar un café.
Fue bueno desahogarme con él, no lloré, pero si le conté de mis preocupaciones ¿Qué se supone que haría ahora? Tengo un niño de 3 años que depende de mí ¿Cómo le dices a tu hijo que estas sin trabajo y que no sabes cuándo conseguirás otro? Eran palabras que simplemente no se le decían. No podía involucrar a mi hijo en esto.
Duré un tiempo en el auto con los vidrios abajo antes conducir a casa, debía arreglar mis ideas antes de llegar a casa, no podía permitir que mi cara reflejara lo que estaba pasando por mi mente en ese momento.
Cuando estuve un poco más calmada conduje hasta mi casa.
Dudé antes de girar la llave y abrir la puerta.
En otra circunstancia lo que mis ojos veían podía alegrarme el día sin dudar, pero en este momento, lo único que pasaba por mi mente era fingir una sonrisa para disimular un poco.
Connor estaba en el sofá con Max sonriendo sentado en sus piernas, al verme, Max abandonó las piernas de su tío para abrazar las mías.
- ¡Mami! ¡Llegaste antes! ¡Tío Cono está aquí!
-Eso veo- dije para luego darle un beso en la frente e ir a saludar a mi hermano.
- ¡Escuincla! Te extrañe tanto
-Yo también te he extrañado- y era verdad. Se sentía tan bien tenerlo aquí en este momento.
- ¡Hey! ¿Estás bien? - y me derrumbé. Me abracé fuerte a él y escondí mi cara en su pecho para que Max no me viera ni escuchara en ese estado. -Hey, Piolín, ve a ayudar a Abby mientras yo hablo con tu mami- Le dijo a Max y este fue corriendo hasta el área de la cocina mientras, Connor me guiaba a mi habitación para que habláramos con más tranquilidad.
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Encuentro Inesperado (TERMINADA).
RomantizmNo todos tomamos buenas decisiones en nuestra vida. Nos equivocamos en alguna parte de esta; ya sea alguna acción, algún pensamiento o alguna relación. Esas decisiones pueden hacer que las personas con las que creíamos contar nos den la espalda y no...