Encuentro Inesperado (TERMINADA).

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-Te ves increíble- me alaga al cerrar la puerta. Que un hombre como Aaron Beckett te diga que te ves increíble es para subir tu autoestima.

-Tú no te quedas atrás. Huele delicioso- La sala que por cierto es impresionante, es como seis veces la pequeña sala de mi apartamento, demasiado grande para una persona que vive sola. Desde donde estoy puedo ver parte de la cocina y a mi lado está la escalera que supongo guía hacia las habitaciones. - ¿Estás haciendo pasta?

-Es lo único que puedo hacer

-Debí imaginarlo

-En mi defensa hago una muy buena salsa y la salsa es lo más importante- río ante sus palabras. Sí, definitivamente me gusta este lado de Beckett.

-Pues estoy ansiosa

-Eso es lo que quería escuchar. Ven, vamos a la cocina

***

- ¿Por qué, Max?

- ¿A qué te refieres? - pregunto confusa con su pregunta. Tras la cena nos trasladamos al sofá con el vino que tiene un raro nombre, solo por el nombre suena costoso, pero está muy bueno la verdad, eso y toda esta conversación que hemos tenido. Desde que llegué no ha habido ni un solo silencio y yo que pensé que no tendríamos de que hablar.

- ¿Por qué ese nombre?

- ¿No te gusta?

-Solo tengo curiosidad

-No te voy a decir, te vas a burlar

-Prometo que no me voy a burlar

-Bueno... Max es solo su apodo. Su nombre es Maximiliano

- ¿En serio? - dice serio ¿Esta fingiendo?

-Sabía que ibas a burlarte- digo dando un largo sorbo de vino.

-No me estoy burlando, Carla ¿De dónde te salió Maximiliano?

-Me pareció un nombre poderoso. No quería para mi bebe un nombre típico solo porque sonara bonito o algo por el estilo, quería un nombre con personalidad que le pudiera servir tanto de niño como de adulto y que tenga carácter. Algunos emperadores y archiduques se llamaban así también. Para mí es un nombre poderoso además de que significa "el grande". Todo en su nombre expresa grandeza, por eso lo escogí.

-Oye... Guao... Me dejaste sin palabras. No esperaba todo eso detrás del nombre del niño. Sé sobre esos emperadores y archiduques que dices, pero guao... Si que te tomaste muy en serio lo de ponerle un nombre a tu hijo. Me impresionas, Carla

-Gracias. Apuesto que creías que solo era Max

-La verdad si lo creía

-Que tuviese 17 cuando lo tuve no significa que sea una tonta

-Se que no- dice mientras acaricia mi mejilla ¿Cuándo se acercó tanto? Estamos tan cerca que nuestras rodillas se chocan. Retira la copa de mi mano para ponerla sobre la mesa y volver a acariciar mi mejilla.

-Esto es algo que quería hacer hace ya mucho tiempo- dice antes de presionar sus labios sobre los míos, es una simple presión, pero no se separa, sé que está esperando alguna reacción de mi parte y se la doy separando mis labios y es entonces cuando empieza, cuando sus labios se mueven sobre los míos de una manera gloriosa haciendo que no quiera que esto se detenga. Su mano se mueve de mi mejilla a mi cuello para dar más profundidad al beso, un beso que hace que mis vellos se ericen y que mi corazón se acelere.