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Tanto luchar por este momento y al fin estoy aquí ¿De verdad es esto real? Ni siquiera me lo creí cuando me llamaron para subir a recoger mi título universitario ¡Era oficialmente una estudiante universitaria graduada! ¿Quién lo diría? Después de tantas cosas aquí estaba y estaba tan feliz que este momento no me lo arruinaba nadie ¡Nadie!

- ¡Pero miren nada más! ¡Es mi hermanita la graduada! ¡Estoy tan orgulloso! - Exclamaba, Connor mientras me alzaba.

- ¡Sí, mami! - Max saltaba emocionado. Estoy segura que él no entendía bien todo esto, pero al ver que era algo bueno lo ponía feliz.

-Felicidades- susurró, Aaron acercándose a mí y dejando un beso en mis labios. Eso me dejó un poco sorprendida. - ¿Qué? ¿No estoy permitido a besarte frente a tu familia? Yo creo que ya ellos entienden- volvió a susurrar para que solo yo escuchara.

-No tengo ningún problema con eso- susurré besándolo de vuelta.

-Sí, bueno... Es mi turno- Abby tan brusca como siempre, apartó a Aarón de mi lado y me abrazó tan fuerte que sentí que me iba a aplastar los huesos de los brazos. -Mi pequeña graduada. Estoy tan orgullosa de ti. Me siento como una madre orgullosa- dijo mientras fingía limpiarse unas lágrimas.

-Gracias, es bueno no ser considerada la mama oso por un día

-Ese lugar no te lo quita nadie, estúpida

-Bueno, ya esto se acabó, ya te tomaste tus fotos, ¡Es hora de celebrar! ¿Te nos unes, Beckett? - Connor preguntó invitándolo.

-Por supuesto, puedo escaparme unas horas

-Pues vámonos- dije feliz porque sé que con celebrar se referían a ir a comer a algún lugar y de verdad estaba hambrienta. Connor cargó a Max en sus hombres y era adorable ver como estaban combinados con camisa blanca, pantalones de vestir negros y sus mocasines. Mis hombrecillos.

Este lugar era hermoso, pareces blancas, grandes ventanales que mantenían el lugar muy iluminado, era un ambiente tranquilo y estaba perfecto para mí y ni se diga de la comida.

A mi derecha estaba sentado Max y a mi izquierda Aaron que de vez en cuando sentía su mano acariciar mi muslo.

Todo fluía bien, el ambiente, la comida, la conversación, pero lamentable todo se arruinó al ver como dos personas conocidas se acercaban a la mesa, bajé la cabeza intentando disimular, esto no podía estar pasando, no hoy, ni mañana, simplemente esto no debía pasar.

Que sólo sea una coincidencia y no me hayan visto, que sólo sea una coincidencia y no me hayan visto, que sólo sea una coincidencia y no me hayan visto.

-Buenas tardes- La voz de la mujer interrumpió el parloteo de Abby. Todos prestaron atención a las dos personas, yo solo miré a Connor, este tenía sus ojos muy abiertos fijos en las dos personas que acababan de aparecer.

-Mama, papa ¿Que hacen aquí? - dijo sorprendido. Abby que solo los miraba al escuchar quienes eran posó su mirara de pánico en mí y después miró a Max que veía a esas personas curioso.

-Es bueno verte querido- respondió, pero ni siquiera lo miró, los ojos de ambos estaban puestos en mí.

-Carla -susurró el hombre que se supone es mi padre.

- ¿Por qué están aquí? -Volvió a preguntar, Connor esta vez poniéndose de pie.

- ¿Es él? Oh, por Dios. Es un niño, Carlos- dijo mi madre refiriéndose a Max. Hasta aquí.

Me levante de la mesa mirándolos fijamente pero no les iba a dirigir la palabra. No tenía nada que decirles.

-Vamos- extendí mi mano hacia Max y él la tomó levantándose de la mesa. Aaron y Abby al ver que disponía a irme también se levantaron.

-Carla, hija, por favor. Han pasado ya 4 años. Es momento de que arreglemos las cosas

-No tengo nada que hablar con ustedes, permiso

-Carla- esta vez mi padre habló.

-Disculpe, Sr. Taker, pero este no es un buen momento

- ¿Y tú quién eres? - mi padre desafío a Aaron sacando su faceta de macho alfa.

-Soy su prometido- fue todo lo que dijo antes de posar su mano en mi cintura y empezar a caminar a mi lado.

***

Es que no me lo creo. Hoy, justamente hoy que se supone iba a ser mi día super especial y feliz llegaban ellos y lo arruinaban ¿En serio creen que después de las cosas y de la manera que me trataron hace 4 años atrás iba a recibirlos con los brazos abiertos? Pues están muy equivocados.

En los primeros meses los llame y les pedí perdón tantas veces para que me dejaran volver y estar con ellos, para que me apoyaran y hacerlos entender como fue todo, pero ellos solo me ignoraron y ni siquiera me contentaban cuando sabían que era yo. Tampoco me dieron la oportunidad de volver a verlos.

Cuando Max nació fue el momento en que me di cuenta de que eran un caso perdido y que no valía la pena, así que simplemente me desaparecí.

Un día estando aburrida tomé el celular de Connor y vi una conversación con mi madre la cual creía que había abortado para no hacerme responsable de lo que provoqué, ya Max había cumplido 11 meses. Cuando cumplió sus 2 años fue que se enteraron de su existencia, de que, si lo había tenido, pero les dio igual. Tal vez en ese momento si hubiese cedido para que lo conocieran. En ese momento. Ya no.

Su interés empezó cuando Max casi iba a cumplir 3. En ese momento su interés de saber dónde estaba, que había pasado con él bebe, si era niño o niña apareció, pero en ese ya era muy tarde. Demasiado.

-Háblame, dime algo. No sé si estás enojada, estresada, decepcionado o triste, tal vez todas ¿Quieres un trago? Si no me das una señal juro que enloqueceré- Aaron se paró frente a mí. Estábamos en su apartamento porque al salir dejamos a Connor y Abby en el restaurante. Había tenido una corta conversación con ellos en el camino hacia aquí.

-Un trago no estaría mal- suspiró al ver que al fin hacía algo más que no sea mirar a la nada.

Mientras servía el trago me desahogue contándole mis intentos por contactarlos, como me rechazaron y a partir de qué punto empezaron a tener interés. Cuando terminé Aaron se sentó a mi lado en el sofá y me entregó el vaso tallado del cual tomé su contenido rápidamente sintiendo el ardor en mi garganta.

-Se supone que este es el momento en el que te digo que es tiempo de dejar eso en el pasado y blah blah blah pero yo no creo que estas siendo dura. Ellos están en ese lugar porque se lo buscaron- Sonreí.

-Es bueno saber que no me darás una charla sobre el perdón, prometido. - Si creía que había pasado eso por alto estaba muy equivocado. Además, prefería hablar de eso que de mis padres.

-No lo haré, prometida

- ¿Por qué dijiste eso?

- ¿Qué crees? ¿Qué iba a dejar que tu padre me intimidara? No iba a tener voto si era simplemente "el hombre con el que sales"

-Así que mi prometido fue tu mejor idea

-Si estas intentando que me arrepienta no lo haré- dijo mientras se recostaba del espaldar y extendía las piernas en una postura relajada.

-No es eso, es solo que... No sé, no lo esperaba

-A la orden- bromeó mientras me tomaba de la cintura haciendo que me siente en su regazo. Me encantaba este Aaron, el hombre divertido y relajado que bromeaba para aligerar la tensión del ambiente. Creo que me gusta más de lo que debería... Mucho más.

No pude aguantar más y lo besé probando esos labios que tanto me encantaban.

Encuentro Inesperado (TERMINADA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora