Rose
Rose Granger-Weasley caminaba junto a su prima Lily hacia el Gran Comedor, los profesores habían comunicado que la directora McGonagall haría un anuncio importantes y era obligatoria la asistencia de los alumnos al festín.
Al llegar a la puerta del lugar, se encontró junto a su amiga y compañera de casa Polly Chapman, una chica hermosa (considerada la más bella de la casa de los leones), con su cabello largo, sedoso y de color castaño oscuro (pfff, tan perfecto como las modelos que venden cosméticos en el mundo muggle), con pequeños y seductores ojos marrones que traían loco a más de uno, de piel clara y rasgos delicados, con una pequeña nariz respingada que adornaba armoniosamente sus facciones. En simples palabras, todo una musa.
- Hola Rose, hola Lily - saludó con una gran sonrisa la castaña.
-Hola Polly - respondió la ojiazul, al ver que su prima menor no daba señales de vida, le lanzó un pequeño codazo para captar su atención. La pequeña refunfuñó algunas palabras inteligibles, para luego alzar la vista y esbozar una sonrisita de burla y pícara.
-Polly - saludó la pequeña.
Rose era consciente el desagrado que sentía su prima por su amiga, al igual que también sabía que dicha actitud estaba muy bien justificada. Polly se había burlado los primeros años de Albus por no ser tan "cool" como su padre o, comportarse de la manera que se espera de un Potter; aunque ella no fue la única que lo hacía, muchas veces era ella quien iniciaba las burlas. Pero nuestra Rosie tampoco era una santa, a pesar de que el azabache era su primo, decidió ignorar lo que sucedía con él y alejarlo por ser un Slytherin amigo de Malfoy; entonces, ¿Quién era Rose para juzgar a Polly? Exacto, nadie.
Al entrar se sentaron en la mesa de Gryffindor, Lily como si su alma se llevará un dementor corrió donde estaba sentado su hermano Hugo junto con el resto de sus amigos. Nuestra pelirroja protagonista se sentó al lado de la castaña, que al cabo de segundos comenzó a comentarle su día. Rose estaba muy aburrida, la Directora daría el anunció al finalizar la cena; desvió sus ojos hacia la mesa de Slytherin (solo por que estaba aburrida, no buscaba a nadie especial, creo...) y encontró a su primo Albus cenando solo, sin su platinado amigo, era realmente extraño, esos dos pocas veces se alejaban.
Si lo pensaba bien, Malfoy se comportaba muy raro esta última semana, parecía nervioso y asustado, hasta lo había visto sudar cuando Lily se encontraba cerca. Como una ratita en un laboratorio, una ratita blanca, lampiña y... ¡no! mejor un hurón, sí, un hurón albino (una sonrisa iluminó el rostro de la pelirroja, dándole un aspecto macabro) ¿Estará molesto por haber faltado su palabra y no asistir ese día a "Las tres escobas"? o a Malfoy le comenzó a gustar Lily, la última idea no le agradó, si bien se libraría de él y sus inacertados comentarios, como buena prima debía proteger a la pequeña de la familia y evitar que el pelirrubio la torturará. (Debes cumplir tu papel de buena prima Rosie, pero eso no pensaste cuando Albus necesitaba tu apoyo ¿no?, pequeña hipócrita).
Lily... era tan parecida a James, claro sin sus celos y travesuras. Ella había conquistado el corazón de los compañeros tanto de su casa como las otras (debe aceptar que con Slytherin le tomó trabajo) del mismo modo que enamoró a cada uno de los profesores con su sonrisa traviesa. En cambio Hugo, era más callado, observaba todo antes de dar su comentario, pero si le dabas la suficiente confianza te dabas cuenta que muchas veces las apariencias engañan.
Desde cuarto año, que comenzó a intercambiar unas que otras palabras con Albus y compañía, había tenido más que una discusión con sus amigos y James, ¿pero que podía hacer?. Había escuchado de casualidad (otra vez las casualidades del destino, ella no espiaba a sus padres) lo que había hecho Malfoy, por Merlín, ¿renunciar a una realidad alternativa donde te llevabas mejor con tu padre, eras respetado por toda la escuela y tu apellido no era sinónimo de cobardía?, y todo por tu mejor amigo, por tus ideales de lo que realmente esta bien y, bueno, un poquito por ella. (Ron al escuchar lo último de los labios de su esposa casi muere ahogado mientras comía un pedazo de tarta de melaza). Debía sí o sí tratar de arreglar las cosas, ¿no lo creen?
Al comienzo Rose buscaba vivir una gran aventura como sus padres y quien sabe, el amor. Utilizó la fama de su apellido para hacerse popular a los pocos meses, ingresó en segundo año como cazadora en el equipo de quidditch de su casa, tenía muy buenas notas. Pero siempre, siempre (y la tenía cansada), la comparaban con su madre "la Ministra de magia", "heroína de guerra", si bien no tomó la actitud de Albus en convertirse una resentida social, la motivó a trabajar más duro para alejarse de la sombra del apellido que ella misma había sacado provecho. Las cosas con el Potter mayor ya no eran las mismas, los compañeros de su casa la miraban como una traidor e hipócrita, y todo lo que había construido con años se desmoronó en un instante. Los amigos y la fama se fueron tan rápido como llegaron, tenía solo a Lily y Polly como verdaderas amigas, y bueno a Albus y Scorpius como conocidos cercanos, ni el ser Premio Anual ni capitana del equipo de su casa la salvaba del rechazo. Genial, era tan patética, y lo peor, que demostraba que ello no le afectaba en nada.
Después de quinto año las cosas habían cambiado de lugar, era ella quien andaba sola, a veces con Lily o Polly; Albus y Scorpius ganaron fama por su "arriesgada aventura" y no existía alumno, sin importa la casa (en su mayoría chicas y de años menores) que no se acercara a ellos. ¿Celosa? Claro ¿Envidiosa? Con toda ley.
-¡Sí! Es lo mejor wow - escuhó chillar a Polly a su lado, giró a verla con mucha curiosidad.
- ¡Oh vamos Rose! ¿qué piensas? no me digas que no escuchaste nada - la pelirroja negó con un movimiento de cabeza.
- Pfff, habrá un baile de navidad - sus ojos marrones brillaban - se cancelará el de Halloween, pero en su lugar, habrá uno enorme, por navidad. La Directora anunció que vendrá gente importante.
¿Gente importante? Claro, la Ministra y el resto del trío de oro. ¿Y que vieran su patética vida?, lo que le faltaba.
- Cálmate Polly, es solo un baile - dirigió su mirada hacía la mesa de profesores.
"Solo un baile"
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15 pasos para conseguir una esposa (al estilo del ESCORPIÓN)
RomanceScorpius Malfoy lleva enamorado de la prima de su amigo por casi 7 años. Tras un pequeño incidente consigue una revista muggle y se deja llevar por los consejos de esta. ¿Podrá el joven hurón albino conseguir sus propósitos? Es un Malfoy, no...