Muchas emociones

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Scorpius


Era el día que tanto había anhelado en el último mes, miraba con ternura la pequeña cajita fucsia que se encontraba en su mano derecha. Había decidido regalarle algo especial, algo que pudiera albergar su esencia y rogaba a Merlín que ella lo aceptase. Le había costado sus últimos ahorros (ya que antes de ello todo se lo gastaban junto a Albus en dulces) pero sabía que estaba bien invertidos; también tenía el obsequio que Lily le había concedido.


Lily, no la veía hace una semana, junto con su azabache amigo se encontraban preocupados por la situación de la pequeña pelirroja. Le pidió a Polly de favor si pudiera conseguir alguna clase información sobre ella (y bueno se disculpó también por retirarse temprano del baile), la muchacha tras dudarlo unos instantes decidió ayudarlo. Le informó que no salió de su habitación durante todo ese tiempo, pero una elfina le llevaba la comida; Albus mencionaba que tal vez era una tal Winky. Pero quizás todo eso se acababa hoy, Rose era la indicada de ayudar a Lily si algo le pasaba, o eso confiaban su amigo y él.


- Debo preocuparme también por ti – comentó con desgano Albus.


- No sé a qué te refieres – contestó guardando la cajita en su casaca.


- Si pones esa cara de bowtruckle – miró a su amigo – cualquiera pensaría que algo te sucede.

- ¿Bow...? – Levantó una ceja divertido – veo que ha estado estudiando, señor Potter – soltó una carcajada.


- Si uno quiere ser auror debe dar su mejor esfuerzo – se levantó de forma galante – aparte te va muy bien en los estudios, ¿cómo es que no llegaste a ser premio anual? – se volvió a tirar en la cama con suma flojera.


- A ver..., será tal vez por las visitas nocturnas que damos en el castillo – enumeraban con sus dedos - o esa vez que le jugamos una broma a la señora Norris. ¿Oye no te has puesto a pensar cuántos años puede tener esa gata? – puso una cara de niño sorprendido y asustado.


- No me importa cuántos años tenga esa gata – su cara de asco fue épica – sería aún más terrorífico saberlo.


Hubo un silencio incómodo – Hoy día hablarás con ella, ¿verdad? – Cuestionó el de ojos esmeralda – Ujum- confirmó mientras se sentaba al lado de su amigo – hubiera sido perfecto si la recogías en la estación, pero te has levantado muy tarde – se rió – vayamos a almorzar.

Hubo un silencio incómodo – Hoy día hablarás con ella, ¿verdad? – Cuestionó el de ojos esmeralda – Ujum- confirmó mientras se sentaba al lado de su amigo – hubiera sido perfecto si la recogías en la estación, pero te has levantado muy tarde – se r...

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Rose


Gracias al baile, eran muy pocos los alumnos que habían ido a casa, por ello, ahora mismo en el tren, ella podía darse el lujo de encontrarse sola en un compartimiento. Pero todo quedó en el podría, ya que su hermano estaba tan aburrido que no se le ocurrió mejor idea que acompañarla durante todo el viaje, ¿y lo peor?, que no existía ni un momento en el que se callara. Hugo era tímido, si no lo conocías, ya que si le dabas la confianza suficiente, no cerraba su boquita.

15 pasos para conseguir una esposa (al estilo del ESCORPIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora