You Are Lovely [Joshler]

I try with him?

Cuando Brendon postró sus gruesos labios en los de Tyler, pudo sentir un titubeo por parte del menor, no le preocupó, pues lo tomó por sorpresa. Fue, en comienzo, un beso suave y tierno para ganar la confianza del castaño. Cuando se percató que el chico le correspondía se intensificó un poco más. Gracias a que estaban sentados en un sillón que rodeaba la mesa, pudo acercarse más a Tyler para tomarlo por la cintura y continuar con un beso que, cada vez más, estaba subiendo de tono.

Tyler comenzaba a notar como su entrepierna se sentía más ajustada al sentir la lengua de Brendon. Se le erizó la piel al sentir una de sus manos haciendo contacto con su espalda por debajo de la camiseta. Por un segundo se olvidó de todo; de la poca gente del restaurante, de los empleados que ahí se encontraban, por un momento se olvidó de Josh...

—¿Se les ofrece algo más, caballeros?– Interrumpió uno de los meseros.

—¿Eh? –Pregunto Brendon confundido.– Ah si, la cuenta por favor.

El mesero movió la cabeza en seña de afirmación. Tyler por su parte tenía las mejillas ruborizadas y la cabeza gacha, se sentía muy apenado con todos en el lugar.

—Oye, Tyler.

—¿Que-qué pasa Brendon?– soltó el menor un tanto apenado y sin míralo a los ojos.

—Te ves encantador sonrojado. –Tyler sonrió.

—Gracias, Brendon.– dijo mirándolo a los ojos.

—Pareces un nene – agregó en forma de burla para el menor.

—Y tú pareces un...

—Aquí tienen la cuenta caballeros.– dijo el mesero antes que Tyler pudiera  terminar de hablar.

—Oh claro – tomó la cuenta.

—Trae aquí –el pelinegro sacó su tarjeta.– Tome encantador mesero, e incluya su propina, si es tan amable.

—Enseguida señor. – realizó la transacción.– Aquí tiene, que tengan linda noche. Hacen bonita pareja.

Los dos salieron del establecimiento.

—¿Oíste eso? Hacemos bonita pareja, claro que lo dijo porque le resulté encantador.

—Eso o porque le dejaste propina.– dijo Tyler entrecerrando los ojos.

—Si también pudo ser, pero mi teoría suena más lógica.

—Dios santo, creo que los egocéntricos son mi tipo.– bufó rodendo los ojos.

—¿Un momento, estás admitiendo que soy tu tipo?– Preguntó Urie con una sonrisa pícara.

—No... Es decir si... Pero no quise decir que...

—Ya ya ya, tú también eres mi tipo, me gustan menos guapos que yo.

—Y a mi menos inteligentes que yo.

—Perfecto, ¿ves? Ya nos estamos entendiendo.– Tyler rió.– ¿Por dónde vives? ¿Necesitamos tomar taxi?

—Ammm si, pero yo puedo irme solo, en la siguiente esquina pasa un camión que me deja a una cuadra de dónde vivo.

–¿Y que te pase algo? No señor.– el pelinegro paró a un taxi.– Súbete nene, te iré a dejar.

Durante el viaje Tyler iba contándole un poco más de él, de dónde era, un poco de su familia, sus gusto por la música, incluso le habló acerca de la libreta negra en la que escribía versos, poemas y canciones, a lo que Brendon respondió "que le encantaría algún día poder verlas y aún mejor escucharlas con la voz de Tyler".

Por su parte Brendon solo se enfocó a escuchar y apreciar el entusiasmo de Tyler al contarle todo sobre él. Se sentía feliz de que el castaño ya le hablara con más soltura, eso indicaba que se estaba ganando su confianza.

En verdad le gustaba Tyler, quería intentar algo con él, aunque también tenía cientos fantasmas en el pasado que lo hacían titubear. Nadie se lo podría imaginar viniendo de Brendon, con ese autoestima y su carácter, parecería que nada lo a dañado, pero la realidad es otra. Tyler no es el único que quiere intentar algo para olvidar a un amor del pasado.

—Y bien, ya hemos llegado.– dijo el castaño apuntando a su edificio.– ¿No quieres pasar?

—No guapetón, la primera vez que pase a tú departamento será para quedarme toda la noche.– dijo para después robarle otro beso en los labios.– tengo mucha tarea que hacer este fin de semana y mañana tengo que levantarme temprano para ensayar con la banda, así que... Te hablo luego nene.

—Aaah... Ehh claro Brendon, descansa.– El pelinegro le guiño el ojo.

Después de eso el castaño subió a su departamento, abrió la puerta y fue directo a su cama. Se dejó caer y quedó sonriendo mirando al techo. Brendon era tan lindo, y lo había besado.
—¿Lo intento con él?– Se preguntó.

No pudo evitar sentirse un tanto culpable por lo que aún sentía por Josh. El tatuado una vez más hacía presencia en su cabeza, aunque se sentía raro, en toda la tarde que pasó con Brendon no había pensado en su amado Josh, ¿Será posible? ¿Brendon será el otro clavo que saque a Josh de la cabeza del castaño?

—Me daré una oportunidad con Brendon.– el menor sonrió mordiéndose los labios.

Capítulo un poquito más corto que los anteriores porque ya van a ser la una y ya tengo sueño. Lo que me recuerda... Ahora es más probable que tenga faltas de ortografía, cualquier cosa me dicen en los comentarios. :)