La noche había llegado, ya estábamos de vuelta en la casa que habíamos alquilado. Me maquillaba en el cuarto con Jenny mientras Lola se terminaba de bañar.
- Y Pablo donde esta?
- Fue a la terminal a buscar a los amigos. Que? Ya lo extrañas?
- Ay callate, no entendés nada Oriana!
- Mmm si te encanta Pablito - le dije, amaba molestar a Jenny.Las horas habían pasado y ya estábamos las tres cambiadas, peinadas, y maquilladas, creo que por primera vez en nuestras vidas estábamos prontas tan temprano. El motivo era que hoy había fiesta en casa, había sido el cumpleaños de mi primo hace unos días y decidió festejarlo hoy ya que llegaban todos sus amigos. Iba a ser en casa, pero con muchos invitados, ya que aparte de sus amigos Pablo tenía muchos conocidos que se estaban quedando en Punta del Este.
Estábamos con las chicas organizando todo en el jardín (era muy amplio y con pileta así que la fiesta sería allí) cuando llegaron los chicos con Pablo.- Holaaa bombones! - por supuesto, Nicolás, quien iba a ser sino? Tan efusivo como siempre, me dio un abrazo y luego se dirigió a Lola - que linda que estás - y la abrazo hasta que no quise ver más y seguí saludando a los amigos de mi primo.
Fuimos saludando uno por uno, Maxi, Agus, Eliseo, y finalmente, Peter. No lo había vuelto a ver desde que nos separamos, hace unos meses. Un clima tenso nos invadió, se notaba a kilómetros lo nerviosa que me ponía esta situación. Pero parecía que a él no tanto, porque me abrazó con toda la confianza del mundo, como si no hubiera pasado nada. Que bronca, por qué todos los hombres son así? Siempre tan indiferentes, y Peter no era la excepción.
- Ori, tanto tiempo! Como estás? - dijo con una sonrisa de oreja a oreja
- Eh, bien - largué, lo más seca y cortante posibleSeguro notó que estaba molesta porque me dirigió una última sonrisa, no tan sincera como la primera, y continuó saludando a mis amigas.
Los chicos nos ayudaron a arreglar todo y al cabo de una hora ya estaba todo pronto, las luces, la decoración, la música, el alcohol, todo.Me acerqué a mi primo que estaba en la cocina sirviendo algo de comida, seguro necesitaba ayuda, no podía hacer nada solo.
- Te ayudo Pablito, dame eso que yo sirvo
- Uf gracias, no podía con todo - dijo aliviado y yo solo reí, cómo era que lo conocía tanto?
- Viene mucha gente hoy?
- Y... si, bastante, faltan mis amigos del club, los de la facu, algunos conocidos más que andan por aca también, y unas minitas que no sabes como están! - dijo emocionado, y mi cara se transformó en ese mismo instante. Si, yo también era celosa.
- Ah unas minitas, sos un tarado Pablo - lo fulminé con la mirada antes de retirarme de la cocina con las bandejas de comida en la mano, pero no sin antes gritarle - ojo con Jenny! - Escuche su risa cuando ya estaba afuera. No se toma nada en serio este chico, no?El tiempo iba pasando y los invitados iban llegando, hasta que la casa estaba llena de gente. De donde sacaba tantos conocidos?
Con las chicas ya habíamos empezado a tomar desde antes que llegaran los invitados, estábamos en la etapa en la que nos reíamos de absolutamente todo. Bailábamos con los amigos de mi primo menos Peter que ya se estaba entreteniendo con otra mina. Yo no paraba de mirarlo, ya me había olvidado de él, pero por qué tenía que estar con otra adelante mío? No daba!- Celosa? - preguntó Agus riéndose de mi poco disimulo
- Ni un poco, pero me da bronca, es un imbécil - dije ya un poco mareada
- Estás bien Ori? Deja de tomar pendeja! - dijo Agus enojado sacándome el vaso de la mano, como ya dije, eran uno más cuida que el otro, menos Peter, claro, a él no le importaba nada de mi.
- No, no, estoy bien, dame eso! - grité suplicándole por mi vaso de whisky
- Esta bien, pero prometeme que es el último que tomas - dijo serio y yo reí, asintiendo con la cabeza.Le saqué el vaso a Agus y me fui a sentar, me reía sola, parecía que todo se movía y daba vueltas a mi alrededor, pero seguramente era mi cabeza, y los siete vasos de whisky con pomelo que había tomado. Los miraba a los chicos bailar y me reía, Jenny que no soltaba a Pablo (seguramente mañana se arrepentiría de esto), Lola y Nico bailando juntos (no se cual de los dos estaba en peor estado) y Agus que me miraba y dedicaba las canciones a lo lejos. Siempre me había llevado bien con él, nos reíamos mucho juntos y cuando estábamos en este estado, más todavía. Seguí recorriendo el lugar con la mirada hasta que lo vi, la persona que menos esperaba ver ahí. Estaba apoyado sobre una pared, más lindo que nunca, con un jean ajustado blanco, y una camisa rosada con algunos botones desabrochados, su pelo más despeinado de lo normal y sus ojos, bueno, me estaban haciendo una radiografía.